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El despelote en el Real Madrid con el 7 del Atlético
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Ulises Sánchez-Flor

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El despelote en el Real Madrid con el 7 del Atlético

La pretemporada del Real Madrid está siendo un calvario por un cúmulo de circunstancias. Lesiones, operaciones estancadas y una goleada ante un rival directo

Foto: El Real Madrid no ganó ninguno de sus tres partidos amistosos en Estados Unidos. (EFE)
El Real Madrid no ganó ninguno de sus tres partidos amistosos en Estados Unidos. (EFE)

Al Real Madrid le dejó en cueros el Atlético de Madrid en el derbi de Nueva York. Un despelote del equipo de Zidane a tres semanas de empezar la Liga que provoca más dudas y confusión sobre la eficacia de la revolución que tenían programada Florentino Pérez y el entrenador. Lo humillante, el resultado. Los siete goles. Lo doloroso y bochornoso, la forma de caer por falta de actitud, agresividad y mentalidad competitiva. Un derbi nunca es un partido amistoso. Lo grave, la desilusión que provoca la derrota después de un gasto de 300 millones de euros en fichajes. Los culpables apuntan al presidente y al entrenador por la falta de sintonía en la planificación del proyecto para tener resuelto el fichaje de Paul Pogba y la baja de Gareth Bale. Al primero lo van a fichar a precio de oro y al segundo lo van a regalar al Jiangsu Suning.

La ilusión de los madridistas está por los suelos con el 3-7 y de nada sirve que Zidane diga que es un amistoso y que hay que olvidarlo pronto. Lo podrá borrar él de su recuerdo porque no le queda otra que tirar hacia delante y ser optimista con lo que viene. Pero la afición está muy castigada y no olvida el pasado más reciente: tres entrenadores en una temporada, una Liga tirada a la basura en noviembre, los descalabros contra el Barcelona, la humillación ante el Ajax en el Bernabéu, la falta de dignidad para acabar bien la Liga...

Foto: Neymar con la camiseta del PSG. (Reuters) Opinión

El 7 del Atleti en Nueva York desempolvó los peores fantasmas. Las pesadillas de la crisis que se iban a solucionar con el regreso de Zidane y los esperados cambios. Desde hace meses el socio está esperando ese momento en el que agarrarse para levantar el ánimo bajo. Lleva tiempo mosqueado por cómo ha perdido el equipo el pulso competitivo desde la salida de Cristiano Ronaldo. En Hazard se han depositado las esperanzas y al Bernabéu acudieron en masa los seguidores para volver a ilusionarse. El 3-7 es un jarro de agua fría.

Se puede perder, más en estas fechas, en las que el equipo está en rodaje y las piernas pesan. Seguro que el Atleti va por delante en la preparación con esa concentración de calidad en Los Ángeles de San Rafael. La pretemporada del Madrid está siendo un calvario por un cúmulo de circunstancias. El viaje de Zidane por el fallecimiento de su hermano alteró la normalidad. La lesión de Brahim, el palo de Marco Asensio, las bajas de Mendy y Jovic. La guerra fría de Zidane con Bale, que si lo despacha en el primer partido contra el Arsenal, recula contra el Bayern de Múnich, las noticias de que se puede ir gratis a China el futbolista más caro de la historia del Real Madrid. Las palabras de Gil Marín antes del derbi pidiendo que Florentino le venda a James porque sabe que el colombiano se quiere ir. Y podríamos unir cómo el Atleti pesca en el Madrid con Marcos Llorente y Mario Hermoso... Y no llega Pogba. A Zidane se le pone la cara de vinagre cuando ve que el proyecto está entre alfileres sin el fichaje del centrocampista. Esto no es cómo empieza, sino cómo acaba. Pero el despelote del 7 tiene una explicación.

Al Real Madrid le dejó en cueros el Atlético de Madrid en el derbi de Nueva York. Un despelote del equipo de Zidane a tres semanas de empezar la Liga que provoca más dudas y confusión sobre la eficacia de la revolución que tenían programada Florentino Pérez y el entrenador. Lo humillante, el resultado. Los siete goles. Lo doloroso y bochornoso, la forma de caer por falta de actitud, agresividad y mentalidad competitiva. Un derbi nunca es un partido amistoso. Lo grave, la desilusión que provoca la derrota después de un gasto de 300 millones de euros en fichajes. Los culpables apuntan al presidente y al entrenador por la falta de sintonía en la planificación del proyecto para tener resuelto el fichaje de Paul Pogba y la baja de Gareth Bale. Al primero lo van a fichar a precio de oro y al segundo lo van a regalar al Jiangsu Suning.

Joao Félix