Sin efecto Messi: el chaparrón al Barcelona en Dortmund que soportó Ter Stegen

El Barcelona salió vivo de Dortmund gracias a Ter Stegen (0-0). Ni más, ni menos. El portero fue el único azulgrana que dio la talla en el Signal Iduna Park y amargó la noche a Reus, al Borussia y a los aficionados que llenaron el estadio. Ni siquiera Messi, que debutó por fin después de 44 días lesionado, amedrentó al conjunto alemán, que le puso principalmente más intensidad, velocidad y ritmo al partido que los de Valverde.

Perdieron en Bilbao, empataron en Pamplona y de nuevo otro empate frente al Borussia. Lejos del Camp Nou, el Barça es un equipo blandito, y eso frente a un conjunto como el alemán es un pecado capital que pudieron pagar muy caro si Ter Stegen no hubiese estado atento bajo palos. “Es difícil estudiar a Reus porque siempre cambia cuando lanza penaltis, ha sido más una sensación que he tenido”, explicó el guardameta, que está que trina porque sigue sin quitarle el puesto a Neuer en la selección. “La gente sabe lo que soy capaz de hacer. Me fijo solamente en mí y hoy ha sido una buena ocasión para demostrarlo”, zanjó ante los micrófonos de Movistar en cuanto se acabó el encuentro. Él solito aguantó el chaparrón de juego y ocasiones del Borussia, sobre todo en la segunda parte, en la que el equipo desapareció.

Parece mentira que los azulgranas no hayan aprendido después del sopapo que les arrearon en Liverpool. En la Champions, el ritmo tranquilo de la Liga, como quien se pasea por el jardín de su casa, no vale. Y ya puede Valverde alinear a los que en teoría están en mejor forma y ser valiente apostando por Ansu Fati como titular —es el jugador del Barça más joven en debutar en Europa— y por un centro del campo imaginativo con Busquets, Arthur y De Jong, que 'nanai'.

La lesión de Jordi Alba

Por mucha calidad y técnica que haya, si no suben las revoluciones, es imposible. Y todavía pueden dar el empate por bueno visto lo visto. Un remate a puerta, en el minuto 48, de Luis Suárez fue todo el bagaje ofensivo del Barcelona, mientras que Ter Stegen tuvo que multiplicarse para frenar a Hummels, a Reus y a todo lo que se le pusiera por delante. Hasta el larguero se puso de su parte para repeler un disparo de Achraf en el 77'.

Encima se lesionó Jordi Alba en el 40’ y Semedo tuvo que colocarse en la izquierda porque su recambio, Junior Firpo, estaba descartado en la grada. Ahí aprovechó Valverde para cambiar de banda a Ansu Fati y Griezmann, y el Barça pareció funcionar durante los últimos minutos de la primera parte. Fue un espejismo, porque en la segunda el Borussia les arrolló y en medio del vendaval apareció Messi en el 59’ como la gran esperanza. El argentino hizo lo que pudo, que no fue demasiado después de más de un mes lesionado, así que toda la responsabilidad recayó en un Ter Stegen en estado de gracia.

O el Barça espabila y se sacude la modorra o volverá a tener un susto gordo en la Champions. Están avisados, pero todavía no parecen haber aprendido la lección.