Es noticia
Cavani y #GraciasNegrito: cuando la corrección es el racismo
  1. Deportes
  2. Tribuna
Pedro Cifuentes

Tribuna

Por
Pedro Cifuentes

Cavani y #GraciasNegrito: cuando la corrección es el racismo

La sanción del fútbol inglés a Edison Cavani por llamar cariñosamente "negrito" a un fan es, además de ignorante, otro síntoma de la estupidez que supura determinada corrección política

Foto: Cavani celebra su primer gol en aquel partido contra el Southampton. (Reuters)
Cavani celebra su primer gol en aquel partido contra el Southampton. (Reuters)

La crisis política y cultural del Reino Unido, ese archipiélago admirable, afecta indudablemente a sus dirigentes futbolísticos y ha mostrado esta semana otro síntoma preocupante (apenas horas después de que Stanley Johnson, el padre del primer ministro, haya declarado en público su deseo de ser ciudadano francés). El asunto está en las portadas de todos los periódicos uruguayos y su relato es breve, una miniatura de la confusión occidental contemporánea.

El pasado 29 de noviembre, en Southampton, el Manchester United perdía en el descanso por 2-0 un partido de liga y terminó triunfando (2-3) con dos goles de Edinson Cavani en los últimos 20 minutos. La euforia de los ‘reds’, reprimida por el confinamiento, se volcó abrumadoramente en las redes sociales. Y Cavani, el héroe del domingo, respondió a una historia del seguidor ‘pablofer2222’ que decía “Asi [sic] te quiero Matadorrrrr!!!!!” con la frase "Gracias negrito". Un mes después, la Federación Inglesa de Fútbol le ha sancionado con tres encuentros sin jugar y una multa de 110.000 euros por considerar su comentario “insultante, abusivo e impropio”, con el “agravante” de que el futbolista aludiera al “color, raza u origen étnico” de su admirador.

placeholder Edinson Cavani en Instagram.
Edinson Cavani en Instagram.

Quizá el error del jugador uruguayo fuese disculparse al poco tiempo mediante un comunicado y recalcar su “rechazo absoluto al racismo” (como si fuese preciso) cuando se escucharon los primeros llantos. Los intelectuales de su país (y de Argentina) no necesitaban mucho tiempo para advertir al fútbol inglés de su ignorancia. “En nuestro país”, explicó poco después la Academia Nacional de Letras de Uruguay (fundada en 1943), “se puede oír y leer formas como gordis, gordito, negri, negrito/a” y “no tiene que tener sobrepeso o tener un color de piel oscuro para recibirlos [...] El uso que hizo Cavani de la voz negrito para dirigirse a @pablofer2222, un fan del futbolista, tiene este tipo de tenor cariñoso: dado el contexto en que se escribió, la persona a la que fue dirigido y la variedad de español que se usó, el único valor que puede tener negrito -y en particular por su índole de diminutivo- es el afectivo”.

Los argumentos no convencieron a la dirigencia inglesa. Tampoco los razonamientos de la Academia Argentina de Letras, institución creada en 1931: “Cualquier usuario de nuestra lengua en esta parte del mundo entiende que esa palabra, utilizada en el contexto que ha dado lugar a la medida punitiva, posee un claro sentido afectivo, por completo exento de cualquier matiz discriminador o racista”. (El Diccionario de la lengua de la Argentina define así el término: “Negro, gra. Coloq(uial). Tratamiento de confianza que reemplaza al nombre de pila y que se usa para llamar, pedir atención o dirigir la palabra”).

Una vez conocida la sanción, la Academia uruguaya ha expresado su “enérgico rechazo” a la decisión, que “advierte sobre la pobreza de conocimientos culturales y lingüísticos que esa Federación pone de manifiesto [...] Como es bien sabido, las referencias a cualidades físicas, morales o personales de otras personas son empleadas en todas las lenguas del mundo para la creación de vocativos, esto es, expresiones para tratar a otros. En algunos contextos estos tienen un tenor negativo y muchas veces los mismos términos pueden considerarse cariñosos o amigables", han vuelto a explicar en un documento.

El Manchester United pierde una ocasión estupenda de luchar contra la discriminación al aficionado y a favor de la libertad de expresión. El club critica la pena impuesta y sale en defensa de la ética del futbolista, pero no recurre el castigo; quiere reafirmar públicamente su aversión al racismo. Una no-postura que en el Río de la Plata se ve como parece: otra forma de racismo (cultural) que olvida símbolos tan destacados como Obdulio Varela, probablemente el mayor icono del balompié charrúa, capitán de Uruguay el día del ‘Maracanazo’. Varela era unánimemente conocido como ‘el Negro Jefe’.

placeholder Obdulio Varela, 'el Negro Jefe'.
Obdulio Varela, 'el Negro Jefe'.



Cavani, que llegó a Manchester del PSG hace tres meses, es un inmigrante (privilegiado) que no domina aún los estrictos modales británicos y se expresa en su lengua madre hasta que algún director de comunicación se lo prohíba. La Federación Inglesa, como es evidente, considera la cultura anglosajona y sus códigos como superiores a los de Cavani, y por tanto le amonesta moderadamente, con el paternalismo moral que confieren los siglos: además de cumplir la sanción deportiva y económica, el segundo goleador histórico de una selección con dos Mundiales habrá de asistir a unas sesiones de “educación presencial”.

En Uruguay ha sido tendencia el hashtag #GraciasNegrito, pero sorprendentemente el jugador ha vuelto a disculparse en las redes tras la sanción que no “comparte”. “Pido disculpas si ofendí a alguien con una expresión de cariño hacia un amigo, nada más lejano en mi intención. ¡Quienes me conocen saben que mi esfuerzo siempre busca la alegría de los más simples!”, escribe Cavani. Gary Lineker ha elogiado la “dignidad” con la que Cavani recibe la sanción. (Otra muestra de decadencia). Se desconoce, por cierto, si @pablofer2222 es negro o no; su cuenta de Instagram es privada y el dato carece por completo de interés.

La crisis política y cultural del Reino Unido, ese archipiélago admirable, afecta indudablemente a sus dirigentes futbolísticos y ha mostrado esta semana otro síntoma preocupante (apenas horas después de que Stanley Johnson, el padre del primer ministro, haya declarado en público su deseo de ser ciudadano francés). El asunto está en las portadas de todos los periódicos uruguayos y su relato es breve, una miniatura de la confusión occidental contemporánea.

El pasado 29 de noviembre, en Southampton, el Manchester United perdía en el descanso por 2-0 un partido de liga y terminó triunfando (2-3) con dos goles de Edinson Cavani en los últimos 20 minutos. La euforia de los ‘reds’, reprimida por el confinamiento, se volcó abrumadoramente en las redes sociales. Y Cavani, el héroe del domingo, respondió a una historia del seguidor ‘pablofer2222’ que decía “Asi [sic] te quiero Matadorrrrr!!!!!” con la frase "Gracias negrito". Un mes después, la Federación Inglesa de Fútbol le ha sancionado con tres encuentros sin jugar y una multa de 110.000 euros por considerar su comentario “insultante, abusivo e impropio”, con el “agravante” de que el futbolista aludiera al “color, raza u origen étnico” de su admirador.

Manchester United Racismo
El redactor recomienda