Vehículos y electrificación: ¿es España tan diferente a Noruega?

Hoy ya nadie duda de que la electrificación es la palanca clave para impulsar la industria de automoción en todo el mundo y, especialmente en España. Nuestro país arrastra un retraso sistemático en la evolución del mercado de vehículos eléctricos respecto a otros países centro europeos como Francia o Alemania y, mucho más, respecto a los países nórdicos, donde Noruega, por ejemplo, tiene una cuota del vehículo eléctrico ya del 95%.

Si España es el segundo fabricante europeo, ¿por qué no está a la cabeza de la electrificación? La respuesta tiene que ver con las medidas que se han puesto en marcha dentro de nuestras fronteras que han impulsado las matriculaciones de vehículos eléctricos, pero no a la velocidad necesaria.

España necesita acelerar de una vez por todas el mercado interior del vehículo eléctrico para seguir siendo un actor principal en el mundo del automóvil. De lo contrario, quedará relegada al vagón de cola. Hoy en día, en un mundo donde estamos asistiendo a episodios claros de relocalización, cobra más importancia si cabe, tener un mercado interno potente que sirva de atracción para nuevas inversiones y el mantenimiento de las que hay. No hace falta “inventar” nuevas medidas, sino que es suficiente repetir modelos que han funcionado correctamente en otros países como Noruega. ¿Y qué ha hecho Noruega para ser el líder en electrificación?

He pasado tres años dirigiendo los países nórdicos y me he dado cuenta de que no hay tantas diferencias entre lo que han hecho ellos y lo que podemos hacer en España. De hecho, el noruego al igual que el español, tiene en cuenta como primer factor de compra de un vehículo eléctrico el precio. También se fija en la infraestructura, pero es que en España hay más puntos de carga por vehículo eléctrico que en Noruega y esto hoy en día cobra mayor importante si se tiene en cuenta que la autonomía de los vehículos eléctricos actuales se está incrementando de manera exponencial y la mayoría de ellos ya está por encima de los 500 kilómetros.

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Entonces, ¿cuáles han sido las medidas estrella del país nórdico para acelerar la electrificación? Fundamentalmente dos: un Pacto de Estado y una eliminación del IVA que pagan los vehículos eléctricos. ¿Que nos impide en España hacer lo mismo que los noruegos y posicionar a nuestro país como punta de lanza del automóvil? La respuesta desde mi opinión personal es NADA. Es decir, una bajada coyuntural o una eliminación temporal del IVA a la compra de los vehículos eléctricos elevaría el mercado español a cuotas nunca vistas. Y, respecto al Pacto de Estado, es clave porque la industria española de automoción que representa más del 10% del PIB y engloba a tantos y tantos empleos de calidad, necesita adaptarse y actualizarse para no quedarse atrás y esto sólo será posible si todos los afectados, partidos políticos, gobiernos, agentes del sector, etc, “tiran del carro” en la misma dirección.

España tiene ante sí un reto muy importante y unas capacidades que debemos aprovechar. Para afianzar esa senda, hemos de prestar mucha atención a los campeones de la electrificación. Debemos seguir afrontando nuestros retos estructurales y procurar que ese crecimiento económico, del que todos los sectores participan, tenga, cada vez más, una traslación en términos de equidad o cohesión social, porque es clave que la electrificación llegue a todas las capas de la sociedad. Los beneficios para el cliente y para la sociedad del uso del vehículo eléctrico son indudables en términos de medio ambiente, económicos, sociales e industriales.

En este tiempo de incertidumbres, es importante sentar las bases de un crecimiento sostenible a través de la electrificación y con visión de futuro porque la sostenibilidad y competitividad no son conceptos opuestos, sino complementarios, y la transición energética no es solo una necesidad global, sino también una oportunidad económica. Es la nueva era de la electricidad, la tecnología y la movilidad competitiva y sostenible.

* Christian Costaganna es CEO de Nissan España.