El último gol en fuera de juego de Florentino al bolsillo de los españoles

Florentino Pérez está que se sale en los dos asuntos a los que dedica su tiempo. Por un parte, su Madrid está imperial, con récord de victorias consecutivas, con un juego que enamora y con su megaestrella camino de ser bendecido de oro. Por otra parte, suReal ACSClub de Fútbol ha conseguido dos grandes contratos, uno en California, para construir un tramo del AVE por 965 millones, y otro en Colombia, donde se ha hecho con la concesión de otra autopista (la segunda desde el fichaje de James) por 820 millones.

Dos grandes noticias que, no obstante, no levantan el precio de la cotización de la constructora, que sigue sir ser solvente para las agencias de calificación financiera como Moody´s y Standard & Poor´s. Sigue teniendo deuda para aburrir y ya no sabe que inventarse con la ayuda de sus voceros de cabecerapara maquillar unas cuentas que son peores a las que tenía el grupo hace casi diez años.

Los californianos y los colombianos deberán asegurarse bien de que ACS cumple con lo pactado y que el Ser Superior no les trata de meter un gol de última hora como el que ha intentado colar de nuevo al Gobierno español hace tan solo unos días. Se trata de un contrato menor, de poco importe, nada que ver con los 1.350 millones del Castor, ese proyecto innovadorde gaseoducto que pagaremos como buenos contribuyentes en la factura del gas, gracias a la bajada de pantalones del PSOE y del PP, que han callado como meretrices bien pagadas ante este escándalo. Pero es una demostración más de las vergonzosas formas de hacer negocios en esta podrida España.

Es un contratillo que Dragados, filial de ACS, ganó el pasado 17 de noviembre para renovar la pista 18R/36L del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la más larga de las instalaciones propiedad de Estado. La compañía de Florentino consiguió adjudicarse el contrato al presentar una oferta de 14,1 millones, con una baja del 40% sobre el importe oficial de la licitiación 24,4millones. Aparentemente, la noticia fue bien acogida por Aena, el contratista, que había vuelto a rebajar el coste de un servicio, como antes hizo con la restauración y las tiendas en las zonas comerciales.

Los argumentos de Dragados se basaban en cuestiones técnicas por si, como reconocen fuentes de Aena, “colaba la queja”, tragaba el Estado y nos cargaban unos milloncejos contra nuestro erario público. Pero Florentino se dio de bruces porque su íntimo amigo José Manuel Vargas, presidente de la empresa aeroportuaria, le dijo que ni se le podía pasar por la cabeza hacerle el favorcito dada la rigurosidad con la que desde hace unos meses se están monitorizando las obras y sus costes por parte del Ministerio de Fomento. Vargas, un tipo muy disciplinado que está en el ojo del huracán por la suspensión temporal de la privatización de Aena, le invitó a su colega del palco del Bernabéu a cumplir lo pactado just in case.

Los grandes del sector, como los Entrecanales, los Del Pino y Villar Mir, estaban esperando, cuchillo en mano, al acecho, para saber si finalmente Aena, es decir, el Gobierno, accedía otra vez a las peticiones de Florentino. Había la duda de si Moncloa tragaría como está haciendo el Ayuntamiento de Madrid con el concurso de las bauras. Finalmente, el pasado 5 de diciembre, tras varias negativas, Dragados tragó saliva y firmó sabiendo que el contrato de marras serán pérdidas seguras.

Mal negocio para la constructora, bueno para España, que empieza a cambiar para bien. Poco a poco, demasiado poco a poco, pero en la buena dirección. A ver de una vez por todas se acaban las corruptelas y los españoles dejamos de subir a los altares a determinados personajes muy perniciosos para el ecosistema. De lo contrario, tendremos estos líderes que nos merecemos.

Que sean felices.