PP y PSOE en Galicia: elementos para la reflexión

“El resultado de las elecciones gallegas supone un refrendo a las políticas del Partido Popular.”

Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso.

El pasado 21 de octubre tuvieron lugar las elecciones autonómicas en Galicia y en el País Vasco, con resultados generales de sobra conocidos. Lo que pretendo aquí es estudiar con algo más de detalle la distribución del voto en Galicia. Cierto es que el PP ha conseguido una muy amplia mayoría parlamentaria a pesar de haber perdido más de 200.000 votos respecto a las generales del 20 de noviembre pasado, pero considero interesante observar si tales votos se han perdido por igual en todas las poblaciones o si existe algún tipo de concentración según el tamaño del municipio. En un artículo anterior relativo a las autonómicas andaluzas ya expuse las razones por las que considero que son comparables dos procesos electorales tan cercanos en el tiempo.

Galicia tiene un total de 315 municipios; si bien el tamaño medio es de 8.881 habitantes de acuerdo con el último padrón, la mitad de ellos tiene menos de 3.350 y sólo el 20% tiene más de 9.500, aunque en estos vive el 71% de los gallegos.

A efectos de este análisis la agrupación de los municipios ha quedado como sigue, en virtud de su población.

 

El total de votos perdidos por los dos partidos mayoritarios respecto de los obtenidos el pasado 20 de noviembre de 2011, según el tamaño del municipio, queda del siguiente modo, tanto en términos absolutos como en términos relativos.

 

21-O. Número absoluto de votos perdidos por PP y PSOE respecto del 20N por tamaño de municipio.

Considerando la pérdida media de votos de ambas formaciones respecto del 20-N (un 23,7% el PP, un 35% el PSOE), es interesante observar cómo el PSOE pierde votos de forma creciente con el tamaño de población.

 

21-O. Porcentaje de votos perdidos por PP y PSOE respecto del 20N por tamaño de municipio.

El PP pierde votos en todos los municipios gallegos menos en dos; esto es algo que deben revisar en Génova porque si, como dice Alonso, la victoria del PP refrenda las políticas nacionales de su partido, lo más grave no son los más de 200.000 votos perdidos sino el hecho de perderlos de forma global

Así, si bien es cierto que en todos los tamaños de municipio pierde siempre más votos el PP que el PSOE, esta afirmación sólo se mantiene en términos relativos para los 57 municipios más pequeños, donde en conjunto viven menos de 62.000 personas. En todos los demás casos, la pérdida relativa de apoyos en el PSOE respecto al 20-N es siempre superior.

Más de 870.000 gallegos viven en 258 municipios de menos de 10.000 habitantes; esto quiere decir que uno de cada tres gallegos viven en el 82% de los municipios, lo que nos da una idea de la concentración en núcleos urbanos de la población y del despilfarro de recursos económicos que esto supone, aunque no es esta cuestión objeto de interés ahora. A partir de tal división, y siempre respecto del 20-N, observamos que el PSOE siempre pierde más apoyos que el PP en términos relativos.

 

Pérdida relativa de votos respecto al 20N; PP y PSOE, según tamaño de municipio

Por provincias, la mayor pérdida de confianza del PSOE se produce en La Coruña, donde una de cada tres personas que le votaron en noviembre ha dejado de hacerlo ahora. Sólo en Orense la pérdida relativa del PP es algo mayor que la del PSOE, aunque el valor no es estadísticamente significativo.

 

En cuanto al resto de fuerza políticas con representación en la cámara, es reseñable sin duda el ascenso de Izquierda Unida, que cuanto menos multiplica por 2,7 sus votos (en los municipios más grandes), mientras que el BNG pierde de forma considerable a lo largo y ancho de todos los tamaños de poblaciones.

 

Variación relativa de las fuerza de izquierda con representación. Resultados relativos el 20N.

UPyD mantiene su lenta progresión, muy irregular, ganando algunos apoyos en los núcleos medianos y en ningún caso en las siete ciudades de más de 50.000 habitantes, donde pierde votos. El resto de partidos sin representación parlamentaria, por su parte, incrementa mucho su atracción por parte del electorado, ganando casi 53.000 votos, la mitad de ellos sólo en las siete mayores ciudades gallegas.

 

Variación relativa del voto de UPyD y resto formaciones extra parlamentarias respecto del 20N.

En conclusión, cabe destacar un par de cuestiones realmente interesantes. Por un lado, el PP pierde votos en todos los municipios gallegos menos en dos; esto es algo que deben revisar en Génova o donde corresponda, porque si, como dice Alonso, la victoria del PP refrenda las políticas nacionales de su partido, lo más grave no son los más de 200.000 votos perdidos respecto a noviembre sino el hecho de perderlos de forma global en todas partes. El PSOE, por su parte, pierde votos en casi todos los municipios, pero en ese aspecto resulta mejor parado que el PP, pues son 14 los municipios en los que gana alguno. Cierto que no es para tirar cohetes, pues son 1.113 en total los que gana en esos municipios, frente a la debacle global de casi 158.000 votos perdidos; algo que sin duda ya serán conscientes en Ferraz.

 

Votos perdidos por tamaño de municipio. PP en azul, PSOE en rojo. Excluidas las 7 ciudades mayores

Pero lo más sorprendente de todo esto es la asociación entre el tamaño de la población y la pérdida de votos. En ambos casos supera el 99%. Esto quiere decir que la pérdida de votos es homogénea y creciente, y que no se pierden  más votos en algunos núcleos y menos en otros: cuanto más grande es el municipio más votos se pierden. Crece el rechazo con el incremento de la población. En ambos casos el ajuste del modelo que explica la pérdida de votos en función de los habitantes es de prácticamente 1 (r2=0.985 para el PP, 0.983 para el PSOE). Pero si quitamos las siete ciudades más grandes (en las que viven un millón de los dos millones ochocientos gallegos, nada menos), que alguno podría pensar (mal) que desvirtúa el análisis, resulta en un ajuste del 95% para el PP y del 89% para el PSOE (resultados en el gráfico). Junto con el incremento del voto del resto de fuerzas, éste es sin duda un resultado que los sociólogos de cabecera de ambos partidos deben estudiar concienzudamente.