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Roberto Centeno

El Disparate Económico

Por
Roberto Centeno

Guardias y ladrones

La segunda manifestación multitudinaria en pocos meses de funcionarios del Cuerpo General de Policía, equivalente en sus reivindicaciones a la huelga de la Administración de Justicia,

La segunda manifestación multitudinaria en pocos meses de funcionarios del Cuerpo General de Policía, equivalente en sus reivindicaciones a la huelga de la Administración de Justicia, y a la profunda irritación y malestar existente en las Fuerzas Armadas, aunque no pueda exteriorizarse en ninguna de las dos formas anteriores, pone crudamente de manifiesto la increíble fractura, ampliada hasta límites insoportables por el gobierno Zapatero, de los funcionarios de la Administración del Estado con el resto de funcionarios autonómicos y locales, una de las consecuencias mas visibles del desbarajuste absoluto a que ha llegado el Estado de las Autonomías, de la mano de este gobierno de irresponsables, despilfarrando a manos llenas el dinero de todos en una política de “votos a duro”, algo que Romanones pagaba de su bolsillo, pero que Zapatero paga con el dinero de los contribuyentes.

 

La pareja Zapatero-Solbes, con una irresponsabilidad auténticamente suicida, ha dejado al Estado español literalmente sin recursos en los Presupuestos 2009, algo que hace inviable el correcto funcionamiento de las Instituciones del Estado y, en consecuencia, el mantenimiento de la unidad de España a medio plazo. Además, ya he explicado en otros artículos que España no podrá salir de la profunda crisis económica, sin antes dar marcha atrás a éste Estado de la Corrupción y del Despilfarro, pura y simplemente porque no es financiable, aparte de un freno gigantesco a la economía, al haber fragmentado el Estado en 17 reinos de taifas independientes. Ningún país del mundo podría permitirse tales barreras internas al comercio y al intercambio, ni tan disparatada asignación de los recursos públicos. Y en este sentido resulta no solo ridículo, sino profundamente estúpido, porque supone el no haberse parado un solo instante a sumar dos y dos, que se alcen tantas voces, supuestamente conocedoras y bien informadas, señalando la reforma laboral como la condición sine qua non para la salida de la crisis, cuando la reforma laboral, aunque su necesidad sea obvia, es el chocolate del loro, ante el despilfarro autonómico y las devastadoras consecuencias para la competitividad de la fragmentación de la unidad de mercado. Esto es poner el carro antes de los bueyes.

Pero hoy quiero centrarme no en los catastróficos efectos económicos de esta política suicida, sino en la discriminación sin precedentes que genera, y que nada tiene que ver con la crisis, pues se produce en medio del mayor despilfarro de recursos públicos de la historia de España. Es absolutamente inaceptable y profundamente inmoral, que unos funcionarios del Estado, donde policía, guardia civil, jueces y militares, trabajen con una penuria de medios que clama al cielo en relación con otras administraciones, funcionarios, que además han obtenido sus puestos por rigurosa oposición, y no por filiación política o relación familiar, como buena parte de los autonómicos. Y para cuantificar la tropelía histórica, que se esta perpetrando con unos colectivos, que constituyen además la columna vertebral del funcionariado de la nación, nada como analizar los presupuestos 2009.

Para empezar, ¿de cuántos funcionarios discriminados estamos hablando? De los 327.000 que constituyen Cuerpos de Seguridad,  Fuerzas Armadas y Administración de Justicia, con independencia de que tengan derecho o no a manifestarse, pues todos están en  situación de penuria extrema. ¿Y cuánta penuria extrema? La dotación presupuestaria total, es decir los salarios, los medios, y todo lo demás, para 2009, de los tres ministerios afectados, es de 18.137 millones de euros, 26 millones menos que en 2008, y la cifra mínima para paliar, que no resolver, la situación, exigiría un incremento inmediato del 20%, 3.600 millones de euros. Una cifra irrisoria, comparada con los escandalosos despilfarros de Zapatero y sus secuaces, que dicen no poder porque estamos en crisis, una respuesta obscena y una burla auténticamente intolerable.

Damos la espantada de Kosovo, en medio del habitual caos de gobierno tercermundista, pero no porque no debemos contribuir a mantener esa farsa de Estado creado por delincuentes, sino porque no hay dinero para el Ejército, y lo que es infinitamente más grave, estamos desmantelando las Fuerzas legionarias que defienden nuestro “limes”, la peligrosa frontera de Melilla y Ceuta, estamos eliminado a las fuerzas de élite, a los que defienden nuestra frontera y protegen nuestra libertad y nuestra civilización. ¿Es que a estos descerebrados, a estos héroes de la LOGSE, nadie les ha explicado lo que puso de manifiesto el genial estratega Escipión, hace mas de 2000 años, que las plazas fuertes del Norte de África son imprescindibles para la defensa de España, y que su pérdida, pone en peligro cierto toda la Península? ¿ Y a cambio de qué, estos baluartes vitales se están dejado sin recursos? Tres ejemplos para cuantificar  la dimensión de ésta infamia.

Primero. Dos ministerios 100% inútiles, Vivienda e Igualdad, donde el sueldo mínimo se ha fijado en 60.000 euros, más el canon de los titiriteros de la ceja,  un robo directo inexistente en el resto del planeta. 2000 millones de euros año. Sigo, Ayuda al Desarrollo, es decir, el dinero regalado a  déspotas y dictadores tercermundistas amigos de Zapatero, 5.500 millones de euros, o el 0,5% del PIB, y que este insensato  pretende  incrementar en 2.000 millones más. Si esta cifra se situara en la media de la OCDE, se ahorrarían 3.500 millones. En el colmo de la demagogia y de la idiotez, se envía un millón de preservativos al Tercer Mundo, que serán vendidos en los mercadillos locales al triple del precio europeo. Total despilfarro inaceptable puro y duro, demagogia socialista en estado puro a costa de los contribuyentes, 5.500 millones de euros.

Segundo. De acuerdo con los presupuestos 2009, las CCAA consumirán el 60% del gasto público total, una cifra casi inimaginable y que compara con menos del 29% para instituciones análogas en los estados federales (1). En cifras absolutas, 177.000 millones de euros, tres veces más que el neto asignado para financiar España, y de ese total un 78%  es gasto no productivo, y un tercio puro despilfarro, desde embajadas, a viajes, coches y oficinas de lujo, pasando por subvencionar lenguas indígenas, o el estudio de las cotorras en Barcelona. O infinitamente mas grave, Carod Rovira, aparte nombrar al indocumentado de su hermano embajador de Cataluña en París - ¿pero cómo toleran los catalanes ésta afrenta? -, con barra libre de gastos, lleva contratados a dedo miles de funcionarios,  radicales de izquierda o ex terroristas en su mayoría, que cobran más del doble que la policía o los jueces, y que sirven solo para perseguir a España y a los españoles.

Tercero, a pesar del despilfarro y la barbarie que lo relatado supone, ni siquiera es todo. Zapatero, este irresponsable  prometió en diciembre más dinero a todas las CCAA, miles de millones adicionales que tendrá que definir y entregar próximamente. De momento, ha empezado con las comunidades afines, Cataluña se ha llevado ya 4800 millones de euros, casi un 50% de todo el presupuesto de infraestructuras, muy por encima de su inconstitucinal estatuto, pero no conformes con este nuevo río de millones, las autonomías en su carrera acelerada para arruinar España, piden que además se les compense de unas fantasmagóricas y delirantes deudas históricas, que además han multiplicado por diez en doce meses: 1.200 millones para Andalucía, pues las encuestas les van fatal, y en espera 1.400 para Baleares, 1.600 Galicia y 1200 la Rioja y Aragón. Y esto es solo  la propina, pues  aparte los ingresos impositivos transferidos, una cesión salvaje de recursos públicos, sin precedentes en ningún otro país, los presupuestos 2009 entregan además a estas sanguijuelas, 38.618 millones de euros del dinero restante, ¡ el 65 % del neto total destinado a financiar España!.

Y hay muchos mas despilfarros e injusticias sangrantes, por ejemplo, el cupo vasco, 9.000 millones menos de lo que les correspondería pagar si tuvieran el mismo régimen fiscal del resto, o la desastrosa claudicación de Zapatero en Bruselas, donde en un arrebato de megalomanía y locura se comprometió a financiar el 26,7% de la ampliación, 40.000 de un total de 150.000 millones, cuando el PIB de España es solo del 6,5% de la UE. Realmente faltan las palabras para calificar tanto latrocinio. En definitiva, como en los juegos de nuestra niñez, esta es una historia real, a escala descomunal, de guardias y ladrones, pero donde los ladrones ganan por goleada.

(*) Roberto Centeno, Catedrático de Economía de la Escuela de Minas de la UPM.

(1).-  Los gastos de las entidades equivalentes a las CCAA en los países de estructura federal, cantones, länders, o Estados, son los siguientes : Suiza ( 28%), Alemania ( 23%), EEUU ( 29%), Austria ( 16%). Y fíjense Uds en el disparate que esto representa, porque España ni siquiera es un Estado Federal. El Estado autonómico, para empezar a hablar, tiene que retroceder hasta el nivel de un Estado Federal, ningún país del mundo puede financiar ésta barbarie.

La segunda manifestación multitudinaria en pocos meses de funcionarios del Cuerpo General de Policía, equivalente en sus reivindicaciones a la huelga de la Administración de Justicia, y a la profunda irritación y malestar existente en las Fuerzas Armadas, aunque no pueda exteriorizarse en ninguna de las dos formas anteriores, pone crudamente de manifiesto la increíble fractura, ampliada hasta límites insoportables por el gobierno Zapatero, de los funcionarios de la Administración del Estado con el resto de funcionarios autonómicos y locales, una de las consecuencias mas visibles del desbarajuste absoluto a que ha llegado el Estado de las Autonomías, de la mano de este gobierno de irresponsables, despilfarrando a manos llenas el dinero de todos en una política de “votos a duro”, algo que Romanones pagaba de su bolsillo, pero que Zapatero paga con el dinero de los contribuyentes.

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