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El economista humanista
Por
El apagón gatopardista
Si Pedro Sánchez quisiera prescindir de Beatriz Corredor duraría horas, como le sucedió a Santos Cerdán. Pero mucho me temo que la mantendrá en el cargo y que los cambios que ha anunciado la ministra serán como el Gatopardo, no cambiará nada
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En 2007, según el FMI, España tenía un 20% menos de renta por habitante que Alemania y un 30% menos que EEUU. Si nos comparamos con países más pequeños pero más dinámicos, teníamos una renta un 40% inferior a Irlanda y un español tenía un 20% más de renta al año que un israelí. En 2024 la diferencia con EEUU ha aumentado significativamente y ahora tenemos un 40% menos, o sea estamos a años luz de un estadounidense, y hemos perdido 3 puntos más de renta con Alemania, una economía enferma con una grave crisis industrial. Pero si nos comparamos con Irlanda, ahora la distancia es abismal ya que un español sólo tiene un 40% de renta por habitante de un irlandés. Y con Israel ahora nos han adelantado y tienen un 10% de renta mayor la nuestra, o sea nos han metido un diferencial de 30 puntos porcentuales en tan sólo 17 años.
España es una economía que ha dejado de funcionar eficientemente y tiene múltiples fallos disfuncionales. Uno de ellos, seguramente el principal, es el deterioro brutal de capital institucional que ha registrado la economía española desde la crisis de 2008 y que, lamentablemente, sigue empeorando cada día. En este artículo voy a analizar las causas del apagón y de la crisis posterior como ejemplo para entender por qué España se sigue alejando de los países que más progresan en la era de la tecnología global.
España es un país que apenas tiene petróleo y tiene poco carbón, muy caro y difícil de extraer y nunca ha tenido una fuente primaria de energía abundante y barata para hacer desarrollo industrial y eso explica buena parte de nuestra menor renta en 2007. Cuando muere Franco necesitamos converger en regulación con Europa y el primer Gobierno de Felipe González decidió modernizar la regulación eléctrica y se creo Red Eléctrica Española.
El primer Gobierno de Felipe con Miguel Boyer de ministro de economía y Carlos Solchaga deciden encargar la misión de modernizar la regulación eléctrica a Paulina Beato, doctora en economía por la Universidad de Minnesota en EEUU, economista del Estado y una de las mayores expertas de economía de la regulación en el mundo, especialmente en energía y agua. Paulina fue la primera presidente de Red Eléctrica en 1985, siendo el primer operador de la historia en mundo especializado exclusivamente en la operación del sistema eléctrico y transporte de energía.
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Red Eléctrica es un caso de éxito de desarrollo y gestión de red con reconocimiento mundial, tiene muchos técnicos expertos en gestión de redes y ha operado el sistema sin un apagón desde su creación. ¿Cómo se llega al apagón? La crisis del petróleo de 1973 provoca una convulsión y en la según la crisis de 1979 el mundo se prepara a reducir su dependencia del oro negro y nace el desarrollo de las energías renovables. España se sube rápido a la energía eólica aprovechando nuestras buenas condiciones de viento, especialmente en el estrecho de Gibraltar, y desarrolla un ecosistema industrial con tecnología e ingeniería cien por cien española que permitió el nacimiento de Gamesa e Iberdrola, líder mundial en energías renovables.
Para complementar, se hace una fuerte apuesta por el gas, con un gaseoducto directo con Argelia sin cruzar Marruecos y el desarrollo de regasificadoras en los puertos, como complemento natural de las renovables y de la hidráulica y la nuclear, para sustituir el petróleo que además de mucho más contaminante son mucho más caros y empeoran la competitividad de la industria española. Desde el principio se crea un cuasi monopolio natural de gas que se ha mantenido gracias a que el lobby gasístico gasta mucho dinero para conseguirlo.
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España tiene el doble de horas de sol que el resto de socios europeos y era lógica y natural la apuesta por la energía fotovoltaica. Pero, a diferencia del desarrollo de la energía eólica donde España es un caso de éxito mundial reconocido, el desarrollo de la fotovoltaica ha sido y es un despropósito de errores y desarrollo regulatorio y somos un caso mundial de cómo no hacer las cosas, incluido el apagón.
Todo empezó con el Gobierno de Zapatero en 2004 al que Cristina Narbona y Teresa Ribera le convencieron de abanderar la revolución verde mundial. En la época de la burbuja, cuando los ingresos públicos crecían a tasas geométricas de dos dígitos, y nuestros políticos pensaban que la restricción presupuestaria que explicamos en las facultades de economía era una ilusión, se hizo una apuesta desproporcionada por el desarrollo de fotovoltaica. Se llegaron a subvencionar plantas a más de 300 euros el megavatio hora, cuando ahora está por debajo de 40.
El Gobierno de Aznar en 1996 tuvo que hacerse trampas al solitario para entrar en el euro y creo una regulación eléctrica que manipulaba el precio que pagábamos los consumidores para bajar la inflación, el objetivo que más nos costó cumplir y la diferencia la asumía el Estado. Cuando España necesitó un rescate internacional en 2012 y se vio forzada a hacer un ajuste fiscal brutal para retornar la deuda pública a una senda de sostenibilidad fue necesario reformar radicalmente la regulación eléctrica, principalmente para eliminar el déficit de tarifa que llegó a ser de unos 2.000 millones anuales. Se redujeron drásticamente las subvenciones a la fotovoltaica y se titulizó más de 20.000 millones de deuda que aún seguimos pagando. Aquello provocó una grave crisis de reputación de la marca España y cientos de demandas internacionales de los grandes fondos.
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Desde 2015 la generación de electricidad con fotovoltaica es rentable sin subvenciones y estalla un boom de demanda de inversión en España, donde el coste de la placa es el mismo que en Francia o Alemania pero produce más y eso aumenta la rentabilidad del capital. El desarrollo ha sido clave para que hoy España tenga un 30% menos de coste de electricidad que el promedio europeo y un 50% menos que Alemania pero ha sido caótico y acabó en el apagón.
La burocracia ha aumentado entrópicamente en España desde 2007 y un parque fotovoltaico que se tarda seis meses en instalar y conectar a la red tarda más de cinco años en conseguir las licencias del Ministerio, comunidades autónomas y ayuntamientos. La elevada expectativa de rentabilidad ha hecho que desde 2022 el desarrollo sea muy intenso y en este momento hay un exceso de capacidad instalada que se ve forzada a verter a la red toda su electricidad y genera problema de sobretensión, la causa del apagón, y hunde los precios durante las horas de sol a próximo a cero haciendo que la rentabilidad del capital sea negativa y el sector fotovoltaico está en una grave crisis financiera con muchos problemas para devolver sus deudas.
Centrémonos en los problemas de estabilidad que genera en la red que fue la causa del apagón. El diseño de la red en 1985 era lineal y fácil de planificar y controlar. Había grandes centrales de generación; hidráulica, térmica, gas y carbón que se conectaban con los centros de consumo, principalmente urbano e industrial. La llegada de la fotovoltaica obligó a Red Eléctrica a cambiar su planificación e ir a un desarrollo mayado para permitir a las nuevas centrales fotovoltaicas verter su producción a la red en todo el territorio y que ahora es clave para tener suelo industrial a costes energéticos más competitivos que nuestros socios europeos. El problema es que el mayado complica el objetivo de mantener la red estable y puede provocar ceros en nodos concretos que, según el Ministerio, fue la causa del apagón.
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El sistema lleva años con este problema pero nunca hubo un apagón. Como ha reconocido el Ministerio, la mañana del 28 de abril, Red Eléctrica no disponía de suficientes centrales sincrónicas conectadas, principalmente hidráulica y ciclos combinados de gas, para estabilizar la red y evitar el apagón. El Gobierno, cómo el venerable Jorge en el Nombre de la Rosa, demoniza a las empresas eléctricas y las culpa del apagón. Pero todo está grabado y los que estaban allí siguen vivos, a diferencia de la caja negra de un accidente de aviación, y habrá algún Guillermo de Baskerville, hoy llamados periodistas de investigación, que conseguirá esos audios y todos los españoles nos enteraremos que pasó de verdad.
¿Cuál es mi opinión lo más triste de esta crisis? España, desde 2007, es un país con un grave problema de disonancia cognitiva, que le impide analizar con rigor la realidad y afrontar y resolver sus problemas. Y adicionalmente, la política española ha dejado de ser meritocrática y se ha llenado de ganapanes y lameculos que le profesan adoración al líder sólo para tener un trabajo y sobrevivir.
El caso de Beatriz Corredor, Presidenta de Red Eléctrica, es un buen ejemplo. Corredor lo único que sabía de electricidad cuando Teresa Ribera la nombró presidenta de Red Eléctrica en 2020 era enchufar su móvil a la red para cargarlo. Su único mérito para llegar a ese cargo es ser amiga personal de Pedro Sánchez y haberle ayudado a recuperar la secretaría General del Psoe en 2017. Beatriz es registradora de la propiedad y consiguió ser por méritos ministra de vivienda con Zapatero, pero no los tiene para gestionar temas eléctricos.
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Sustituyó a Jordi Sevilla que también ayudó a Pedro Sánchez en 2017 pero que fue honesto denunciando los excesos de la inversión en fotovoltaica y la necesidad de cambiar los protocolos de gestión de la Red para evitar problemas de estabilidad y apagones hace ya cinco años. Los problemas de estabilidad en la red obligan a muchas empresas industriales a parar su producción y ayudan a explicar que España cada vez esté más alejada en renta por habitante de países que progresan. Repsol tuvo que parar la producción de la refinería de Cartagena por problemas de estabilidad en la red toda la semana antes del apagón. De los últimos puntos en recuperar la electricidad fue Segovia, yo visité la fábrica de Drylock Technologies, la mayor empresa de Segovia que ha creado 4 de cada 10 empleos industriales en la provincia desde 2019, el día 29 de abril y tuvo pérdidas ese día por más de 2 millones de euros, el 10% de su beneficio anual. Drylock es el mayor productor de pañales de Europa y quiere abrir una nueva fábrica en Segovia con una inversión de unos 100 millones de euros que permitiría crear 400 empleos directos, pero necesita una red eléctrica estable y a un coste competitivo para hacerlo.
España tiene una oportunidad histórica para hacer desarrollo industrial, atrayendo fábricas de Alemania y centro Europa en busca de salarios y costes energéticos más baratos pero Red Eléctrica es el principal tapón para conseguirlo. Si Pedro Sánchez quisiera prescindir de Beatriz Corredor duraría horas, como le sucedió a Santos Cerdán. Pero mucho me temo que la mantendrá en el cargo y que los cambios que ha anunciado la Ministra serán como el Gatopardo, una revolución para que no cambie nada, y en 2030 habremos perdido la oportunidad y nuestra renta por habitante estará aún lejos de EEUU, Irlanda o Israel.
Pensando en mi pensión futura espero y deseo equivocarme.
En 2007, según el FMI, España tenía un 20% menos de renta por habitante que Alemania y un 30% menos que EEUU. Si nos comparamos con países más pequeños pero más dinámicos, teníamos una renta un 40% inferior a Irlanda y un español tenía un 20% más de renta al año que un israelí. En 2024 la diferencia con EEUU ha aumentado significativamente y ahora tenemos un 40% menos, o sea estamos a años luz de un estadounidense, y hemos perdido 3 puntos más de renta con Alemania, una economía enferma con una grave crisis industrial. Pero si nos comparamos con Irlanda, ahora la distancia es abismal ya que un español sólo tiene un 40% de renta por habitante de un irlandés. Y con Israel ahora nos han adelantado y tienen un 10% de renta mayor la nuestra, o sea nos han metido un diferencial de 30 puntos porcentuales en tan sólo 17 años.