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100 millones de turistas
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José Carlos Díez

El economista humanista

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100 millones de turistas

En 1975, cuando murió Franco, llegaron a España 27 millones de turistas y este año estaremos cerca de 100 millones, cuatro veces más

Foto: Turistas con maletas en Madrid. (Europa Press/Ricardo Rubio)
Turistas con maletas en Madrid. (Europa Press/Ricardo Rubio)
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En el verano de 1957 el ministro de Comercio Alberto Ullastres pidió audiencia a Franco en El Pardo para informarle que no había reservas de dólares suficientes para comprar petróleo para calentar las calefacciones del siguiente invierno. Franco le contestó "vendan naranjas" y el ministro le dijo: "y ¿si viene una gota fría y destroza la cosecha?". Franco cedió y dijo "hágase".

En 1953 Eisenhower firmó los Pactos de Madrid y el acuerdo de las bases militares, la de Rota en el estrecho de Gibraltar continúa y ha sido clave en el bombardeo reciente en Irán, y ofreció a cambio ayuda al desarrollo. Dentro del plan de ayudas, además de alimentos, leche en polvo y mucho dinero para construir viviendas sociales, se incluyó una misión del FMI y del Banco Mundial que en 1954 emitieron un informe con un plan para desmontar el sistema autárquico franquista que había empobrecido a los españoles y había provocado el éxodo de unos 3 millones de emigrantes.

Franco tardó 3 años en aceptarlo y se aprobó en 1959 con el nombre de Plan de Estabilización, uno de los planes de política económica más exitosos de la historia de España desde Isabel la Católica. Dentro de la liberalización, el despegue del turismo fue clave. Era un sector que permitía ingresar divisas con las que importar tecnología y bienes de equipo para modernizar la economía española, sin provocar una crisis de balanza de pagos, tan habitual en nuestra economía con la peseta. El turismo es un sector muy intensivo en empleo y en las zonas más pobres y más atrasadas de España; las islas y el litoral Mediterráneo, principalmente. En los años cincuenta, la isla de Lanzarote tenía una economía principalmente agrícola y ganadera y sus jóvenes estudiaban por radio y tenían que ir a examinarse a Las Palmas una vez al año. Hoy recibe casi el doble de turistas que Cuba y su renta por habitante es infinitamente superior.

No obstante, en 1975 cuando murió Franco llegaron a España 27 millones de turistas y este año estaremos cerca de 100 millones, cuatro veces más. La democracia y la incorporación de pleno derecho a la Unión Europea han sido determinantes para explicar este éxito. Por tener el sentido de la magnitud, Francia e Italia recibieron en 2024 50 millones de turistas, México 45 millones, República Dominicana 11 millones y Brasil 6,5 millones.

Foto: Un mural contra el turismo en el centro de Barcelona. (Getty/Anadolu/Lorena Sopena)

Los primeros desarrollos hoteleros se financiaron con turoperadores que charteaban vuelos para traer turistas principalmente europeos de sol y playa y en modelo todo incluido. Hoy en Baleares hay una industria hotelera de empresas españolas que gestionan hoteles en los cinco continentes que tienen efecto sede en Palma de Mallorca y crean muchos empleos de calidad en sus servicios centrales. En Benidorm, Marbella, Canarias etcétera hay también empresas hoteleras españolas con cientos de trabajadores.

Gracias principalmente a los fondos europeos, España ha podido desarrollar la mayor y mejor red de aeropuertos internacionales del mundo, que son la principal entrada de llegada de turistas. Y una excelente red de alta velocidad, de carreteras y de transporte público que complementan perfectamente para explicar el milagro. Lamentablemente, la infrainversión desde 2010 empieza a generar problemas que ponen en riesgo la gallina de los huevos de oro. Yo participé en el desarrollo de las nuevas terminales de Barajas en el año 2002 y el 25% de la inversión se financió con fondos europeos y nuestros socios europeos también se beneficiaron, ya que buena parte fueron bienes importados. De la hegemonía de la Iberia, una empresa pública privatizada y ahora inglesa, el mayor operador y responsable del éxito es Ryanair, que el pasado año transportó a 60 millones de pasajeros, principalmente europeos. Iberia transportó menos de la mitad.

Foto: Martín Berasategui y José Carlos García en las cocinas.

A eso hay que añadir la pandemia que nos enfrentó a la dura realidad de la muerte y ha provocado unas mayores ganas de vivir y disfrutar del ocio y los viajes. El turismo nacional se resiente de la subida de precios que ha registrado el sector, pero el extranjero sigue creciendo a tasas de dos dígitos en 2025. España era un destino barato pero eso ha cambiado radicalmente. El boom del turismo urbano, liderado por Madrid, se hace con cada más hoteles de cinco estrellas y con una fuerte subida de los precios medios por habitación y noche. Cabe destacar el boom de llegadas de turistas americanos, para lo que fue clave Antonio Catalán asociándose con Marriott que tiene la tarjeta de fidelización con más millones de asociados del mundo. El turista americano es el que más gasta por día y no es previsible que el proteccionismo de Trump afecte al turismo.

España es un oasis de seguridad y dispone de un excelente sistema de salud. Recientemente di una conferencia a los empresarios hoteleros en Marbella en la semana del bombardeo de Trump sobre Irán y me contaron que varios países del Golfo Pérsico consideran a España un destino seguro alternativo a los suyos. El sector sigue siendo el más dinámico en creación de empleo y, por fin, las subidas de precios y la escasez de mano de obra han permitido que los salarios de los trabajadores suban con fuerza, algo muy necesario para compensar el ajuste de la crisis de 2008 que se prolongó en exceso en este sector.

El principal riesgo del sector es morir de éxito por problemas de congestión. El principal es el impacto sobre la vivienda, especialmente en el alquiler en zonas costeras, que afecta negativamente a los vecinos locales y ha generado rechazo al turismo en varias zonas de España. Otra es el impacto ambiental, especialmente la presión sobre el agua en el Mediterráneo, la zona de mayor estrés hídrico de Europa muy amenazada por el cambio climático.

Foto: Turistas haciendo cola a la entrada del museo Picasso de Málaga. (EP / Álex Zea)
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A España ya le sobran turistas y le falta más precio medio, más empleo y mejores salarios. El problema es que el Gobierno ni puede ni debe entrar a planificar el sector y es fácil decirlo pero es muy difícil hacerlo. Pero disfrutemos del principal, sector de la economía española que supone ya el 13% del PIB y creciendo, más del doble que el automóvil que está en declive.

En el verano de 1957 el ministro de Comercio Alberto Ullastres pidió audiencia a Franco en El Pardo para informarle que no había reservas de dólares suficientes para comprar petróleo para calentar las calefacciones del siguiente invierno. Franco le contestó "vendan naranjas" y el ministro le dijo: "y ¿si viene una gota fría y destroza la cosecha?". Franco cedió y dijo "hágase".

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