Es noticia
La mayor dictadura democrática del mundo
  1. Economía
  2. El Observatorio del IE
Ignacio de la Torre

El Observatorio del IE

Por

La mayor dictadura democrática del mundo

El congreso comunista suele elegir al Politburó, el órgano con más poder en el ejercicio diario de la política china, incluida su política económica, así como a su comité permanente

Foto: El Partido Comunista de China. (EFE)
El Partido Comunista de China. (EFE)

El congreso quinquenal del Partido Comunista Chino suele atraer mucha atención mediática. El que se está celebrando estos días especialmente, ya que ha marcado el liderazgo futuro de Xi Jinping, definido por muchos sinólogos como el mandatario más poderoso desde Mao Tse Tung, líder este último cuyas descabelladas decisiones provocaron la friolera de unos 40 millones de muertos, superando con creces las matanzas de Hitler y Stalin.

Entre los represaliados por Mao figuró el padre de Xi Jinping, y el propio hijo. De las locuras de Mao surgió la decisión de no dotar a ningún líder con su poder, decisión que parece tambalearse estos días. El congreso comunista suele elegir al Politburó, el órgano con más poder en el ejercicio diario de la política china, incluida la dirección de su política económica, así como a su comité permanente.

Si generalmente los líderes chinos dan un discurso de menos de una hora en estos congresos, Xi Jinping se explayó durante casi cuatro. En dicha disertación ensalzó el sistema político chino, que expresó, tal y como lo recogió Mao en la constitución, “dictadura democrática popular”.

Foto: Mario Draghi. (Reuters) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
El populismo se alimenta de los bancos centrales
Ignacio de la Torre

En cualquier caso, se fijó como objetivo que para el centenario de la fundación de la actual China (2049) el país se habrá convertido en una “potencia global de fortaleza nacional e influencia internacional”, a través de una “comunidad global de destino común para la humanidad”, recordando aseveraciones similares españolas de hace décadas.

Analicemos los aspectos económicos más relevantes del congreso. Primero, en contra de la costumbre, Xi Jinping no ofreció ningún objetivo de crecimiento de PIB para el próximo quinquenio. Se ha especulado mucho sobre esta omisión. Existe un proverbio árabe que dice “soy dueño de mis silencios y esclavo de mis palabras”. En el pasado, el haber ofrecido objetivos de crecimiento ha provocado que se hayan intentado conseguir de la “mala forma”, es decir, con exceso de inversión en empresas públicas en sectores con sobreoferta, y, sobre todo, con un endeudamiento masivo, de forma que si hace 10 años China requería un yuan de deuda para crecer su economía en un yuan (ratio saludable), hoy en día requiere una proporción de cuatro a uno. De ahí que la deuda como porcentaje de PIB haya pasado de representar una vez el PIB hasta 2,5 veces en solo una década.

Un ejercicio tan masivo de apalancamiento no sale gratis: se generan enormes burbujas de activos y se gesta el germen de una crisis financiera y económica futura. Por lo tanto, obviando un objetivo de crecimiento cuantitativo, la Administración china puede estar virando hacia uno cualitativo: un crecimiento menor, pero de más calidad. Es lo que se conoce como “aterrizaje suave”, si bien la historia económica nos ofrece pocos ejemplos exitosos de dichos suaves aterrizajes.

Un ejercicio tan masivo de apalancamiento no sale gratis: se generan enormes burbujas de activos y se gesta el germen de una crisis financiera

Segundo, el gobernador del banco central chino, Zhou Xiaochuan, avisó del riesgo de que la economía afronte un “momento Minsky”. Hyman Minksy fue un eminente economista norteamericano que formuló la “hipótesis de inestabilidad financiera”, a saber, que en los años buenos los bancos se relajan y prestan en demasía, y en los años malos hacen lo contrario, con lo que amplifica los ciclos económicos, para bien y para mal.

En ocasiones, un evento de crédito o un mal dato económico, un 'momento Minsky', proporciona la evidencia de que el dinero prestado ha sido excesivo, y los bancos proceden a ser cautos, lo que provoca la sequía en crédito que deviene recesión, lo que a su vez provoca una crisis bancaria que agudiza la recesión, en ocasiones generando una depresión. Es el fenómeno que vivimos en Occidente desde el cierre de dos fondos inmobiliarios de BNP en julio de 2007 (nuestro 'momento Minsky'), y del que hemos tardado más de cinco años en recuperarnos.

En el caso de China, un 'momento Minsky' sería apabullante, debido a: i) el enorme endeudamiento adquirido; ii) que una parte relevante del mismo se encuentra en el opaco sistema bancario 'en la sombra', segmento perseguido con desigual éxito por el Gobierno los últimos trimestres, y iii) que el sistema financiero presenta enormes pasivos a corto plazo —“productos de banca privada”—, por lo que no solo afronta un problema de solvencia sino uno de liquidez.

Burbuja inmobiliaria

Tercero, aunque el congreso se inauguró con la proclamación triunfal de que el PIB había crecido un 6,8% en el segundo trimestre, en parte por los cancerígenos factores señalados más arriba, las referencias al respecto de los riesgos inherentes a las burbujas han sido constantes. La más presente ha sido la burbuja inmobiliaria, sector que con sus allegados representa la friolera de un tercio del PIB chino (en España, llegó a suponer un 12% en 2007…).

Así, en muchos países se define una 'burbuja' cuando las casas pasan a valer más de siete años de la renta bruta de una familia. Las grandes ciudades suelen conllevar mayores múltiplos debido a la demanda de extranjeros pudientes. Así, por ejemplo, Madrid 'cotiza' a nueve veces. Sin embargo, la situación en China es explosiva, con las principales ciudades en múltiplos superiores a 20 veces. Los datos más recientes muestran cómo el sector ha alcanzado un punto de inflexión: así, las iniciaciones de hogares han entrado en verano en negativo por primera vez en 10 años, se observan también datos de caídas en las compraventas (por primera vez en dos años y medio) y en septiembre hemos comenzado a ver caídas de precios en 18 ciudades, algunas muy relevantes, como Beijing, Shanghái, o Ghuangzhou.

¿Será este el 'momento Minsky', o el particular 'capitalismo popular' de la 'dictadura democrática' será capaz de desafiar a los libros de Historia?

En este contexto, la prioridad del liderazgo chino parece evidente: aunar poder para afrontar un complejo quinquenio en el que habrá que navegar la desaceleración intentando evitar el 'momento Minsky', en una economía que mantiene una cuenta de capital (movimiento de capitales) más o menos cerrada. La divisa china se ha apreciado frente al dólar, algo bueno para las enormes deudas de dólares de muchas empresas chinas, pero malo para los exportadores.

El año que viene, con una Fed marcando subida de tipos y reduciendo balance, y una economía china en desaceleración, es factible que el dólar suba frente al Yuan, lo que podría dificultar el pago de las deudas en dólares por empresas que ven mermada su demanda. ¿Será este el 'momento Minsky', o el particular 'capitalismo popular' de la 'dictadura democrática' será capaz de desafiar a los libros de Historia?

El congreso quinquenal del Partido Comunista Chino suele atraer mucha atención mediática. El que se está celebrando estos días especialmente, ya que ha marcado el liderazgo futuro de Xi Jinping, definido por muchos sinólogos como el mandatario más poderoso desde Mao Tse Tung, líder este último cuyas descabelladas decisiones provocaron la friolera de unos 40 millones de muertos, superando con creces las matanzas de Hitler y Stalin.

Burbuja inmobiliaria Xi Jinping PIB Dictadura