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Por qué Trump lidera las apuestas en las elecciones presidenciales de EEUU
Dado que tendrá 78 años, sigue sin contar con Twitter y ha generado un enorme rechazo entre importantes masas de votantes de los EEUU, puede sorprender que las casas de apuestas le den como ganador
Los politólogos afirman a menudo que las elecciones para gobernador del estado de Virginia son un buen referéndum para las elecciones presidenciales de los EEUU. Esta semana, el candidato republicano, Glenn Youngkin, se impuso sobre el candidato demócrata, indicando lo que podría ser un cambio de signo en las intenciones electorales a nivel nacional (Biden había ganado dicho estado por 10 puntos en las pasadas presidenciales).
A primeros de octubre, conocimos que las casas de apuestas ya daban a Donald Trump como favorito de las elecciones presidenciales que se celebrarán en otoño de 2024 (figura 1). Dado que Trump ha sido sometido dos veces a 'impeachment' (procedimiento del Congreso para destituir a un presidente), contará con 78 años en 2024, sigue sin contar con Twitter y ha generado un enorme rechazo entre importantes masas de votantes de los EEUU, puede sorprender que las casas de apuestas den a Trump como ganador.
Sin embargo, hay poderosos motivos que pueden soportar un desenlace así.
Figura 1. Predicciones de Prediccit sobre la victoria en las presidenciales de EEUU
A saber:
A los norteamericanos les preocupa la inflación. Dado que los salarios crecen cerca de un 4% y la inflación actual se sitúa en el 5,4%, se está perdiendo poder adquisitivo. Es cierto que la inflación debería comenzar a remitir desde marzo, con todo, seguirá elevada durante los próximos 10 años, y especialmente durante los próximos tres años, afectando por lo tanto al proceso electoral. La historia política de los EEUU muestra que cuando confluyen elevadas inflaciones con administraciones demócratas los votantes tienden a votar por el candidato republicano (Nixon en 1970, Reagan en 1980). Nixon gestionó especialmente mal la inflación, pero eso no evita el voto protesta hacia el Presidente que intenta ser reelegido en un momento de inflación elevada.
La economía norteamericana puede estar en una situación endeble en 2024. El motivo no es otro que la retirada progresiva de estímulos fiscales y monetarios. La Fed anunciará esta semana un 'tapering' (reducción del volumen de compras de activos), y posiblemente encadene varias subidas de tipos entre 2022 y 2024. Si la Fed sobrerreacciona con dichas subidas, es posible que genere una recesión técnica antes de las presidenciales, algo que ayudaría a Trump. Además, las próximas elecciones 'mid-term' para elegir a una parte del Senado y de la Casa de Representantes estarán dominadas por cómo atajar los enormes déficits fiscales del país. Biden y el nuevo Congreso tendrán que trabajar juntos en reducir gasto e incrementar impuestos, medidas que tampoco resultarán muy populares y que en cualquier caso ralentizarán el crecimiento en 2023 y en 2024.
El acceso a la vivienda se situará en niveles extremadamente difíciles para muchas personas. A medida que la Fed compra bonos de gobierno deprimiendo por lo tanto su rentabilidad desplaza el ahorro hacia otras clases de activos, el más evidente receptor de este dinero es la vivienda. En EEUU sube ya un 21% según el indicador más prestigioso (Case Schiller). Como los sueldos suben menos de una cuarta parte, el acceso a la vivienda se dificulta. La vivienda es consistentemente uno de los problemas que más importancia presentan en cuanto a la ciudadanía. Con problemas de accesibilidad exacerbados es también razonable que el candidato alternativo capture el voto protesta.
A nivel político, Biden está desgastado. En parte por la mal ejecutada retirada de Afganistán, en parte por la aludida inflación. Su edad (82, que serán 85 si se presenta a las reelecciones), tampoco ayuda para apuntalarle en una futura campaña, y la popularidad de su Vicepresidenta Harris está también muy constreñida.
Si finalmente ganara Trump en 2024, se generaría una enorme paradoja que ya señaló Larry Summers (a la sazón demócrata): la prosecución de políticas sociales por parte de los demócratas en un nivel excesivo (demasiado gasto público 'financiado' con déficit) habrá contribuido a una parte del aumento de la inflación, aumento que podría ser la baza para inclinar las elecciones hacia los republicanos, o al menos para lo que queda del Partido Republicano, hoy en día prácticamente sometido a Trump.
Los politólogos afirman a menudo que las elecciones para gobernador del estado de Virginia son un buen referéndum para las elecciones presidenciales de los EEUU. Esta semana, el candidato republicano, Glenn Youngkin, se impuso sobre el candidato demócrata, indicando lo que podría ser un cambio de signo en las intenciones electorales a nivel nacional (Biden había ganado dicho estado por 10 puntos en las pasadas presidenciales).
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