Lo caro y lo barato

¿En qué se diferencian unas empresas de otras? Creo que cualquier empresa se diferencia de sus competidores por una serie de valores con los cuales se identifica. Para hacerse una marca de calidad en el mercado laboral y conseguir tanto captar talento como retenerlo, es fundamental, saber identificar los valores de la empresa, diferenciarse del entorno y buscar atributos que atraigan y retengan a los mejores profesionales.

En estos momentos, la principal tarea de un buen empleador es reconocer y reforzar el compromiso de los trabajadores con la empresa. Entre los valores que hay que reforzar para crear los mejores equipos destacaría:

1. La importancia de una comunicación abierta y libre entre las personas con independencia de su jerarquía dentro de la organización. Según la Real Academia Española, “comunicar” es “hacer a otro participe de lo que uno tiene”. Esto no ocurre con la frecuencia deseable dentro de muchas organizaciones. Se produce con mucha más frecuencia la “exhortación” que la verdadera comunicación.

2. Fomento de la cultura meritocrática.- el mérito es el resultado de las buenas acciones que hacen digna de aprecio a una persona. Para atraer y retener verdadero talento es clave fomentar la promoción profesional basándose en el conocimiento y la competencia profesional. Que toda la organización sea capaz de identificar el mérito de los promovidos basado en competencias concretas.

3. Estímulo del debate.- es fundamental crear un ambiente en el que se posibilite la confianza y la expresión de opiniones y puntos de vista alternativos sin que se produzca el temor a la represión. Hay que asumir que la diversidad de pareceres dentro de una organización puede ser sumamente enriquecedora.

Con estos elementos se puede conseguir la creación del talento dentro de las organizaciones. Algo igual de importante que atraer y retener el talento. Para esto hay que dedicar mucho tiempo y esfuerzo a potenciar al equipo de colaboradores.

Yo creo que nada es “caro” o “barato” en función del coste sino de la rentabilidad. En momentos de crisis es importante recordar que lo verdaderamente relevante no es el precio que le cuesta a la empresa un trabajador sino el beneficio que ese trabajador genera al conjunto de la empresa. Si usted paga por algo 100 y genera 150, el negocio es bueno pero si genera 80, se ha equivocado. La facturación que se consigue por empleado es la que siempre despeja las dudas. Para salir de la coyuntura actual es básico tener los mejores equipos. Equipos que estén identificados con los valores de la empresa.

Aunque la variable salarial influye de forma clara en la decisión de quedarse en una empresa o tomar un nuevo rumbo profesional, creo que el factor determinante es la identificación del empleado con los valores de la compañía. Cuando se pierde la confianza, la relación está rota. Para salir de este bache la gente tiene que estar plenamente alineada con su empresa. Hay que estimular a los mejores, contar con los mejores, y eso, siempre hay que pagarlo.

*Ana Matarranz es directora general adjunta de Willis.