El efecto Wikileaks

Unos meses atrás, el señor Assange, empezó con su movimiento de liberación de la información. Básicamente, el modo de actuar es la filtración de documentos internos, y en muchos casos de alto secreto, por parte de gente "de dentro", con tal de dar información a los ciudadanos de a pie. En cierto modo, hace que nos recuerde a un Robin Hood, que arranca, en este caso, información a los ricos, para dársela a los pobres.

El hecho de que la información privada esté en peligro y pueda llegar a convertirse en pública es una amenaza para todos. Todas las personas e instituciones deben guardar la privacidad en diferentes aspectos, ya sea por competencia (por ejemplo cuando una empresa saca un nuevo producto) o por mera naturaleza humana. 

El problema viene cuando una serie de señores se aprovechan de determinadas situaciones y ocultan información relevante a la población. Informes, que podrían cambiar la percepción de la gente sobre diferentes aspectos, pero con tal de conseguir un objetivo se esconden y todo sigue como si nada. 

Si confiamos en un sistema democrático, cedemos nuestra autonomía a un gobierno que en principio está puesto para proteger nuestros intereses. De este modo, se entiende, que muy pocas cosas deben de ser cuestionadas, ya que son esencialmente operativas. Pero, de este modo surgen unos "agency problems", mediante los cuales los gobernantes, de empresas o gobiernos, se pueden aprovechar de este modus operandi, en su propio beneficio o en el de otros.

Entre los documentos publicados existen fraudes, espionajes, declaraciones e incluso informes bastante controvertidos, que en muchos casos escapan a las reglas del juego. Entonces, a primera vista, el movimiento liberador de Wikileaks podría tener un efecto positivo a nivel social.

Por ejemplo, ayer leía en el periódico rumores acerca de un informe en el cual se reflejaba que Arabia Saudí podría tener un 40% menos de reservas de petróleo de las que se creía. Es un hecho aislado, pero que si tenemos en cuenta que muchas compañías hacen inversiones diariamente teniendo en cuenta que el petróleo durará una serie de años, no hay derecho a que exista esta asimetría de información.

Por otro lado, queda la privacidad de las personas, empresas y gobiernos, que se puede llegar a verse mermada por este sistema. A poco que Wikileaks siga publicando información confidencial, puede tener el poder de utilizar esta posición privilegiada para hacer daño a ciertas instituciones. 

Pero en general, me parece que se hace un bien social, aunque los medios no me parecen los correctos. Siguiendo con la metáfora del principio, Robin Hood era querido por el pueblo, pero los medios que empleaba, le hacían perder toda su razón. Aunque cierto es que su existencia hacía temblar a los corruptos "sheriffs" haciendo que se acobardasen o al menos fuesen más prudentes. 

En este sentido Wikileaks se ha convertido en el contrapunto para situaciones que pueden ser poco transparentes, ilícitas, ilegales, etc, y por ello ha tenido tanta repercusión y acogida entre la gente de ‘a pié’ que no está en los circuitos de poder. Cualquier hecho de los actores públicos que trate de esconderse se convierte en ese instante en deseo para este tipo de acciones.

Como siempre, estas acciones, que al principio causan estupor porque todos tenemos nuestro derecho a  la privacidad, cuando se trata de entes públicos tienen el efecto contrario. También todos tenemos otro derecho: a conocer la verdad.