La producción industrial cae a niveles de 1993

La industria se vuelve a desplomar en noviembre haciendo desaparecer la modesta recuperación vista desde mediados de 2009

La brutal crisis que azota España desde finales de 2007 entra su quinto año -los primeros indicadores comenzaron a caer en el otoño de 2007- con un recrudecimiento de las caídas en los indicadores que han sorprendido, salvo contadas excepciones, a todos los analistas. La producción industrial descendió un 7% en noviembre respecto al mismo mes de 2010, la mayor tasa de descenso desde octubre de 2009. Sin embargo, la caída es ahora mucho más preocupante debido a que entonces estuvo claramente asociada al colapso de la construcción y ahora no se está produciendo tal colapso (ya que el sector prácticamente está bajo mínimos). Como se ve, la insignificante recuperación que se vio entre abril de 2009 (fecha en que se dio el mínimo de la primera fase de la crisis) y noviembre de 2010 (máximo post 2007) se ha esfumado completamente.

Para ver niveles más bajos en la actividad industrial en un mes de noviembre hay que remontarse nada menos que 18 años atrás (noviembre de 1993).

La situación es aún peor si se toma la actividad industrial per cápita, pues entonces el nivel es similar al del período 1977-1983. La actividad industrial per cápita es un 28,4% menor que la vista en máximos de 2001 y un 26,3% inferior a la de 2007. Se trata de un proceso de desindustrialización del país nunca visto en nuestra historia reciente.

La comparación por países es absolutamente sangrante, y especialmente con Alemania, como puede verse en el gráfico. Si bien la recuperación de la primera fase de la crisis no ha sido completa en ningún país excepto en Alemania, en España hemos tenido una crisis en “L” sin apenas recuperación. En ningún país la recaída ha empezado tan pronto ni con tanta fuerza.

La comparación con otros países no es mucho mejor. En el siguiente gráfico se ve cómo la industria británica también está sufriendo una crisis en “L” pero con una caída mucho menor en 2008-2009. Italia se ha recupera sólo parcialmente, mientras que los EEUU se han recuperado con fuerza pero su industria aún no ha alcanzado el nivel de 2007.

A estas alturas de la crisis resulta ya evidente que el cambio de modelo productivo no está teniendo lugar a pesar de los éxitos puntuales de algunas empresas y de los ímprobos esfuerzos de muchas de ellas, y que es absolutamente urgente un plan de reindustrialización del país, ya que sólo con una industria exportadora fuerte será posible aspirar a mantener los niveles de demanda interna.