Es noticia
El deterioro de la balanza de pagos amenaza con abortar el proceso de ajustes
  1. Economía
  2. Gráfico de la Semana
Juan Carlos Barba

Gráfico de la Semana

Por

El deterioro de la balanza de pagos amenaza con abortar el proceso de ajustes

A pesar del desplome de la demanda interna y de la destrucción de 720.000 empleos en un año, la balanza de pagos arranca 2012 con un

A pesar del desplome de la demanda interna y de la destrucción de 720.000 empleos en un año, la balanza de pagos arranca 2012 con un leve deterioro.

Aunque en general la Troika incide generalmente sobre el control del déficit público a la hora de hablar de ajustes, no podemos olvidar que ha sido el persistente déficit en la balanza de pagos el que ocasionó el monumental endeudamiento con el exterior del sector privado y su ulterior colapso al restringirse de forma muy notable, y al final cerrarse, las vías de financiación en el exterior. Este colapso de la actividad económica fue el que provocó la aparición de los déficits públicos, fundamentalmente por los estabilizadores automáticos unidos a la drástica reducción de los ingresos fiscales.

Por ello es imprescindible que el déficit por cuenta corriente se cierre si es que queremos que la situación macroeconómica se estabilice.

En el gráfico se puede ver la evolución de este déficit desde el año 2000 junto a la de la ocupación (empleo) total. Se puede ver que a partir de finales de 2003 según se generaba empleo el déficit se iba agrandando cada vez más. Eso ocurría porque no era una generación de empleo endógena (como ocurrió hasta 2003), sino basada en el endeudamiento exterior. A partir de 2008, cuando la financiación exterior baja drásticamente, el déficit comienza a corregirse de forma brusca, no por la pujanza de las exportaciones, que aumentaron a partir de 2009 a un ritmo similar al de los años anteriores, sino por el virtual colapso de las importaciones por el desplome del consumo y de la inversión. A la vez podemos ver que el empleo disminuye en idéntica proporción, según el desplome de la demanda va destruyendo o reduciendo el tamaño de las empresas.

Sin embargo, en los últimos meses podemos ver que la disminución del déficit en la balanza de pagos ha sido mucho menor que la del empleo. Analizando los datos vemos que la balanza comercial no es la culpable del estancamiento de la balanza de pagos, ya que ha seguido mejorando al mismo ritmo de 2011 (-17%). Las exportaciones han mejorado muy lentamente en estos primeros dos meses (6% frente a un 15% en 2011), pero las importaciones han aumentado mucho más despacio a pesar de los altos precios del petróleo (2,7% frente a un 8,7% en 2011). Esto ha permitido que la balanza comercial mejore.

La balanza turística también ha mejorado, una vez más no tanto por la subida de los ingresos (+1,7% frente al 8,6% de 2011), sino por la caída de los gastos, es decir, lo que gastan los turistas españoles en el exterior (-5,7% frente a -1,9% en 2011). En el resto de servicios se ha visto una fuerte mejoría en los ingresos (+6% frente a un 8,7% en 2011) y una fuerte caída en los pagos (-3,1% frente a una subida del 3,5% en 2011). Se debe fundamentalmente a los servicios prestados por empresas españolas a otras empresas del exterior.

La balanza de tranferencias corrientes ha empeorado (-8,1%), presumiblemente por las mayores transferencias a la UE, pero no podemos decir que sea más que parcialmente responsable del deterioro global de la balanza de pagos.

Ha sido la balanza de rentas la culpable principal del deterioro en 144 millones de la balanza de pagos en los dos primeros meses del año. Aunque no tenemos el desglose por sectores (estará a finales de mayo), es de suponer que ha habido dos factores principales. El primero el aumento de los intereses pagados por la banca a los acreedores exteriores (+17,1% en el cuarto trimestre de 2011, último dato disponible). El segundo posiblemente sea una menor reinversión por parte de las empresas extranjeras en España, que ante la dramática situación que se está viviendo presumiblemente están adoptado una postura más conservadora. Los intereses pagados por el sector público aumentan pero sólo tienen una importancia marginal. El deterioro total de la balanza de rentas ha sido de 1.168 millones, un 16%.

Es evidente que la espiral negativa en que han entrado los tipos de interés que paga la economía española por financiarse y la falta de confianza que se traduce en una huida de los inversores dará al traste, de no corregirse rápidamente, con cualquier esfuerzo que realice el Gobierno por corregir los desequilibrios, por lo que el panorama aparece cada vez más oscuro para el futuro de los ajustes macroeconómicos de la economía española en el marco actual.

Hasta hace unos meses, proyectando ambas líneas en el gráfico superior, se infería que llegaríamos al ajuste macroeconómico en unos 36 meses, con una destrucción de unos 2,5 millones de empleos adicionales hasta terminar con una ocupación de unos 15 millones de personas, lo que supondría un paro aproximadamente del 33 o 34% (según evolucionara la población activa).

Sin embargo, el cambio de tendencia en la balanza de pagos, de no corregirse pronto, significará que ni siquiera a ese enorme coste social podrá alcanzarse el equilibrio exigido por nuestros socios comunitarios.

A pesar del desplome de la demanda interna y de la destrucción de 720.000 empleos en un año, la balanza de pagos arranca 2012 con un leve deterioro.