El pinchazo de las exportaciones se confirma

Dice el refrán que a perro flaco todo son pulgas. En el cuadro macroeconómico que el Gobierno presentó en marzo se preveía un aumento de las exportaciones para 2012 del 3,4%. La realidad tan solo unas semanas después, sin embargo, está resultando mucho peor de lo esperado.

Las exportaciones en marzo han crecido sólo un 1,2%, frente al 16,8% de promedio en 2010 y el 15,4% en 2011. Ya en el tramo final de 2011 se observaron evidentes signos de desaceleración.

Peor aún, los precios de las exportaciones están comenzando a sufrir una fuerte tensión y han pasado de aumentar un 7,8% hace un año al 2,7% en marzo, mientras que los de las importaciones siguen subiendo mucho más deprisa, el 5,5% (frente al 10,9% en marzo de 2011).

El volumen de exportaciones está ya bajando con fuerza según informa el Ministerio de Economía, en concreto un 2,5%. En el gráfico puede apreciarse la tendencia descendente de las exportaciones descontando el efecto precios. Después de la fuerte caída de 2008-2009, a finales de 2009 las exportaciones retomaron la senda positiva con muchísima fuerza hasta el verano pasado. La tendencia descendente es muy evidente y, aunque está claro que el Gobierno era consciente de ello al elaborar el cuadro macro, a todas luces han infravalorado la gravedad de la caída.

Aunque en un principio se pensó que al ser sólo la zona euro la afectada por la crisis las exportaciones a otras zonas compensarían la caída, el siguiente gráfico (a precios constantes) demuestra que no es así. Aunque las exportaciones a Europa han sufrido más, las extraeuropeas también han entrado en marzo en negativo en volumen (-1,7%), aunque en precios corrientes aún aumentan.

La misma imagen a precios corrientes:

Las importaciones por su parte han caído en marzo un 4,6%, lo que se aproxima a la previsión del Gobierno (-5,9%) pero todavía se encuentra por encima. La desviación de exportaciones e importaciones sumada llega en marzo a 3,5 puntos. En el primer trimestre del año las exportaciones crecen un 3,2% y las importaciones sólo bajan un 0,6%, sumando una desviación de 5,5 puntos respecto al objetivo.

En volumen las importaciones por su parte cae en marzo un 11,8%, y en el primer trimestre del año lo hace un 7,1%, lo que da idea de la enorme debilidad de la demanda interna.

La culpa de esta desviación no es de las empresas exportadoras españolas, que han tenido un excepcional comportamiento desde que empezó la crisis tanto en términos absolutos como relativos, sino sobre todo a la delicada coyuntura internacional y especialmente europea. El yerro del Gobierno no es disculpable en modo alguno, ya que en marzo se sabía ya lo que estaba pasando, según mostraban con claridad los indicadores adelantados y especialmente los PMIs europeos.

Ahora mismo ya estamos en condiciones de saber que las cosas no van a mejorar en absoluto en los próximos meses en Europa. El PMI flash publicado el jueves 24 mostraba bien a las claras un fuerte empeoramiento de la situación económica, lo que inevitablemente perjudicará a nuestras exportaciones y hará, junto con el relajamiento en la inflación de productos exportados (IPRIX), que las exportaciones se desvíen varios puntos a final de año del objetivo del Gobierno, y muy probablemente puedan acabar incluso en negativo. Las importaciones por su parte es posible que bajen lo previsto por el Gobierno una vez terminado el año (dada la moderada caída de precios de la energía a la que estamos asistiendo), pero aun así la desviación del sector exterior será sin duda muy grande respecto a lo previsto, haciendo que los objetivos de déficit corriente para 2012 (-0,7%) no puedan cumplirse ni remotamente.