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Los indicadores de confianza siguen bajo mínimos
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Juan Carlos Barba

Gráfico de la Semana

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Los indicadores de confianza siguen bajo mínimos

La percepción de los consumidores sobre la situación actual se sigue deteriorando y se encuentra a niveles de los peores momentos de la crisisEl bombardeo masivo

La percepción de los consumidores sobre la situación actual se sigue deteriorando y se encuentra a niveles de los peores momentos de la crisis

El bombardeo masivo de propaganda no es capaz de evitar que los españoles sean perfectamente conscientes de la gravedad de la situación económica que vivimos. Como vemos en el gráfico de percepción de la situación actual, el nivel se sitúa en 30,6, continúa cayendo desde los bajísimos niveles en que se situó en los últimos dos años –sobre 45– y está casi igual de bajo que en los peores momentos del desplome de 2008-2009. Éste es un indicador muy adelantado, pues anticipó en cinco meses (agosto de 2007) las primeras caídas en los indicadores de demanda durante la primera fase de la crisis (con la excepción de los PMI que también son indicadores adelantados y comenzaron a caer al mismo tiempo).

No obstante, en lo que los consumidores sí que parecen estar influidos por la propaganda oficial es en las expectativas. De hecho cuando se les pregunta en esta encuesta (que elabora el CIS)  cómo creen que será la situación dentro de un año, la respuesta indica niveles muy próximos a los previos a la crisis (casi 40 puntos más), lo que muestra bien a las claras tanto esta influencia como la esperanza por parte de la mayor parte de las personas de que pronto volverá lo de antes.

El siguiente gráfico se puede interpretar como una radiografía de la frustración sistemática de las expectativas. Como se ve, si es verdad que siempre lo que sucedió un año después fue peor que lo que habían previsto los ciudadanos (de 10 a 20 puntos como promedio antes de la crisis), desde 2007 la distancia ha ido aumentando paulatinamente y en estos momentos alcanza nada menos que 70 puntos la distancia entre lo previsto en junio de 2011 para junio de 2012 y lo realmente visto en este último mes. Resulta bastante patético que durante tres años (desde 2009 a 2011) los ciudadanos pensaran que un año después se iba a volver a la situación previa a la crisis y al cumplirse ese plazo la diferencia siguiera siendo de unos 40 puntos. Esta situación como se ha dicho ha alcanzado máximos en estos momentos. Es decir, que casi nadie anticipaba esta brutal recaída que estamos sufriendo.

Otros indicadores que destacan por lo negativo son el de confianza económica, que se encuentra actualmente en mínimos históricos (26,6 con un irrelevante repunte de 4 décimas respecto a mayo) o los de valoración la situación económica, con casi el 90% de los ciudadanos juzgándola como mala o muy mala y sólo un 0,6% de los ciudadanos juzgándola como buena. Nadie respondió a la encuesta calificando la situación como muy buena.

Podemos ver cómo los indicadores más adelantados –como son éste y los PMI– siguen marcando deterioro de la economía, por lo que sólo podemos esperar para los próximos meses un empeoramiento de todos los indicadores de consumo e inversión (incluyendo el empleo). Es decir, nada que ver con lo que nos vende la propaganda oficial.

 

La percepción de los consumidores sobre la situación actual se sigue deteriorando y se encuentra a niveles de los peores momentos de la crisis