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El déficit por cuenta corriente no se cerrará antes de 2014
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Juan Carlos Barba

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El déficit por cuenta corriente no se cerrará antes de 2014

Aunque la situación ha mejorado ligeramente en los últimos meses, se destruirán sobre 1,2 millones de empleos antes de que eso suceda   España

Aunque la situación ha mejorado ligeramente en los últimos meses, se destruirán sobre 1,2 millones de empleos antes de que eso suceda

 

España se encuentra desde hace casi cinco años sometida a un violento proceso de reducción de la demanda interna que se ha hecho desaparecer ya 3,2 millones de empleos. Durante este período la balanza por cuenta corriente –que mide la necesidad de endeudamiento de nuestra economía– ha mejorado desde un -10% del PIB hasta algo menos del 3%. Extrapolando la tendencia de todo el período, y la de los últimos dos trimestres, habremos cerrado uno de nuestros dos déficits gemelos dentro de unos siete trimestres, momento en el que el número de ocupados, a menos que cambie de forma importante la situación, rondará 16,2 millones de empleos, 1,2 millones menos que en junio de este año. Esto supondrá algo más de un 30% de paro.

Sin embargo la tendencia no ha mejorado nada si trazamos la línea desde 2008 hasta ahora, lo que da cuenta de las dificultades y el coste humano que supone el cerrar este déficit.

Como circunstancias que podrían aliviar estas adversas circunstancias están una mejoría de la crisis europea que haga subir las exportaciones o una bajada de los precios del petróleo. Lo contrario evidentemente supondría un pesado lastre que haría todavía más duro el ajuste. Además, no es seguro que el equilibrio de nuestra balanza de pagos suponga el fin de la destrucción de empleo. Italia y Portugal es muy posible que finalicen el año con la balanza de pagos en equilibrio, y sin embargo no hay ningún indicio de que la demanda interna vaya a comenzar a incrementarse pronto, por lo que es muy posible que necesiten alcanzar un ligero superávit corriente antes de que la reducción de la presión de los mercados y de la Troika permita aplicar políticas que frenen la destrucción de empleo, y eso contando con que las circunstancias internacionales no sean adversas.

Por lo tanto, a día de hoy, ese 30% de paro para la primera mitad de 2014 debe considerarse, a pesar de lo estremecedor de la cifra, un tope mínimo. Es lamentablemente bastante probable que el empleo no se estabilice hasta finales de ese año y en cifras todavía mayores.

Aunque la situación ha mejorado ligeramente en los últimos meses, se destruirán sobre 1,2 millones de empleos antes de que eso suceda