El error de la CNN respecto a España

En un reciente artículo, este mismo medio se hacía eco de la perplejidad de la CNN ante el buen comportamiento de la economía española que, lejos de seguir la senda de la desaceleración europea, continúa creciendo más o menos al mismo ritmo de 2015, según los datos del INE. Y eso a pesar de no tener más que un Gobierno con unas prerrogativas muy limitadas desde hace ya casi nueve meses. La conclusión que sacaba la CNN era básicamente que las reformas estructurales, sobre todo en el mercado laboral, habían sido muy eficaces a la hora de impulsar la economía española. También destacaba que al no poder tomar ciertas decisiones de gasto, eso era también beneficioso.

En esta segunda conclusión, es posible que a la gente de la CNN no le falte parte de razón. Hace unos meses, destacaba desde esta misma columna que el hecho de estar con un Gobierno tan limitado en sus funciones no tenía por qué perjudicar para nada a nuestra economía. Antes bien, si un Gobierno que gobierne de forma inteligente se preocupa de adaptar el marco legal a la realidad cambiante para facilitar la vida a los ciudadanos, los gobiernos que padecemos desde hace décadas parece que se dedican a idear la mejor forma de perjudicar a la gente común a costa de beneficiar a los más grandes. Por tanto, cuanto menos legislen, mejor nos debería ir, ya que los españoles sobrevivimos navegando entre un marasmo de regulaciones maliciosas que las administraciones van afinando con el paso del tiempo. Las normativas europeas, adaptadas a economías muy distintas a la nuestra como es la alemana, no hacen si no rematar la situación.

Pero la primera conclusión de la CNN no hay por dónde cogerla. Es evidente que desde 2014 la economía española ha venido creciendo más que la europea. Todos los indicadores apuntan a ello y no es algo que se pueda discutir. Esto lo vemos en el gráfico siguiente, en que he elegido el PMI compuesto porque es un indicador con una alta correlación con el PIB y además está elaborado por una empresa extranjera no influida por el Gobierno español.

Incluso en la primera mitad de 2015, la diferencia con la economía europea llegó a ser bastante notable, como también se ve en el gráfico. En estos momentos, la economía española sigue creciendo más, pero la diferencia es mucho más estrecha que el pasado año, según se puede deducir del gráfico.

También es evidente que el Gobierno va a intentar colgarse las medallas del cambio de situación, le correspondan o no. Pero de ahí a creerse ingenuamente lo que diga un agente tan interesado como el Gobierno va un mundo, y eso es precisamente lo que ha hecho la CNN. Resulta bastante gracioso que se ponga al Gobierno español como adalid de las medidas de ajuste estructural y gran implementador de las políticas económicas del lado de la oferta, cuando estas se basan en desregular mercados, bajar impuestos y favorecer e incrementar la inversión y el Gobierno de Rajoy lo único que ha hecho es dejar las regulaciones maliciosas que existían añadiendo las que le ha parecido, subir impuestos (a pesar de la ligera bajada electoralista del IRPF en 2016), no hacer nada para favorecer la inversión privada y bajar de forma brutal la inversión pública, sobre todo en I+D y conservación y mejora de infraestructuras.

Los de la CNN se agarran como pueden, porque no hay otro sitio donde agarrarse, a la reforma laboral, pero suponer que la mejora del empleo se debe a la reforma laboral es totalmente absurdo y no se ve respaldado por los datos. Si bien es cierto que hay más trabajadores fuera de convenio, las encuestas de estructura salarial de los dos años siguientes a la reforma laboral, que son las disponibles, no solo no reflejan caída en los salarios sino que reflejan aumento tanto en el salario medio como en el mediano y en el más frecuente. Los de la CNN harían bien en hacer su trabajo y mirar los datos antes de escribir, porque si no se arriesgan a meter la pata hasta el fondo, que es lo que han hecho. La evolución de los salarios no puede haber influido en un impulso al crecimiento desde la perspectiva de la economía de la oferta, ya que, según esta hipótesis económica, la economía crece cuando se vuelve más productiva, y uno de los factores que pueden hacerla más productiva según ellos es bajar salarios, pues al tener las empresas menos costes de producción, podrán vender más barato. Pero los datos nos dicen que nada de esto ha pasado.

Luego, ¿qué es lo que ha hecho despegar la economía española desde 2014? La respuesta es mucho más sencilla que todo eso, y la tenemos en el siguiente gráfico, en que se ve la evolución de la masa monetaria en España en los últimos años. Precisamente en las postrimerías de 2013, las acciones y el respaldo del BCE consiguieron estabilizar la situación en el sur de Europa y la masa monetaria empezó a aumentar con fuerza (aunque el gráfico va con un poco de retraso, al reflejar tasas interanuales). Fue este mejor acceso a los mercados financieros el que permitió al Estado y grandes empresas colocar sus emisiones a costes cada vez menores y además de esta forma liberar crédito para las pequeñas empresas y las familias. Tan sencillo como esto. En 2008, Zapatero decía que la crisis venía de fuera y todos nos burlábamos de él. Unos porque creían que era mentira y otros porque nos parecía una justificación de un nivel penoso, pues la pujanza anterior había tenido el mismo origen. Ahora está pasando exactamente lo mismo. La recuperación viene de fuera.

Otro aspecto curioso es que se ve claramente que la distancia entre Europa y España, si atendemos a crecimiento implícito en los PMI, se ha reducido mucho. El año 2015 cerró en datos oficiales con un 3,2% de crecimiento para España y un 1,9% para la eurozona. Ahora es un 3,2% y un 1,6% respectivamente. Es decir, que España, según el Gobierno, sigue creciendo igual que en 2015 y la distancia con Europa ha aumentado tres décimas. Pero los datos del PMI compuesto nos dicen que si bien los datos de crecimiento europeos son consistentes con los del PMI, los españoles no lo son. Dado que hay bastantes más indicadores sectoriales que se están debilitando, da la impresión de que la irrefrenable tendencia al maquillaje estadístico de los gobiernos españoles (el de ZP era especialista en ello) está volviendo a manifestarse. Probablemente por unos más que evidentes motivos electoralistas. De momento, a Rajoy le está yendo bien. Dicen que no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo. Esperemos que antes de las terceras elecciones se le acabe el tiempo del engaño al nefasto Gobierno de Mariano Rajoy.