España se encuentra en el furgón de cola de Europa

El 24 y 25 de marzo se ha celebrado un importante Consejo Europeo. Escuchando las declaraciones de nuestros dirigentes, uno creería que España es un país al que la crisis sólo afecta como a los demás, que es calurosamente felicitado por sus sabias políticas y que ejerce incluso un cierto liderazgo europeo. Casualmente, hace unos días también se presentaba en la Fundación BBVA el informe CESifo sobre la economía europea en 2011. Se trata de un prestigioso estudio, elaborado colectivamente por un grupo de economistas europeos de alto nivel académico. Puede resultar un ejercicio interesante ojear sus páginas y entresacar qué nos enseñan sobre cuál es la verdadera posición relativa de España en la Unión Europea actualmente.

El texto completo del informe puede descargarse gratuitamente de Internet. Es largo y está en inglés, pero merece una lectura detenida. En este artículo nos limitaremos a comentar algunos de los principales gráficos y tablas, que hablan por sí solos. La numeración de las páginas que se utilizará es la del documento pdf.

Lo primero que nos aclara el informe es que España resalta como uno de los pocos países que apenas ha recuperado nada todavía de la caída de la producción sufrida durante la crisis (página 29, gráfico 1.13).

 El estudio permite también comprobar que nuestro país sigue teniendo un déficit por cuenta corriente considerable. La reducción lograda se debe básicamente a los efectos de la propia crisis, que ha disminuido la inversión y el consumo, reduciendo las importaciones. Por el contrario, en el resto de Europa, países como Alemania presentan grandes superávit externos (página 31, gráfico 1.15).

Respecto a la situación relativa de las cuentas públicas en los países europeos, los gigantescos déficit públicos españoles, del 11´1% del PIB en 2009 y del 9´3% en 2010, contrastan con un déficit del 6´3% en la zona del euro para los mismos años (cuadro 1.2 de la página 35). Afortunadamente la deuda pública española está todavía unos 20 puntos por debajo de la media de la zona del euro, pero está creciendo más deprisa. En consecuencia, ha ido aumentando el diferencial de intereses que tiene que pagar respecto al bono alemán, debido al mayor riesgo de impago. Tras la de Grecia, Irlanda y Portugal, es la deuda pública española la que paga un mayor diferencial (gráfico 1.24,  página 43). No obstante, lo sucedido en los últimos días en Portugal parece no haber contagiado a España, pese a la estrecha interrelación de ambas economías. En el gráfico 2.3 de la página 76 se recoge la alta exposición de los bancos españoles a la deuda pública portuguesa. Si el contagio no se produce ahora, cabe pensar que los mayores riesgos se hayan evitado.

Si el escenario catastrófico de una crisis de la deuda pública española se ha conjurado, al menos de momento, el cuadro que se va perfilando en su lugar (el del estancamiento) tampoco resulta excesivamente halagüeño. El gráfico 1.40a de la página 54 es importante, pues recoge el crecimiento del PIB en 2010. En el puede verse como el crecimiento de la Unión Europea se va elevando hacia el 2%, siendo incluso más fuerte en numerosos países (como Suecia, Polonia o Alemania, con tasas de alrededor del 4%). España figura en el furgón de cola de Europa. En 2010 fue el quinto por la cola, uno de los pocos países en los que el PIB siguió contrayéndose. En 2011, caerá al cuarto por la cola, ya que se espera que la producción crezca, pero un raquítico 0´6%.

El cuadro 1.A.2 de la página 64 añade a los datos del PIB los del desempleo. En 2010 la tasa de paro en la zona del euro fue del 10´1% de la población activa, frente a un 20´1% en España. Ningún dato resume mejor que éste la mayor gravedad de la crisis española. En 2011, se espera que la tasa de paro se mantenga igual en la zona del euro y siga subiendo hasta el 21´3% en España. Se trata de la mayor tasa de paro en toda la Europa de los 27.

En resumen, los datos económicos no parecen sustentar el mensaje oficial que machaconamente se nos inculca. Ni la crisis es igual en todas partes, ni España es un país europeo modelo al que haya que felicitar e imitar. Pero ¿qué les importa la realidad a unos aparatos de propaganda mercenarios, único sustento verdadero de nuestros gobernantes del PPSOE?