No asustarse cuando lleguen las caídas

La Bolsa española ha conseguido revalorizarse más de 1.200 puntos en apenas un mes, convirtiéndose en uno de los mercados más rentables de octubre. Otros mercados, como el americano, han corregido desde los máximos principalmente por las nuevas incertidumbres en los mercados de crédito, registrándose fuertes caídas en los valores de banca de inversión.

El reconocimiento por parte de UBS de que previsiblemente no se hayan aflorado todas las pérdidas causadas por la crisis crediticia de este verano, ha desatado la incertidumbre en el mercado. Pese a las fortísimas pérdidas y ajustes realizados por la gran banca de inversión, las dudas del alcance de las pérdidas y de dónde se encuentran no se han despejado. La publicación de los resultados bancarios correspondientes al tercer trimestre ha servido para limpiar parte del daño causado por la crisis del crédito, pero cada vez parece más claro que la limpieza no se ha realizado al 100%. Habrá que esperar a la publicación de los resultados anuales, sujetos a auditoria, para conocer el alcance del daño. La afloración del daño de forma escalonada mantiene la incertidumbre pero también gradúa la posible reacción del mercado.

Mientras tanto, los inversores comienzan a diferenciar entre unos valores y otros. Hemos pasado a una fase de mercado en la que no todos los valores suben o bajan al unísono, sino que incluso dentro del mismo sector se discriminan unas compañías de otras. El Banco Santander es un ejemplo claro. Pese a las fuertes caídas del sector bancario, el banco cántabro se comporta sensiblemente mejor al resto. Lo mismo cabe decir de Telefónica, la gran estrella de la Bolsa en el último mes, o incluso de valores duramente castigados como Sacyr.

Pese a encontrarnos en máximos históricos, el ambiente sigue enrarecido. No es posible que la Bolsa mantenga la consecución de máximo tras máximo sin correcciones. Cuando las caídas lleguen, pueden ser fuertes en porcentaje desde los niveles actuales, llevándonos a niveles de hace apenas un par de semanas. Esta corrección, cuando se produzca, será sana para el mercado. La Bolsa no puede subir todos los días. Es necesario que se produzcan correcciones y realizaciones, sin que eso suponga que el mercado alcista iniciado en el año 2003 haya llegado a su fin.

*Jesús Sánchez-Quiñones, director general de Renta 4