Ya estamos de vuelta

Lo primero agradecer a Cotizalia que una temporada más hayan contado conmigo. Además de un privilegio, es un ejercicio muy recomendable. Poner semana tras semana por escrito la opinión que se pueda tener de los distintos aspectos que afectan –o no- a esa entelequia que conocemos como mercados es una formula muy buena para salir de la vorágine del día a día. Mirar las cosas con algo de distancia –más allá del valor liquidativo diario, de los titulares de prensa, recomendaciones de vendedores, opiniones de analistas…- tratar de ordenar las ideas y los menos días llegar alguna conclusión razonable sin ninguna pretensión y siempre con mucho respeto es un ejercicio que les recomiendo.

 

Temas para los próximos días no parece que vayan a faltar.

Tenemos los recurrentes como son la crisis financiera, las distintas políticas monetarias y la recesión económica mundial. Con respecto a estor tres temas mi opinión no ha variado mucho en el último mes:

Lo peor de la crisis financiera en términos de cuenta de resultados de los bancos lo hemos podido ver ya. La prueba de fuego lo tenemos en unas semanas con la publicación de resultados del tercer trimestre de los bancos americanos. Lo que no quiere decir que el mercado de crédito vaya a seguir muy tocado, las condiciones de financiación continúen endureciéndose y el negocio operativo deteriorándose. En cualquier caso los bancos van a ser de los pocos sectores que el año que viene incremente beneficios –sobre una base muy baja, ya sé-.

Con un poco más de perspectiva, continúo pensando lo mismo con respecto a las políticas monetarias: a la Fed y en concreto a Bernanke le acabaremos erigiendo un monumento. Estados Unidos y probablemente el mundo se van a librar de una crisis a la japonesa por su determinación. El BCE continúa gritando ¡fuego, fuego! en medio del diluvio universal y si se empeñan van a llevarse por delante a Europa. Los periféricos somos los que más tenemos que perder. Señores del BCE, por favor, un poco más de amplitud de miras. Si no cejan en su empeño, en seis meses lo que va a haber en Europa es un problema de deflación. En España éste último parece inevitable y será largo y doloroso.

Y con respecto al momento macro, los últimos datos de actividad confirman que esta vez tampoco es distinta. Los emergentes tampoco se libran. ¡Todos al hoyo!

En cuanto a temas más de actualidad yo destacaría dos: Almirall y la línea editorial del Financial Times en mucho de lo tocante con España.

Con respecto a la farmacéutica, como puede ser que el día antes de que anuncien que tienen problemas con su medicamento estrella que afecta y mucho a la valoración de la compañía haya rumores de un fondo que toma una participación significativa a un precio muy por encima del que está cotizando. Yo me pregunto ¿a quién defiende la autoridad?

Por su parte el desdén con el que el FT trata todo lo tocante a lo que tenga que ver con España no es nuevo. La campaña contra ferrovial roza lo esperpéntico. Cada quince días le dedican alguna lindeza. Y lo único que demuestran es lo poco que saben de esa compañía. Pero lo que parece que más ha herido sensibilidades ha sido el famoso acrónimo con el que se ha referido a varias economías europeas, entre otras la española: PIGS. Es algo rancio y de mal gusto. Parecido al que podemos tener nosotros con algunos países sudamericanos. Ellos sabrán el porqué.

Nos espera una temporada con mucha lana que cardar.