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Cómo subir impuestos y no aumentar la recaudación
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Jesús Sánchez-Quiñones

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Cómo subir impuestos y no aumentar la recaudación

El anuncio por parte del Presidente del Gobierno de la próxima subida de la fiscalidad del ahorro ha creado incertidumbre entre los inversores y ahorradores. Tras

El anuncio por parte del Presidente del Gobierno de la próxima subida de la fiscalidad del ahorro ha creado incertidumbre entre los inversores y ahorradores. Tras el anuncio no ha habido ninguna concreción sobre el contenido de la modificación fiscal, simplemente ha calado la idea de subida de impuestos sobre el ahorro.

 

A escasas semanas de la presentación del proyecto de  Presupuestos Generales del Estado para 2010 parece razonable pensar que la modificación fiscal consistirá en un mero incremento del tipo aplicable a las rentas del ahorro. El tipo actual del 18% se vería incrementado en al menos dos puntos. No hay tiempo material para llevar a cabo una reforma en profundidad de la fiscalidad del ahorro que modifique los pilares de la normativa actual o la tributación de los distintos productos financieros.

El eventual incremento de los tipos aplicables a las rentas del ahorro del 18% al 20% no implicaría en absoluto que la recaudación se viese incrementada en un más de 10%. La remuneración del ahorro ha caído drásticamente, en la misma proporción que los tipos de interés oficiales. Ni los depósitos, ni la renta fija pública o privada generan rendimientos en porcentajes parecidos a los de hace un año. Adicionalmente, una elevación de la fiscalidad del ahorro sin modificar la tributación de los distintos productos financieros inevitable favorece a determinados productos frente a otros.

Aunque todas las rentas del ahorro tributan ahora al 18% cada producto financiero tiene una fiscalidad propia. No existe una homogenización de tributación entre los distintos productos. Así, cualquier ahorrador o inversor, por pequeño que sea, puede demorar “sine die” el pago de impuestos sobre sus inversiones financieras si canaliza éstas exclusivamente a través de fondos de  inversión. Para cualquier persona física es posible traspasas posiciones de un fondo a otro de forma ilimitada sin tributar por las plusvalías latentes en el momento del traspaso. Sólo cuando retire cantidades de los fondos de inversión tributará.

Si lo que se pretende es grabar la “especulación”, este previsiblemente cambio fiscal se produce en un momento en el que son numerosas las carteras e incluso las SICAVs con minusvalías acumuladas tras las fuertes caídas de 2008. Por tanto, un aumento de la tributación no implica a corto plazo un aumento de la recaudación por las plusvalías futuras, ya que en numerosos casos éstas se podrán compensar con minusvalías anteriores.

Es posible que la inconcreción del anuncio de la subida de impuestos se haya realizado a propósito. El efecto anuncio de este tipo de medidas puede tener consecuencias directas y distorsionar en el corto plazo distintos mercados, entre ellos la Bolsa. Por ello, no es descartable, como ya ha ocurrido en el pasado, que la medida tenga un cierto carácter retroactivo. Esto se conseguiría incluyendo un artículo en el Proyecto de Ley correspondiente mencionando que el nuevo tipo impositivo, en caso de ser aprobada la norma, entrará en vigor el día la publicación del Proyecto de Ley en el Boletín Oficial de Las Cortes. Así, si la norma finalmente se aprueba a finales de diciembre, el nuevo tipo se aplicará desde el día de la publicación del Proyecto de Ley en el Boletín de Las Cortes (septiembre u octubre)

Planificar con tanta incertidumbre es complejo, pero en líneas generales, y sólo desde un punto de vista meramente fiscal, parece recomendable anticipar las ventas previstas en los próximos meses que vayan a generar ganancias de patrimonio, y posponer las que den lugar a pérdidas patrimoniales, para poder compensarlas con ganancias a un tipo superior.

Lamentablemente, el incremento de la fiscalidad del ahorro no será el único . Una subida del IVA cada vez tiene más visos de hacerse realizar. En este caso el efecto anuncio incluso puede generar la ilusión de una cierta recuperación del consumo ante el anticipo de las compras de determinados bienes con anterioridad a la entrada en vigor de los nuevos tipos incrementado.

En definitiva, ante la enorme disparidad de tributación entre unos productos de ahorro y otros, una subida como la anunciada por el Gobierno sólo conseguirá favorecer unos productos frente a otros, sin que necesariamente la recaudación vaya a verse incrementada en las cantidades oficialmente previstas.

Jesús Sánchez-Quiñones, director general de Renta 4

El anuncio por parte del Presidente del Gobierno de la próxima subida de la fiscalidad del ahorro ha creado incertidumbre entre los inversores y ahorradores. Tras el anuncio no ha habido ninguna concreción sobre el contenido de la modificación fiscal, simplemente ha calado la idea de subida de impuestos sobre el ahorro.