Es noticia
Sobre Pensiones
  1. Economía
  2. Información privilegiada
Ignacio Rodríguez Añino

Información privilegiada

Por

Sobre Pensiones

La semana pasada estuveen un seminario de la Federación Internacional de Administradoras de Pensiones-FIAP. Fue muy interesante ver cómo se intentan solucionar los problemascomunes que tienen

La semana pasada estuveen un seminario de la Federación Internacional de Administradoras de Pensiones-FIAP. Fue muy interesante ver cómo se intentan solucionar los problemascomunes que tienen todos los países cuando se enfrentan al dilema de planificarlas pensiones futuras de los trabajadores.

En España, el Gobierno haacometido un principio de reformas que va a producir que las pensiones futurassean inferiores a las actuales. Los efectos de esta reforma – una reducción delas pensiones futuras en un porcentaje posiblemente superior al 20%- no sedicen claramente y de forma transparente, sino que se disimulan en el aumentode la edad de jubilación de los 65 a los 67 años y en el aumento de los añosque se tomarán en cuenta para el cómputo de la pensión.

Y es que las pensiones seenfrentan a una paradoja. Como dice la OCDE en su documento Pensions at aglance 2011,  hay que intentar compaginarunos beneficios altos con la viabilidad de los mismos, que es menor cuantomayores sean aquellos. Y todo ello ante el problema que supone para losdiferentes sistemas de pensiones el envejecimiento de la población.

Hay dos tipos principalesde sistemas de pensiones:

- De un lado, el sistemaque tenemos hoy en España, llamado de prestación definida (Pay As You Go - PAYGen inglés). El trabajador y el empleador pagan al estado su cotización, que esrepartida entre los pensionistas actuales, con la promesa de que el trabajadortambién recibirá una pensión cuando se jubile.

 - Porotro, el sistema de contribución definida, instalado sobre todo en paíseslatinoamericanos como Chile (desde 1981), Perú, Colombia, México, RepúblicaDominicana, ..., donde cada trabajador va aportando a su propio plan depensiones, que irá creciendo hasta su jubilación cuando lo utilizará para susgastos.

Ninguno es un sistemaperfecto.  Los dos tienen ventajas einconvenientes, pero el sistema español (que ha sido utilizado principalmenteen Europa) ha quedado obsoleto ya que el aumento de la esperanza de vida ha provocadoque, o se acometen reformas profundas y duras del sistema, o éste será inviableen un futuro. El problema en España es que es muy difícil decir a lostrabajadores que los beneficios que obtendrán tras su jubilación serán másbajos que los actuales porque el sistema no es viable con los beneficiosactuales.

Al ser las pensiones unproblema a largo plazo que necesitaría recortes duros y medidas muy impopularesa corto plazo, los políticos han tendido a retrasar la toma decisiones. Hasta que la crisis ha obligado a losGobiernos no esconder más la cabeza y acometer, al menos parcialmente, lasreformas que permitirán seguir teniendo, de modo general, las pensiones aunqueestas, de facto, sean más bajas.

¿Qué se puede hacer?

La OCDE ve tres modos Deenfrentarse al problema:

1- Incrementar la vidalaboral. La mitad de los países de la OCDE ya están subiendo la edad dejubilación o lo van a hacer en las próximas décadas. Este es el camino seguidopor España. Sin embargo, puede que no sea suficiente simplemente incrementar de65 a 67 años la edad de jubilación ya que el incremento de la expectativa devida puede hacer que esa subida sea insuficiente.

 La solución puede venir porla vinculación automática de la pensión al aumento de la esperanza de vida  algo que ya han hecho algunos países, peroque tiene un efecto pernicioso: cuando las tablas actuariales de mortalidadmuestren una subida de la edad, la pensión es automáticamente ajustada a labaja. Lo único bueno de esta medida es que manda un mensaje claro a lostrabajadores de que para mantener el nivel de la pensión hay que trabajar másaños.

2- Concentrar losesfuerzos de las pensiones publicas en las capas sociales más desfavorecidas.Esta solución implica que el vínculo entre la contribución individual y lapensión se debilita. Y aunque hay políticas sociales de protección a los másdébiles , parece difícil que en España se pueda llevar a cabo.

3- Fomentar las pensionesindividuales. Decirle a la gente que debe ahorrar para su jubilación paracompensar la reducción de los beneficios del sistema público (algo que va aocurrir sin ninguna duda). Hay países que han tenido mucho éxito en este punto,como Nueva Zelanda con su KiwiSaver.

No creo que una sola delas propuestas sea la solución. Esta sólo vendrá de compaginar un sistemapúblico reformado con el fomento la iniciativa privada en el ahorro para lajubilación. En España sólo hemos empezado a reformar las pensiones públicas,pero necesitamos mucho más para poder garantizar el mantener el poder adquisitivode nuestros pensionistas dentro de dos o tres décadas.

La semana pasada estuveen un seminario de la Federación Internacional de Administradoras de Pensiones-FIAP. Fue muy interesante ver cómo se intentan solucionar los problemascomunes que tienen todos los países cuando se enfrentan al dilema de planificarlas pensiones futuras de los trabajadores.

Reforma fiscal