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Ignacio Rodríguez Añino

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El Mercado de High Yield

Los datos macroeconómicos publicados la semana pasada a nivel global no han sido muy optimistas. En la mayoría de los mercados, los índices de actividad empresarial

Los datos macroeconómicos publicados la semana pasada a nivel global no han sido muy optimistas. En la mayoría de los mercados, los índices de actividad empresarial han caído más de lo esperado y estamos ante una desaceleración de la actividad económica que puede extender sus efectos a la segunda mitad del año.

2011 está siendo un año difícil para los inversores. Las bolsas están en una tendencia lateral donde descuentan todo lo malo que hemos visto hasta ahora -crisis políticas en África, terremoto y alerta nuclear en Japón, posible reestructuración de la deuda de Grecia, …- y sin embargo no acaban de bajar.

El motivo de este relativo buen comportamiento es que los beneficios de las compañías siguen siendo muy sólidos y vemos cómo se multiplican las operaciones corporativas y se revisan resultados empresariales al alza. Si se moderan los riesgos de una recaída en la recesión y las empresas lo siguen haciendo bien, quizá podamos ver un buen comportamiento de las bolsas en los próximos meses y, sin duda, de aquí a dos o tres años

Sin embargo, como decía al principio, la coyuntura macroeconómica no es demasiado positiva en esta mitad de 2011. El riesgo soberano en Europa sigue alto por la situación de Grecia, Portugal e Irlanda; en unas semanas tendremos otra vez los test de estrés en Europa; el Banco Central Europeo está preocupado por la inflación y puede que suba otra vez tipos en breve y Estados Unidos tiene problemas con la ralentización de su economía.

En este escenario la renta fija soberana no es atractiva, la liquidez tampoco (aunque en España las necesidades de balance de algunos bancos haga que se paguen extra tipos en depósitos)

¿Y los bonos de High Yield? ¿Pueden ser una opción?

Hay puntos a favor y en contra de los bonos de High Yield:

Negativos:

-        Riesgos macroeconómicos y geopolíticos

-        Inflación y tipos al alza

Positivos:

-        Los balances de las compañías son cada vez mejores

-        Sigue habiendo interés y demanda  por rentabilidades más altas

Stefan Isaacs, gestor de High Yield en M&G,  también cree que siguen siendo atractivos. Los bonos de alta rentabilidad (conocidos por los anglosajones como bonos de “High Yield”) tuvieron un 2008 muy malo, pero desde entonces las rentabilidades han sido muy atractivas: de 8.8% en el primer trimestre de 2009, de 7.4% en el mismo período de 2010 y del 4% en 2011 hasta marzo. Estos datos del Merrill Lynch European High Yield Constrained Index muestran que desde 2009 se han ido ralentizando las rentabilidades y que, en el futuro, las rentabilidades van a venir dadas más por el pago del cupón que por las posibles ganancias de capital.

Pero los bonos High Yield pueden seguir atrayendo a los inversores porque muchas compañías emisoras de este tipo de bonos ya han saneado su balance y sobre todo, porque las tasas de impagados han seguido cayendo.

El pasado enero ha sido el primer mes desde el verano de 2007 en que no ha impagado ni un sólo emisor del universo de High Yield de Moody’s, que además dice que la tasa de impagados puede estar en el 1,5% de finales de año.

Las rentabilidades que se obtienen de muchos bonos de High Yield con las valoraciones actuales indican que los inversores están siendo recompensados de sobra por el riesgo de impago en el que incurren.

Pero nunca hay que olvidar que diversificar es clave y hay que elegir las compañías con balances más sólidos y precios más atractivos. Los fondos de inversión permiten conseguirlo de forma relativamente barata.

Los datos macroeconómicos publicados la semana pasada a nivel global no han sido muy optimistas. En la mayoría de los mercados, los índices de actividad empresarial han caído más de lo esperado y estamos ante una desaceleración de la actividad económica que puede extender sus efectos a la segunda mitad del año.