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¿A quién le preocupa la inflación cuando sólo importa la prima de riesgo?
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Ignacio Rodríguez Añino

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¿A quién le preocupa la inflación cuando sólo importa la prima de riesgo?

Otra semana de pasión en los mercados, con la crisis prolongándose en el tiempo y sin ver la ninguna luz acerca de cuándo puede parar la

Otra semana de pasión en los mercados, con la crisis prolongándose en el tiempo y sin ver la ninguna luz acerca de cuándo puede parar la crisis. España vuelve a estar en el centro de la tormenta y la prima de riesgo por encima de los 400 puntos básicos en el bono a diez años, mientras que el bono alemán a diez años está actuando como refugio y su rentabilidad se sitúa por debajo del 1.7% anual, inferior al objetivo de inflación.

La situación no es fácil para España, donde a las noticias sobre el mayor déficit del esperado en 2011, la obligación de tomar medidas adicionales a  los recortes ya anunciados por el Gobierno para llegar al 5.4% de déficit en 2012, la poca confianza que tienen los inversores internacionales en la capacidad de controlar el gasto de las comunidades autónomas, se han sumado los comentarios de políticos “amigos” como Monti o Sarkozy y de analistas anglosajones de banca de inversión. Nada de lo hecho parece suficiente.

La realidad es que España, al igual que Italia, depende del Banco Central Europeo para poder financiarse. A cambio, debe acometer reformas estructurales (incluyendo cambios en la constitución) para poder asegurar el pago futuro de la deuda.

Lo que pasa es que los mercados internacionales no se acaban de creer que España pueda cumplir sus compromisos de reducción de déficit a pesar de lo ya realizado. Los temores de una falta de control de las administraciones autonómicas (algo que  no se acaba de comprender bien por los inversores internacionales), acentuados tras no consecución de la esperada mayoría absoluta del PP en Andalucía, están afectando también a la credibilidad de los esfuerzos.

Y eso que la situación no es buena para Europa en general, no sólo para los países periféricos. La situación de la Francia de Sarkozy ya la comentó ayer McCoy, lo de Italia es evidente, y en el del Reino Unido  tampoco es que estén para tirar cohetes. En un comentario reciente de Mike Riddell en www.bondvigilantes.com se indica que la recuperación en el Reino Unido es peor que la de la Gran Depresión de 1930. En 2011 su PIB creció un +0.5%, todavía un 4,1% por debajo del pico pre-crisis.

Al final la solución de la financiación, cuando los inversores internacionales no colaboran, sólo puede venir del Banco Central Europeo. La barra libre de liquidez que se dio en diciembre y marzo parece agotada, pero no debería extrañarnos que el BCE volviera a abrir la mano para comprar deuda.

La razón es que la alternativa es demasiado mala para todos. España es demasiado grande para caer. Una hipotética ruptura del Euro conllevaría caídas en los PIB no sólo de los países periféricos, sino también del de Alemania o Francia. Creo que, a pesar de su mandato, el BCE va a estar más preocupado en reducir el desempleo y fomentar el crecimiento que pueda reducir la deuda antes de lo que ha estado nunca.

Al final, que el BCE haga políticas similares a las que ya han realizado la FED, el Banco de Inglaterra, el Banco de Suiza… no debería extrañarnos. Eso sí, a cambio de mayores sacrificios y nuevas reformas para reducir el gasto público.

Muchos ortodoxos dirán que un incremento de liquidez hará tarde o temprano subir la inflación, pero…

 ¿…a quién le preocupa la inflación cuando sólo importa la prima de riesgo?

Otra semana de pasión en los mercados, con la crisis prolongándose en el tiempo y sin ver la ninguna luz acerca de cuándo puede parar la crisis. España vuelve a estar en el centro de la tormenta y la prima de riesgo por encima de los 400 puntos básicos en el bono a diez años, mientras que el bono alemán a diez años está actuando como refugio y su rentabilidad se sitúa por debajo del 1.7% anual, inferior al objetivo de inflación.

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