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Logística de la hipotética ruptura del Euro
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Ignacio Rodríguez Añino

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Logística de la hipotética ruptura del Euro

No dejo de oír comentarios en los últimos días sobre la posibilidad de que España salga del Euro. La preocupación acerca de si va a poder

No dejo de oír comentarios en los últimos días sobre la posibilidad de que España salga del Euro. La preocupación acerca de si va a poder mantenerse o si se va a ver obligada a irse se está instalando a mucha velocidad en la mente del español medio. Y se ha acelerado tras la nacionalización de Bankia, que parece haber contagiado a todo el sector financiero español de pesimismo.

No voy a entrar en las razones económicas de la debacle en la que se vería sometida España si se sale del Euro. Daniel Lacalle las ha explicado perfectamente en su blog del pasado fin de semana “¿Salir del Euro? Implicaciones para una muerte lenta y segura”.

El problema de Europa es la falta de unidad fiscal y las diferencias competitivas entre los diferentes países. Para igualar a los países, o las naciones fuertes admiten una pérdida relativa competitividad –permitiendo la inflación y la subida de salarios en Alemania, por ejemplo, mientras que España e Italia bajan salarios reales por el aumento del paro - o las naciones débiles y periféricas no levantan cabeza y  Europa al final puede verse abocada a romper el Euro. Las  implicaciones que conllevaría este hecho serían muy serias, con caídas significativas del PIB (no sólo el de los países periféricos sino también el de Alemania o Francia) y una más que posible hiperinflación en las naciones con nuevas divisas débiles (casi todas excepto Alemania y quizás Francia).

Pensemos por un momento en qué podría pasar si, un día cualquiera, nos enterásemos de que Grecia va a dejar el Euro y hay rumores de que otros países periféricos pueden adoptar la misma medida. Además el BCE y la Unión Europea no ponen ninguna barrera cortafuegos a ese hecho:

1- A la primera sospecha de que un país puede salir del Euro podría haber una fuga de capitales en los demás países periféricos. Los ciudadanos intentarían poner dinero a salvo fuera de países que podrían ser los próximos en salir del Euro. Para evitarlo se tendrían que congelar las cuentas y los depósitos. Si ya se ha visto un amago de retirada de depósitos con Bankia, imaginemos el caos que podría ocurrir. La solución, ya probada en Malaysia en 1997 o en Argentina en 2001, es un corralito.

2- Pero tendrían que ser no uno, sino muchos corralitos. A un posible corralito italiano le debería acompañar  un corralito español, portugués, irlandés, belga y quizás francés

3- Deberían ser simultáneos y preferiblemente en fin de semana largo, tipo Navidad, para permitir la logística necesaria de la distribución de nuevos billetes. No me lo imagino sin una gran preparación con mucha antelación, eso, o apuesto por el caos

4- Las nuevas liras, pesetas, libra irlandesa,… se depreciarían un mínimo del 30% al 40% vs el Euro/Marco inmediatamente

5- El Euro no sería moneda de referencia, lo que quedara de él se depreciaría vs. USD y otras divisas emergentes

6- Las deudas de los países con monedas débiles se impagarían (no tiene sentido mantener la deuda en Euros y los ingresos en “nuevas pesetas”, que son un 30% ó 40% inferiores)

7- En esta dinámica, los países periféricos con moneda nueva ganarían competitividad e importarían inflación por las materias primas y compras al exterior inmediatamente

8- Se tardaría años en recuperar la caída de PIB que conllevaría la salida

Hay muchas voces, sobre todo anglosajonas, que abogan por una ruptura del Euro como solución a la situación actual. Entre ellas Mike Riddell en “Eurozone heading for a breakup”.

Yo, en cambio, creo que la solución pasa por la unidad europea. Que no sólo los que tomaron prestado penen, sino también los que prestaron de más sufran lo que les toque. Pero que al final exista un esfuerzo conjunto que conlleve el apoyo de la Unión Europea y el BCE a los países periféricos que hayan hecho sus deberes de austeridad y hayan reestructurado sus economías.  

Si el coste de una ruptura del Euro se cuantifica en al menos un billón de Euros (un billón español), ese dinero se podría utilizar para apuntalar estructuras viables y generando confianza en los mercados internacionales de deuda (¿Eurobonos?). De esa forma se ganaría tiempo para que las reformas den sus resultados en crecimiento y generación de empleo, lo que no pasará inmediatamente sino que llevará bastantes  años, pero que es la solución que queremos todos.

No dejo de oír comentarios en los últimos días sobre la posibilidad de que España salga del Euro. La preocupación acerca de si va a poder mantenerse o si se va a ver obligada a irse se está instalando a mucha velocidad en la mente del español medio. Y se ha acelerado tras la nacionalización de Bankia, que parece haber contagiado a todo el sector financiero español de pesimismo.