Es noticia
La 'PUT' Draghi sigue funcionando
  1. Economía
  2. Información privilegiada
Jesús Sánchez-Quiñones

Información privilegiada

Por

La 'PUT' Draghi sigue funcionando

Pocas veces ha habido tanta unanimidad en la calificación de una actuación como la del Eurogrupo en el culebrón del rescate a Chipre: desastrosa. El propio

Pocas veces ha habido tanta unanimidad en la calificación de una actuación como la del Eurogrupo en el culebrón del rescate a Chipre: desastrosa. El propio Draghi calificó la propuesta realizada por el Eurogrupo de “poco inteligente”. Dicha propuesta consistía en la garantía del 100% de los depósitos a la vez que se imponía una tasa aplicable una única vez sobre todos los depósitos, oscilando el tipo aplicable entre el 6% y el 12,5%. Sólo la negativa del parlamento chipriota evitó la aplicación de la medida propuesta por el Eurogrupo.

La incertidumbre chipriota ha devuelto la sensación de riesgo e inestabilidad a los inversores, después de meses de auténtica complacencia, aunque el efecto sobre los mercados financieros ha sido dispar. Las cotizaciones de los bancos y compañías de seguros europeas han sido las más afectadas. La imposición de pérdidas a bonistas senior y a depositantes en Chipre, aumenta la incertidumbre sobre el coste al que podrán financiarse los bancos, y como consecuencia, caen en bolsa. El descenso de las cotizaciones de los valores bancarios en el último mes no ha sido exclusivo de España, sino que ha afectado a todo el sector europeo, incluidas las entidades francesas (Société Générale, -15%) y alemanas (Deutsche Bank, -11%). En el caso español, las entidades exclusivamente domésticas (Bankinter, Sabadell, Popular y La Caixa) han retrocedido un 15% en el último mes, frente a un 11% de los dos grandes bancos.


Dada la elevada exposición de los balances bancarios a los bonos soberanos domésticos, es claro que la caída de las cotizaciones de los bancos no se debe a un temor sobre la solvencia futura de los bonos del Estado.

El benévolo comportamiento de los mercados de deuda pública es achacable en gran medida a la confianza en la vigencia de la PUT Draghi. Existe la convicción de que el BCE no dudará en volver a actuar si la situación lo requiere, tal y como hizo en noviembre de 2011, con la “barra libre de liquidez” para la banca o en verano de 2012, con la declaración de hacer todo lo necesario para mantener el euro (whatever it takes) y posterior aprobación del mecanismo de compra de deuda pública OMT.

La existencia de una protección por parte del BCE es tranquilizadora, pero la certeza de que el BCE actuará si vuelven las nubes negras, también desalienta a las autoridades políticas a tomar las decisiones impopulares que inevitablemente se verán abocados a adoptar antes o después para reconducir las cuentas públicas.

De momento, el Tesoro español ha conseguido emitir ya el 40% de las emisiones previstas para el año y a un coste inferior al 4,1% de media del año anterior. Poco margen queda para reducir el tipo de interés al que se financia el Tesoro. La carga financiera seguirá aumentando por el volumen creciente de deuda, no por los tipos de financiación.

Pese a todas las visiones agoreras sobre el futuro de la moneda única, la realidad es que su cotización actual, 1,30 dólares por euro, se sitúa lejos de los momentos de mayor tensión: 1,20 en julio de 2012 y 1,18 en mayo de 2010, momento del primer rescate a Grecia.

La crisis de Chipre no será la última que viva la Unión Europea y el euro. De momento, los inversores parecen confiar ciegamente en el BCE permanentemente al rescate, pero es ingenuo pensar que no exigirá contrapartidas.

Pocas veces ha habido tanta unanimidad en la calificación de una actuación como la del Eurogrupo en el culebrón del rescate a Chipre: desastrosa. El propio Draghi calificó la propuesta realizada por el Eurogrupo de “poco inteligente”. Dicha propuesta consistía en la garantía del 100% de los depósitos a la vez que se imponía una tasa aplicable una única vez sobre todos los depósitos, oscilando el tipo aplicable entre el 6% y el 12,5%. Sólo la negativa del parlamento chipriota evitó la aplicación de la medida propuesta por el Eurogrupo.