Es noticia
Las asociaciones de autónomos son cómplices
  1. Economía
  2. Laissez faire
Juan Ramón Rallo

Laissez faire

Por

Las asociaciones de autónomos son cómplices

Las asociaciones de autónomos serán cómplices de todo el saqueo contra este colectivo que sin duda perpetrará el Gobierno —tenga el signo que tenga— durante la próxima década

Foto: El presidente de la Federación de Autónomos ATA y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor. (EFE/J. J. Guillén)
El presidente de la Federación de Autónomos ATA y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor. (EFE/J. J. Guillén)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Las asociaciones de autónomos traicionaron a este colectivo profesional en 2022. Muchos autónomos lo han descubierto durante las últimas semanas, cuando se les cargó la primera cuota de autónomos de 2023, pero probablemente a estas alturas ni siquiera sean conscientes de la magnitud de esa traición. Porque sí, ya hay autónomos a quienes se les ha incrementado entre un 40% y un 50% su cuota respecto a la que soportaban en 2022, pero mucho me temo que eso solo es el aperitivo de lo que se les viene encima

En el acuerdo 2023-2025, suscrito entre el Gobierno y las asociaciones del ramo, no solo se acordó una determinada senda de incremento de las cotizaciones sociales para el susodicho periodo, sino algo mucho más fundamental: a saber, un cambio en el método de cotización de este colectivo profesional. Si, hasta 2022, los autónomos podían escoger entre una base mínima y máxima cuánto ahorro forzoso destinar al sistema previsional estatal, desde 2023 han perdido ese margen de autonomía: y es que el ministro Escrivá consiguió sacar adelante, con la vergonzosa aquiescencia de las agrupaciones de autónomos, su propuesta de forzar a cotizar a estos profesionales en función de sus ingresos reales.

Todos sabemos que en 2025 se impondrá otro calendario de subidas. ¿Cuál será ese calendario? Pues no lo sabemos todavía

Esa fue la mutación fundamental que se aprobó en 2022 para el periodo posterior a 2023. Además de eso, claro, las asociaciones de autónomos también consensuaron un itinerario de cuotas para el periodo 2023-2025: por ejemplo, la cotización máxima (para ingresos netos superiores a 72.000 euros anuales) sería de 510 euros mensuales en 2023, de 540 en 2024 y de 601 en 2025; o, asimismo, para ingresos entre 22.000 y 24.000 euros anuales, será de 321 euros mensuales en 2023, de 331 euros en 2024 y de 377 euros en 2025. Etcétera.

Sin embargo, ninguna de estas cotizaciones va a ser definitiva: todos sabemos que en 2025 se impondrá otro calendario de subidas. ¿Cuál será ese calendario? Pues no lo sabemos todavía, claro, pero al menos podemos intuir las intenciones del Ejecutivo, dado que Escrivá presentó en 2021 una propuesta que llegaba hasta el año 2031. En esa propuesta, la cotización para el tramo más alto (ingresos anuales a partir de 48.000 euros) llegaba a ser de casi 1.300 euros mensuales… Más del doble de lo que ahora mismo se proyecta para 2025. Y, asimismo, para los autónomos con ingresos entre 22.000 y 24.000 euros anuales, llegaba a ser de 600 euros mensuales: un 60% más que lo que se ha pactado para 2025.

A partir de 2026, las cuotas subirán para la mayoría de autónomos mucho más de lo que habría sido posible bajo el sistema anterior

Es decir, a nadie medianamente cabal se le debería haber escapado que el objetivo último del Gobierno era aprovechar el cambio de régimen de cotización para masacrar tributariamente a los autónomos. De ahí que ahora mismo ya no sirvan para nada las quejas airadas de ATA, por boca de su presidente Lorenzo Amor, indignándose de que el ministro Escrivá haya dado a entender que en 2026 se volverán a subir las cuotas. ¿Qué esperaba el Sr. Amor que hiciera este Gobierno tras haberles sustraído a los autónomos, con su plena connivencia, la libertad para escoger base de cotización? Pues exactamente aquello que Escrivá ya había anunciado que haría: multiplicar todo lo posible las cuotas de la mayoría de autónomos.

Ninguna asociación de autónomos debería seguir engañando a sus afiliados diciéndoles que "esto no se podía saber". Al contrario: ellos sabían perfectamente que esto iba a suceder, esto es, que a partir de 2026 las cuotas subirán para la mayoría de autónomos mucho más de lo que habría sido posible que subieran bajo el sistema anterior. Por eso, cuando ATA y el resto de impostadas asociaciones de autónomos pactaron un cambio tan radical en la modalidad de cotización, lo que hicieron en realidad fue pisotear a sus presuntos representados. Ellas serán cómplices de todo el saqueo contra este colectivo que sin duda perpetrará el Gobierno —tenga el signo que tenga— durante la próxima década. Menos lágrimas de cocodrilo, que en 2022 se cayeron definitivamente todas las caretas.

Las asociaciones de autónomos traicionaron a este colectivo profesional en 2022. Muchos autónomos lo han descubierto durante las últimas semanas, cuando se les cargó la primera cuota de autónomos de 2023, pero probablemente a estas alturas ni siquiera sean conscientes de la magnitud de esa traición. Porque sí, ya hay autónomos a quienes se les ha incrementado entre un 40% y un 50% su cuota respecto a la que soportaban en 2022, pero mucho me temo que eso solo es el aperitivo de lo que se les viene encima

Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA)
El redactor recomienda