Es noticia
¿Cuántos impuestos estaría dispuesto a pagar usted?
  1. Economía
  2. Laissez faire
Juan Ramón Rallo

Laissez faire

Por

¿Cuántos impuestos estaría dispuesto a pagar usted?

La mayoría de contribuyentes manifiesta no estar dispuesto a más de 100 libras adicionales en impuestos cada año

Foto: Una persona esperando al metro en Madrid. (Europa Press/Ricardo Rubio)
Una persona esperando al metro en Madrid. (Europa Press/Ricardo Rubio)
EC EXCLUSIVO

El Centro de Investigaciones Sociológicas suele preguntar a los españoles si están conformes con pagar más impuestos a cambio de que los servicios públicos mejoren. Por ejemplo, hace justo un año, en su estudio 3.418 sobre "Opinión pública y política fiscal", formuló la siguiente cuestión:

Algunas personas piensan que deberían mejorarse los servicios públicos y las prestaciones sociales, aunque haya que pagar más impuestos, (en una escala de 0 a 10, estas personas se situarían en la posición 0). Otras piensan que es más importante pagar menos impuestos, aunque eso signifique reducir los servicios públicos y prestaciones sociales, (se situarían en la posición 10 de la escala). Y hay otras que se sitúan en posiciones intermedias. ¿En qué lugar se situaría Ud.?

El valor promedio arrojado por las más de 3.000 personas que participaron en la encuesta fue de 3,91, esto es, se mostraron moderadamente escorados a aumentar los impuestos a cambio de recibir mejores prestaciones públicas. En particular: el 45,2% subiría los impuestos, el 25,5% los bajaría y el 26,3% los dejaría como están (y alrededor del 3% no supo o no contestó). Tales resultados son, de hecho, similares a los que encontramos ante cuestiones parecidas en otros países europeos: la mayoría de ciudadanos reclama más Estado aún cuando haya que pagar mayores impuestos.

Así las cosas, en sociedades que sacralizan la voluntad de la mayoría —aun cuando ésta ataque derechos individuales como la propiedad privada—, parecería que estos resultados constituyen un argumento de peso para legitimar una creciente presión fiscal que alimente la expansión del tamaño del Estado. Pero, aun dejando de lado la cuestión moral más profunda de que la voluntad de la mayoría no debería servir de coartada para cercenar derechos individuales, este tipo de sondeos demoscópicos en los que se pregunta a los ciudadanos por sus preferencias fiscales tienen varios problemas.

Foto: Ilustración: EC Diseño/Sergio Beleña. Opinión
TE PUEDE INTERESAR
¿Como un cohete?
Juan Ramón Rallo

Por un lado, no está claro si el encuestado está personalmente dispuesto a pagar más impuestos a cambio de mejorar los servicios públicos o si cree que son otros los que deberían pagar más impuestos para que él disfrute de mejores servicios públicos. A la postre, con la cartera ajena todos somos muy generosos, especialmente con uno mismo: de ahí que sería conveniente acotar la identidad del sujeto pasivo de esa pregunta. Por otro lado, tampoco se les suele plantear a los contribuyentes partidarios de soportar personalmente una mayor carga fiscal, cuántos más impuestos estarían dispuestos a pagar para que mejoren los servicios públicos. Al cabo, si meramente están dispuestos a soportar un sacrificio fiscal extra de carácter testimonial, poco margen tendrá el Estado para expandirse: de ahí que también fuese conveniente determinar cuántos impuestos extra están dispuestos a abonar los partidarios de una fiscalidad más agresiva.

Pues bien, hace unos días, el Think Tank británico Tax Policy Associates —cercano al Partido Laborista— trató de resolver estas dos cuestiones y los resultados que obtuvieron no fueron especialmente reconfortantes para los partidarios de un Estado aún más hipertrofiado.

Primero, el 44% de los encuestados apoyaba subir impuestos para incrementar el presupuesto de la sanidad pública británica (un porcentaje similar al de españoles partidarios de incrementar los impuestos para mejorar los servicios públicos). Segundo, el 81% de los que decían querer subir los impuestos estaban, además, a favor de que se los subieran a ellos mismos: por consiguiente, la inmensa mayoría respetaba el principio moral de la regla de plata (no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti), pero, aun así, esta cifra suponía que el porcentaje de británicos partidarios de que les suban a ellos los impuestos solo era del 35,6% de la población (el 81% del 44%): por consiguiente, aproximadamente dos tercios de los ciudadanos rechazaban pagar más impuestos aún para mejorar la sanidad pública. Pero, en tercer lugar y de manera mucho más relevante, la mayoría de contribuyentes dentro de ese tercio de los británicos dispuesto a pagar más impuestos para mejorar el sistema nacional de salud no aceptaba abonar más de… 100 libras adicionales cada año.

Foto: EC Diseño/Blanca Casanova Opinión

Concretamente, el 31% de ese 35,6% (esto es, el 11% de los británicos) no quería pagar en impuestos más de 10 libras extra al año; el 52% de ese 35,6% (esto es, el 18,5% de los británicos) no deseaba pagar más de 100 libras extra al año y el 13% de ese 35,6% (el 4,6% de los británicos) no más de 500 libras adicionales al año. O visto desde otra perspectiva, apenas el 6% de la población británica estaba dispuesta a pagar más de 100 libras anuales adicionales para financiar la sanidad pública del país. Por poner estas cifras en perspectiva: si el 30% de la población española adulta pagara 100 euros anuales más en impuestos, conseguiríamos recaudar la friolera de 1.200 millones de euros… apenas equivalente al 1,3% de lo que el Estado español gasta anualmente en sanidad.

Por supuesto, las cifras de Reino Unido no tienen por qué ser exactamente extrapolables al caso español, pero sí sirven para ilustrar que apelar genéricamente a la querencia de mayores impuestos para mejorar el Estado de Bienestar sirve de muy poco. Los ciudadanos pueden manifestar que desean pagar más impuestos —si estos redundan en mejores servicios estatales—, pero la cantidad de impuestos adicionales que están dispuestos a pagar puede ser ridícula e irrelevante para las finanzas estatales. Acaso por ello, nuestros políticos no suben los impuestos de manera transparente y a cara descubierta, sino —como ocurre, por ejemplo y de manera paradigmática, con la progresividad en frío— ocultándoles a la población los cada vez mayores sablazos que perpetran contra ella.

El Centro de Investigaciones Sociológicas suele preguntar a los españoles si están conformes con pagar más impuestos a cambio de que los servicios públicos mejoren. Por ejemplo, hace justo un año, en su estudio 3.418 sobre "Opinión pública y política fiscal", formuló la siguiente cuestión:

Impuestos
El redactor recomienda