Por un futuro sostenible

El actual contexto mundial viene determinado por el cambio constante, lo cual obliga a las empresas a estar especialmente atentas a identificar las tendencias que pueden afectar a su actividad en el medio y largo plazo y a prepararse. Hoy más que nunca es necesario mirar al futuro y avanzar hacia un enfoque de gestión proactivo en el que la sostenibilidad se constituye como la palanca esencial para convertir los riesgos en verdaderas oportunidades.

Por otra parte, la sociedad ha elevado su nivel de exigencia respecto a la responsabilidad con la que las compañías deben actuar. Por ello, la supervivencia a largo plazo pasa por la prestación de un servicio que genere un valor positivo y real para todos los agentes con los que las empresas se relacionan. Crear valor compartido es un elemento clave de la estrategia empresarial.

Este nuevo paradigma exige que las compañías asuman un papel protagonista en la definición de soluciones a los retos globales, aunando esfuerzos en favor del desarrollo de un futuro sostenible. Cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y los compromisos asumidos en el Acuerdo de París contra el cambio climático es una tarea conjunta con la que todos debemos estar alineados.

La sociedad ha elevado su nivel de exigencia respecto a la responsabilidad con la que las compañías deben actuar

El constante espíritu de Red Eléctrica de ocupar una posición de referencia en el contexto empresarial global nos ha llevado a definir un propósito de largo plazo en nuestro Compromiso de Sostenibilidad 2030, identificando cuatro prioridades que consolidan la sostenibilidad como un eje estratégico.

Apostamos por la descarbonización de la economía, comprometiéndonos a ser un agente proactivo en la transición energética hacia un modelo libre de emisiones, impulsando la electrificación de la economía y la integración eficiente de las energías renovables, a través del desarrollo y operación de sistemas de almacenamiento de energía y de redes robustas y mejor interconectadas.

De la misma manera, queremos maximizar nuestra contribución al desarrollo del entorno, desde la perspectiva económica, ambiental y social, a través de la prestación de un servicio esencial de forma segura y eficiente. Promovemos la conservación del medio ambiente, la calidad de vida de las personas y el bienestar social e involucramos a las comunidades en el desarrollo de nuestras actividades, con el objetivo de generar un beneficio mutuo percibido por el entorno.

La supervivencia a largo plazo pasa por prestar un servicio que genere un valor positivo para todos los agentes con los que las empresas se relacionan

Algunos ejemplos pueden servir para ilustrar nuestras buenas prácticas: en el ámbito económico-financiero, la incorporación de criterios ESG (Ambiental, Social y Gobierno por sus siglas en inglés) nos ha llevado a firmar a finales de 2017 el primer crédito sostenible del sector eléctrico por un valor de 800 millones de euros. Las condiciones de este 'crédito verde' se vinculan no solo al perfil crediticio de la compañía sino a su desempeño en términos de sostenibilidad.

En el ámbito ambiental, Red Eléctrica se ha comprometido con la recuperación de las praderas de posidonia oceánica en el Mediterráneo, creando un bosque marino de esta especie en Baleares que persigue la conservación de la diversidad biológica y preservar una especie esencial para la sostenibilidad de los ecosistemas marinos, la calidad de las aguas y la lucha contra el cambio climático.

La sostenibilidad involucra a todas las áreas de nuestra compañía y se incorpora en la toma de decisiones del día a día. Somos conscientes de que para liderar el progreso sostenible no basta con soñarlo, hay que hacerlo realidad con una gestión responsable y comprometida. El futuro es ahora y el ahora es responsabilidad de todos.

Fátima Rojas es directora de Sostenibilidad e Innovación de Red Eléctrica.