Los ciudadanos deben asumir más responsabilidad para garantizar su jubilación

¿Qué pasará cuando los jóvenes que están empezando ahora a dar sus primeros pasos en el mundo laboral alcancen la edad de jubilación? ¿Podrán retirarse y disfrutar de una tranquilidad estable y financieramente segura? Es imposible adivinar el futuro. Sin embargo, las tendencias demográficas y económicas que se registran en Occidente apuntan a que va a seguir aumentando la tasa de dependencia, que determina el porcentaje de población dependiente con respecto a la población en edad de trabajar, por lo que los Estados van a tener cada vez menos recursos para garantizar una jubilación con las condiciones de seguridad que se han disfrutado durante las últimas décadas.

Se trata de un problema grave que requiere de un sólido compromiso tanto de las instituciones como de los individuos, que deben asumir que cada vez tienen una mayor responsabilidad en la financiación de su jubilación, tal y como refleja el Índice Global de las Pensiones elaborado por Natixis IM, en el que se analizan los diferentes aspectos que afectan a la jubilación de los ciudadanos. Este informe concluye que es necesario empezar ya a tomar medidas para evitar que las personas que se van a jubilar dentro de varias décadas se queden sin los recursos que les garanticen un retiro seguro.

TE PUEDE INTERESAR

Cada pensionista perderá 648 euros al año por el retraso en la edad de jubilación

Carlos Sánchez

De hecho, debido a la sustancial mejora de la calidad y de la esperanza de vida, las necesidades de cara a la jubilación están aumentando considerablemente. Los avances científicos y tecnológicos logrados durante las últimas décadas hacen que las personas que se jubilan vivan durante más tiempo, por lo que se incrementan las necesidades financieras para vivir con seguridad la última etapa de su vida. Muchas de las personas que se retiran hoy en día aprovechan su nueva situación para mudarse a localidades costeras con un clima más benigno, para viajar o para comprarse el coche que siempre soñaron, ya que generalmente se retiran con una condición física que les permite disfrutar de todos esos placeres, lo que conlleva una mayor necesidad de poder disponer de más rentas fijas durante más tiempo.

Para ello, es muy importante que los ciudadanos empiecen desde el mismo inicio de su andadura profesional a destinar parte de sus ingresos al ahorro para la jubilación. Sin embargo, los individuos -cuya responsabilidad para garantizar su jubilación no hace más que aumentar- no son los únicos implicados en este cambio de mentalidad tan necesario. Las diferentes administraciones deben establecer los marcos legislativos adecuados para favorecer el ahorro a largo plazo, así como favorecer la capacidad de ahorro de los ciudadanos de cara a su jubilación.

De las conclusiones del Índice Global de las Pensiones se desprende, por ejemplo, que los legisladores de todo el mundo son conscientes de que un trato fiscal favorable es una herramienta muy útil a la hora de favorecer el ahorro para la jubilación. Esta última conclusión cobra todavía mayor importancia en un entorno en el que los tipos de interés bajos pueden convertirse en una realidad estructural, ya que, de hecho, el bajo precio del dinero es uno de los principales desafíos para la jubilación a los que apuntan las conclusiones del informe elaborado por Natixis IM.

Junto a los ciudadanos, las empresas también desempeñan un papel protagonista a la hora de crear un entorno que favorezca el ahorro para la jubilación. Junto al cambio de comportamiento de los individuos y a las medidas y los marcos favorables establecidos por las autoridades, el tejido empresarial debe aportar su grano de arena favoreciendo la educación financiera de los trabajadores o facilitando el acceso a asesoramiento profesional.

El Índice Global de las Pensiones de Natixis IM analiza los mejores enfoques a la hora de afrontar la seguridad para la jubilación, ya que la capacidad de ahorro va a seguir enfrentándose a un entorno muy desafiante durante las próximas décadas. Para ello, este informe establece una clasificación con los países que mejor están gestionando la seguridad para la jubilación en cada una de las cuatro temáticas principales que se analizan en el informe: gozar de buena salud y de acceso a servicios sanitarios de calidad, contar con los medios materiales suficientes para vivir desahogadamente, tener acceso a servicios financieros de calidad y vivir en un entorno limpio y seguro.