Las costas se tiñen de verde por la lucha contra el cambio climático

España es una tierra conocida por nuestra gente, nuestro buen clima, nuestra gastronomía, nuestra cultura y nuestros paisajes. Un lugar único que atrae a millones de visitantes cada año. En 2018, más de 78 millones de visitantes disfrutaron de la oferta turística de nuestro país, un 0,7% más con respecto al año 2017, según refleja la encuesta de movimientos turísticos publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El turismo en nuestro país genera miles de puestos de trabajo y consecuencias positivas para la economía. Además, nos ayuda a potenciar la imagen externa de nuestra cultura, gastronomía, patrimonio... Sin embargo, y precisamente por ser especialmente privilegiados en este punto y encontrarnos en un momento de retos ambientales sin precedentes, debemos ser conscientes del impacto que toda actividad, incluido el turismo, tiene sobre nuestro entorno y sobre los recursos naturales. Es necesario y muy importante minimizar nuestro impacto y contribuir en la generación de comportamientos y modelos sostenibles en el tiempo. Precisamente para tener la capacidad de seguir haciendo gala de nuestras costas y parajes naturales en el futuro y poder ofrecérselos a nuestros visitantes.

En lo que a reciclaje de envases de vidrio se refiere, la incidencia del turismo de costas en el periodo estival, el aumento de las temperaturas o las horas que dedicamos al ocio en esta época hacen que aumente exponencialmente el consumo de envases de vidrio y los residuos asociados a los mismos. El consumo se concentra en zonas costeras y, concretamente, en bares y chiringuitos, responsables del 52% de la generación de estos residuos. El apoyo del sector de la hostelería y de sus profesionales es clave para perfilar el modelo de desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático que requiere nuestro país. Un país de bares.

Llegado el verano, en Ecovidrio impulsamos con mucho orgullo la ambiciosa iniciativa del 'Movimiento Banderas Verdes', un galardón medioambiental que reconoce a los municipios costeros que más contribuyan en estos meses a la lucha contra el cambio climático y la protección del litoral a través del reciclaje de envases de vidrio. Este año, competirán por el galardón hasta 136 consistorios y 15.000 establecimientos de Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Cantabria, Murcia y Andalucía. Solo se entregarán nueve banderas en todo el territorio nacional y para ganarla cada municipio deberá poner toda la carne en el asador y fomentar el trabajo en equipo entre establecimientos hosteleros, ciudadanos y equipos consistoriales. Se les pedirá que batan objetivos ambiciosos de recogida selectiva con respecto a su propio histórico y que implementen medidas efectivas en favor de la separación y el reciclaje. El equipo de Ecovidrio, por su parte, visitará uno a uno todos los establecimientos costeros implicados para reforzar sus infraestructuras de reciclaje y trabajará con los equipos municipales a tal efecto.

El reciclaje de envases de vidrio no es la varita mágica que todo lo cambia; de eso somos conscientes. Sin embargo, es una palanca de activación esencial, que tiene una capacidad trasformadora entre los ciudadanos y la sociedad en general sobre la que podemos seguir construyendo hacia objetivos ambiciosos.

El momento es ahora, por no decir que nos hemos retrasado más de la cuenta. Desde nuestras casas, desde nuestros bares, desde nuestros ayuntamientos rememos en la misma dirección: la conservación de nuestro entorno.

*José Manuel Núñez-Lagos es el director general de Ecovidrio.