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Innovación y colaboración abierta: claves para una movilidad poscovid-19
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Innovación y colaboración abierta: claves para una movilidad poscovid-19

La trascendencia con la que tenemos que afrontar el modelo de movilidad va más allá del coche eléctrico, las nuevas formas de movilidad, la gestión de la última milla o la peatonalización

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John Moavenzadeh, director ejecutivo de movilidad en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), afirmaba hace solo unos días que “el covid-19 no debería ser un paso atrás para la movilidad urbana”. Y efectivamente, debería ser una oportunidad para desarrollar soluciones adaptadas a las necesidades de los ciudadanos y empresas en cada momento, ahora más que nunca.

La movilidad urbana ha ocupado uno de los lugares más destacados en la agenda de gestión de esta pandemia. El rol de los diferentes medios de transporte, tanto públicos como privados, y de nuestro modo de interrelacionarnos ha cambiado, y esto requiere que nos planteemos hacia dónde conducir las estrategias de movilidad de las ciudades para que la convivencia urbana sea más sostenible, segura y ordenada.

Sin un debate abierto y una acción estructurada, la implantación de los modelos de movilidad en el entorno urbano perderá aceleración y consistencia

Recientemente, la Cámara de Comercio de España creó la Comisión de Movilidad, el primer grupo de trabajo integral sobre movilidad urbana puesto en marcha en España para crear un marco de liderazgo y de debate con el fin de que la nueva movilidad no se detenga y que el camino que tenemos que recorrer sea consistente y acelerador. A día de hoy cabe afirmar que no podríamos haberla creado en un momento mejor.

La necesidad de abordar el presente y futuro de la movilidad es necesaria en las circunstancias actuales, y por ello la Comisión de Movilidad trabaja en tres ejes estratégicos: la movilidad interconectada, la movilidad segura y sostenible, y la movilidad planificada. Ninguno de estos focos tiene una respuesta única. Al contrario, responder a cada uno de ellos exige un hilo conductor con el resto. La trascendencia con la que tenemos que afrontar el modelo de movilidad va más allá del coche eléctrico, las nuevas formas de movilidad, la gestión de la última milla o la peatonalización de las ciudades. Nuestro grupo de trabajo quiere ir un paso más allá. Es imposible que afrontemos con éxito lo que la sociedad y el tejido productivo demandan sin una visión integrada e integradora.

Si queremos darle una respuesta coherente y duradera a las preguntas que teníamos abiertas antes de esta crisis es necesario integrar las respuestas de los grandes agentes que participamos en este debate: las empresas —para las que la movilidad urbana juega un papel clave (automoción, logística, telecomunicaciones, infraestructuras, seguridad o distribución, entre otras)— y las administraciones públicas. Sin un debate abierto y una acción estructurada por parte de los principales actores en el futuro de la movilidad, la implantación de los modelos de movilidad en el entorno urbano perderá aceleración y consistencia. Moavenzadeh también subrayaba recientemente en una conferencia digital organizada por casa SEAT que “el covid-19 no solo presentará retos en la movilidad de personas, sino también en la de productos y mercancías”. De la habilidad y el talento de cada uno para aportar lo mejor de sí mismo a este debate dependerá que la nueva movilidad no se pare. Que continúe y progrese.

La respuesta a cómo será la movilidad de ahora en adelante será el resultado de un trabajo de colaboración abierta y cooperación mutua

Es indiscutible que los ejes de trabajo entre el sector privado y el público ya eran muy necesarios antes de esta pandemia y, de hecho, ya estábamos trabajando en esta dirección, pero con el contexto actual esta colaboración se convierte en más imprescindible que nunca. Ahora es más trascendente que antes que el debate contribuya a orientar estrategias y se vea acompañado de inversiones públicas y privadas con un destino compartido. La respuesta a cómo será la movilidad de ahora en adelante no la tiene una sola persona, ni una sola empresa, ni un solo sector, ni un solo gobierno. La respuesta será, sin lugar a dudas, el resultado de un trabajo de colaboración abierta y cooperación mutua.

Trabajar desde compartimentos estancos y no concretar el papel y actuaciones que cada empresa o administración tiene que asumir para dar respuesta al bienestar sostenible de las personas ralentizaría mucho los pasos que exige este cambio. La movilidad sostenible exige que todos —ayuntamientos, corporaciones empresariales, administración central y autonómica, instituciones intermedias y reguladores— compartamos y debatamos la dirección en este viaje. Creo que la suma de todas estas voces, representadas en la Comisión de Movilidad de la Cámara de Comercio de España, afinarán la sintonía final: hacerlo posible.

Christian Stein es director general de Relaciones Institucionales de SEAT y del Grupo Volkswagen en España, y presidente de la Comisión de Movilidad de la Cámara de Comercio de España.

John Moavenzadeh, director ejecutivo de movilidad en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), afirmaba hace solo unos días que “el covid-19 no debería ser un paso atrás para la movilidad urbana”. Y efectivamente, debería ser una oportunidad para desarrollar soluciones adaptadas a las necesidades de los ciudadanos y empresas en cada momento, ahora más que nunca.

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