Es noticia
El relato ideológico ajeno a la realidad
  1. Economía
  2. Tribuna
Milagros Marcos Ortega

Tribuna

Por

El relato ideológico ajeno a la realidad

Eliminar las ayudas sin tener en cuenta al sector, sin dar ni una sola opción, es simplemente inmoral y abre la puerta a la importación de carne de países con los que nos cuesta competir

Foto: Explotación ganadera de vaca frisona en España. (EFE)
Explotación ganadera de vaca frisona en España. (EFE)

Más de dos años y medio llevamos sufriendo la actitud totalitaria del Gobierno de nuestro país. Casi mil días haciendo gala de una actitud prepotente que, más allá de impedir el razonable dialogo político y con él la propuesta de soluciones consensuadas, está generando serios problemas ante la desastrosa situación sanitaria, económica y social que en este momento se vive en España, muy alejada de la de otros países de nuestro entorno.

En este escenario creado todo es relato y estrategia política. La gestión estorba y escuchar opiniones que no sean las de mera loa y alabanza, o que discrepen del relato creado por los más de 1.200 asesores que pagamos todos los españoles, genera distorsión en Moncloa y pone muy nerviosos a quienes tienen el divino mandato de aplaudirlo todo, máxime en aquellos ámbitos en los que el Sr. Sánchez no tiene interés electoral alguno.

Foto: Las restricciones han impedido a las empresas aprovechar las rebajas. (EFE)

El oscurantismo y ninguneo son la tónica habitual en este gobierno. A los grupos políticos (se esquiva la presencia en el Congreso), a otras administraciones -Comunidades Autónomas, Ayuntamientos….- a las asociaciones, a los colectivos, a los ciudadanos, las pocas veces que son convocados los son sin información ni contenido; los temas de calado se llevan de puntillas, como si de cuestiones de tramitación ordinaria se tratara; sin escuchar, sin atender ni una sola propuesta de los destinatarios de esas decisiones y medidas.

El ámbito agrario es uno de los principales exponentes de esta forma de proceder. Aunque parezca mentira, a estas alturas conocemos las propuestas de Bruselas, pero no hay posición nacional sobre la PAC y nadie conocen el alcance de la reforma que está urdiendo el Gobierno de España. A esta fecha aún no se ha proporcionado información técnica sobre lo que suponen la reducción de Regiones productivas, nada se ha dicho sobre el impacto de la eliminación del sistema de derechos, ni del cambio de criterios en la figura del agricultor genuino. A nadie en el sector se le escapa la importancia de estos temas que deberán formar parte del Plan Estratégico que el Gobierno de España debe enviar a la Comisión Europea en unos meses y se deberán aplicar a partir de 2023.

El último ejemplo de esta inaceptable actitud, lo hemos tenido la pasada semana. El relato del aplauso por la gran negociación de la PAC en Bruselas, el siempre magnánimo discurso del Presidente y su acólito Ministro se han desvanecido ante algo tan mundano como la lectura del Boletín Oficial de Estado.

No hay más que leer el BOE del día 27 de enero para ver cómo el Gobierno, una vez más de forma unilateral, anticipa dos años los cambios en la PAC

No hay más que leer el BOE del día 27 de enero para ver cómo el Gobierno, una vez más de forma unilateral, anticipa dos años los cambios en la PAC.Se recortan ayudas sin contar con nadie, se modifica las reglas del juego sin exigirlo la Comisión Europea, a la que tanto les gusta culpar, sin necesidad alguna, sin beneficiar a nadie y por la puerta de atrás, y lo que es aún peor, sin que los agricultores y ganaderos hayan tenido información antes de planificar sus cosechas, con lo que se encontrarán los recortes en las ayudas sin margen para poder hacer absolutamente nada.

Por mucho que se empeñen en negarlo, las medidas adoptadas tienen gran impacto y trascendencia en un sector que lleva demasiado tiempo sufriendo la indiferencia de este Gobierno.

Las medidas afectan a TODOS los perceptores de ayudas, hay recortes para todos y de varias formas. Se modifican los actuales criterios de convergencia del valor de los derechos de pago básico en cada Región productiva en solo dos años, 2021 y 2022, y eliminando el límite máximo que existe actualmente para que nadie pierda más del 30%. Lo más curioso es que esto se haga dos años antes de la anunciada reducción drástica del número de regiones productivas en España que precisamente son las que sirven de referencia.

Foto: (EFE)

Pretender que exista, en dos años, una modificación tan importante del valor de los derechos de los agricultores y ganaderos y no de forma progresiva hasta el 2026 como sería razonable-, y hacerlo justo antes de que los agricultores y ganaderos vayan a solicitar sus ayudas de la PAC en este mes de febrero, genera una gran indefensión en los productores que han tomado ya sus decisiones de campaña contando con unos importes de ayuda que no van a recibir.

Por si fuera poco, el mismo Real Decreto cambia las reglas y deja sin ayudas PAC a la ganadería de cebo sin pastos asociados: vacuno de carne, ovino y caprino, perderán la PAC. Precisamente los sectores más frágiles y castigados por la pandemia de covid como consecuencia del cierre de la hostelería y la restauración. Ubicados en zonas de montaña y áreas desfavorecidas, seriamente castigadas por la despoblación y el envejecimiento, sin más alternativas productivas y económicas que esta.

Es recurrente ya la campaña del gobierno contra la agricultura y especialmente contra la ganadería, los lunes sin carne, aquello de que le robamos la leche a las vacas, las subidas de impuestos, la falta de fondos en los presupuestos, el ninguneo en los fondos europeos de recuperación (tan solo 0’75% del total), y toda una larga lista de despropósitos similares en los que nuevamente la ideología se impone, y lo hace de forma unilateral, arbitraria, sin hablar con nadie ni escuchar a nadie, sin pensar en sus consecuencias, sin dar alternativa a miles de ganaderos se les quita la PAC. Eliminar las ayudas sin tener en cuenta al sector, sin dar ni una sola opción, es simplemente inmoral y abre la puerta a la importación de carne de países con los que ya nos estaba costando competir y que, al contrario de lo que ocurre en España, reciben importantes apoyos y no insultos y constantes desprecios de sus gobiernos.

Foto:  Iñaki Hormaza examina un aguacate en La Mayora. (Carmen Castellón)
TE PUEDE INTERESAR
La finca experimental que lleva 60 años revolucionando la agricultura en España
Antonio Villarreal. Algarrobo (Málaga) Fotografía: Carmen Castellón

Ante esta situación se impone, ahora más que nunca, la unión de todos los agentes de la cadena alimentaria para exigir negociación y acuerdos sobre las bases de la futura PAC, es imprescindible, ahora más que nunca, la trasparencia, el diálogo y el consenso con las Comunidades autónomas en el seno de los órganos establecidos al efecto.

El recorrido del relato se ha agotado y la paciencia de los agricultores y ganaderos también, no en vano ya hay voces que han pedido la reprobación del Ministro. Ha llegado el momento de que el Gobierno aplauda menos y escuche más, no a los 1.200 asesores de Moncloa, sino al sector agroalimentario español al que tiene la obligación de defender.

Más de dos años y medio llevamos sufriendo la actitud totalitaria del Gobierno de nuestro país. Casi mil días haciendo gala de una actitud prepotente que, más allá de impedir el razonable dialogo político y con él la propuesta de soluciones consensuadas, está generando serios problemas ante la desastrosa situación sanitaria, económica y social que en este momento se vive en España, muy alejada de la de otros países de nuestro entorno.

Comisión Europea Pedro Sánchez Ganadería Agricultura