Fondo para la reactivación y transformación del tejido empresarial español

Hace treinta y cinco años nuestro país protagonizó una 'reinvención' al incorporarse en 1986 a la Comunidad Económica Europea y competir plenamente con el núcleo de países más avanzados del mundo.

Treinta y cinco años que representan un periodo vibrante de nuestro país. Eso permitió que el producto interior bruto (PIB) se multiplicara por 15 en una generación (30 años).

Treinta y cinco años marcados por la apertura comercial de la economía, la competitividad y la expansión internacional de nuestras empresas con especial referencia hacia América Latina que hicieron grandes multinacionales globales.

Hace treinta y cinco años nuestro país protagonizó una 'reinvención' al incorporarse en 1986 a la Comunidad Económica Europea

Treinta y cinco años que, a pesar de sus deficiencias, beneficiaron profusamente las condiciones de vida y bienestar de la población mediante la mejora del trabajo, el aumento de los niveles y calidad de la educación, la sanidad universal, la urbanización del territorio y las avanzadas infraestructuras que dieron paso a una sociedad moderna formada por una creciente, pujante y amplia clase media.

Treinta y cinco años en los que el mundo ha protagonizado diversas crisis, pero como el covid-19 ninguna. Hoy nos enfrentamos a una crisis sin precedentes que perturba el orden económico de nuestro país a una velocidad y escala desconocidas desde la Guerra Civil. Incorpora una complejidad tan enorme que la gran cantidad de hechos más allá de los estrictamente económicos nos hacen ver que estamos ante unos retos cuya envergadura configuran una situación económica única.

Con el objetivo de hacer frente de manera justa, equitativa y concienciada al medioambiente, la Comisión Europea apoya los esfuerzos en mayor medida a los países más afectados mediante el fondo Next Generation EU, que destinará 750.000 millones de euros. España recibirá 140.000 millones, un 52% a fondo perdido y un 48% en préstamos. Esto es, 72.700 millones en subvenciones y 67.300 millones en préstamos.

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Paloma Esteban Fernando Garea

Con la llegada de los Fondos Europeos de Recuperación, propongo destinar una parte para crear el Fondo para la Reactivación y Transformación del Tejido Empresarial Español. A esta primera aportación se le puede añadir una parte de la venta de la participación del FROB en CaixaBank. Si fuese de interés, se puede completar con la incorporación de entidades financieras privadas, permitiendo un modelo de cooperación pública-privada. Y sin olvidar los apoyos financieros provenientes del Banco Europeo de Inversiones.

El Fondo estaría plenamente alineado con el Real Decreto-ley 36/2020, de 30 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la modernización de la Administración pública y para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (BOE, 31-12-2020). "La envergadura de estos retos y el marco temporal para su desarrollo requieren del concurso de las instituciones y administraciones públicas, y plantean la necesidad de adoptar medidas urgentes encaminadas a articular un modelo de gobernanza para la selección, seguimiento, evaluación y coordinación de los distintos proyectos y programas de inversión, y reformas normativas de carácter horizontal que permitan una mejora de la agilidad en la puesta en marcha de los proyectos, una simplificación de los procedimientos manteniendo las garantías y controles que exige el marco normativo comunitario, y una mayor eficiencia en el gasto público".

Igualmente el Fondo contribuiría a facilitar, de acuerdo con el referido real decreto-ley, "las disposiciones generales precisas para facilitar la programación, presupuestación, gestión y ejecución de las actuaciones financiables con fondos europeos, en especial los provenientes del Instrumento Europeo de Recuperación, con la finalidad de impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, recuperar y reparar los daños de la crisis ocasionada por la pandemia del SARS-CoV-2, y promover un proceso de transformación estructural mediante el impulso de la inversión pública y privada y el apoyo al tejido productivo, la aceleración de la doble transición ecológica y digital, y el refuerzo y aumento de la resiliencia y de la cohesión económica, social y territorial en el marco del mercado único europeo".

La finalidad de impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, recuperar y reparar los daños de la crisis del covid-19

El Fondo, alineado con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, impulsaría las reformas estructurales del tejido empresarial español para una más rápida recuperación de la economía española y acelerar una transformación estructural más resiliente, que permita afrontar con éxito otras posibles crisis o desafíos en el futuro.

El Fondo se complementaría con el Fondo de Restauración Ecológica y Resiliencia (FRER) y el Fondo de Carbono para una Economía Sostenible (FES-CO2), que se encuentran íntimamente ligados a los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, resultando de vital importancia para poder vehicular adecuadamente los fondos europeos hacia la ejecución de actuaciones y proyectos que fomenten la transición ecológica de la economía española, de manera acorde a las prioridades determinadas por las instituciones de la Unión Europea.

Otras implicaciones podrían ser: I) facilitar y gestionar fondos del Pacto Verde mediante el Mecanismo Para una Transición Justa, que otorga apoyo para la movilización de un mínimo de 100.000 millones de euros durante el período 2021-2027 en las regiones más afectadas, a fin de mitigar el impacto socioeconómico de la transición hacia la economía verde; II) depositario de los fondos para la financiación de los proyectos aprobados según el real decreto-ley, facilitando la programación, presupuestación, gestión y ejecución de las actuaciones financiables; III) establecer relaciones económicas y financieras con las diferentes empresas y sus proveedores; y IV) como acelerador de la transición ecológica y digital, mediante las inversiones en energías limpias que estimulen la creación de nuevas empresas en sectores con futuro y empleos de calidad. Reforzando la sostenibilidad en el tejido empresarial y en la cultura empresarial.

Para nuestro país la llegada de los fondos Next Generation EU, significa una inmensa oportunidad, y en esta ocasión también habrá que estar a la altura de las circunstancias. La compleja situación como los inmensos desafíos requieren de un amplio consenso y colaboración pública-privada a largo plazo. Los próximos treinta y cinco años nos contemplan.