SMI: el tamaño sí importa

En los últimos años usted habrá podido leer artículos en los que muestro mi desacuerdo con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Debe tenerse en cuenta que mis opiniones se dirigen a los pequeños y medianos negocios, pues no se produce el mismo impacto en estos que en los más grandes. A medida que el tamaño del negocio aumenta, la huella del incremento del SMI se va diluyendo.

La razón se puede observar rápidamente. Según un informe del Instituto Nacional de Estadística de noviembre de 2022, referido al año a 2021, el salario medio bruto en las grandes empresas (250 empleados o más) fue de 2.844,60 euros, mientras que en las empresas de menor tamaño, de 10 trabajadores o menos, se situó en 1.476 euros.

Opinión

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Fernando Santiago Ollero

El análisis que realiza el INE de los salarios ofrece datos de los importes medios y los porcentajes de asalariados por tramo. Un 30% de los empleados, unos cinco millones, tiene un ingreso mensual de al menos 2.342,20 euros. Un 40% de los trabajadores gana un sueldo entre 1.366,50 y menos de 2.342,20 euros. Y el 30% restante ingresa menos de 1.366,50 euros mensuales.

Por Comunidades Autónomas, Extremadura, Andalucía y la Región de Murcia son las que cuentan con el menor salario de toda España. Para hacernos una idea, el salario medio más alto se da en el País Vasco, con un importe bruto que asciende a 2.459,20 euros. El de Extremadura, en cambio, es un 34% inferior (alcanza los 1.632,80 euros).

Es fácil entender las diferencias entre los pequeños negocios y las grandes empresas. Si el SMI se incrementa, los sueldos del resto de los empleados en los pequeños se verán presionados al alza inexorablemente, lo que eleva notablemente la subida media de los gastos por salarios. En un cálculo que llevamos a cabo hace unos meses, considerando las subidas del SMI entre el 2019 y el 2022, usando el caso real de una empresa de cuatro trabajadores, el coste de gastos de personal se disparó en ese período un 51,5%.

"Por Comunidades Autónomas, Extremadura, Andalucía y la Región de Murcia son las que cuentan con el menor salario de toda España"

Si queremos analizar un poco más las diferencias entre tamaños de empresas, en las grandes las subidas de los salarios más elevados (por encima de los 4.495,50 euros brutos mensuales) no tiene efectos en las cotizaciones de la Seguridad Social. En los negocios pequeños, todas las subidas de sueldos van a tener efectos en las cotizaciones y, en algunos casos, podrá ser mayor por saltos entre tramos de cotizaciones.

El impacto, por tanto, de cualquier subida del SMI, por reducida que fuera, es muy elevado entre los negocios más pequeños y puede tener unas consecuencias muy graves. No solo porque no se contrate a nuevos trabajadores, sino porque puede verse afectado el empleo actual, lo que puede suponer desde el despido de empleados hasta el cierre del negocio.

El Gobierno debería analizar por separado el impacto de una subida del SMI en los pequeños negocios y en las grandes empresas. En los primeros, una nueva subida del SMI puede acabar con él. No sucederá lo mismo con la gran compañía. Y si lo que el Ejecutivo pretende es mantener la igualdad en los trabajadores de todo tipo de negocio, es imperativo que planteen medidas adicionales para subvencionar esta subida (por ejemplo, en reducciones en las cuotas de la Seguridad Social). De otra forma, el Gobierno estará favoreciendo solo a los trabajadores de las empresas que pueden sostener el empleo tras las subidas del SMI, pero abocando al paro a aquellos trabajadores cuyas empresas no se lo puedan permitir. Si no se toman medidas, el principal perjudicado será el tejido productivo de pequeños y medianos empresarios, así como los autónomos.

*Fernando J. Santiago Ollero es presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos.