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El centro de datos como corazón de la economía digital y como base de la transición hacia una sociedad más sostenible
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Antonio González Terol

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El centro de datos como corazón de la economía digital y como base de la transición hacia una sociedad más sostenible

España reúne todas las capacidades para ser un 'hub' tecnológico, ¿por qué el desarrollo del mismo no se produce a un ritmo más rápido?

Foto: Parque eólico de Vilachá. (EP)
Parque eólico de Vilachá. (EP)

Si hay algo que tendrá (y tiene) un impacto definitivo en el PIB de los países más desarrollados del mundo, es el crecimiento exponencial de la economía digital y de una de sus principales infraestructuras, los centros de datos. De hecho, el Informe de Morgan Stanley sobre los Centros de datos en Europa, prevé multiplicar por cinco su implantación hasta 2035.

Pero demos un paso atrás y veamos en qué consiste un centro de datos. Cuatro son los componentes principales de los centros de datos, el edificio que alberga los racks informáticos, la energía que los alimenta y toda su infraestructura (planta generadora, redes y subestaciones), el agua necesaria para refrigerarlo (aunque algunos usan otro tipo de refrigeración) y las infraestructuras informáticas que le dan vida a ese gran cerebro cibernético lleno de microprocesadores.

El mercado de estas tecnologías ha evolucionado exponencialmente en los últimos cuatro años como demuestra el hecho de que, si en el año 2020 se contaban con los dedos de una mano los desarrolladores, ahora se multiplican los anuncios de grandes inversiones en data centers en nuestro país por parte de compañías líderes (tecnológicas, energéticas, …) y fondos de inversión.

Así, el sector de los "data centers" en España tuvo en el año 2022, según el último informe elaborado por Spain DC, un impacto en la economía española de 73.307,06 millones de euros, un 2,49% del PIB nacional, y generó casi 500.000 empleos.

El mercado de estas tecnologías ha evolucionado exponencialmente en los últimos cuatro años

No es por casualidad, ya que somos un país atractivo para estas inversiones fundamentalmente porque tenemos mucho suelo disponible, tenemos una gran implantación de las renovables en el mix energético y además a las costas españolas llegan muchos de los cables submarinos que posibilitan que circulen a la península y se distribuyan a otros países, cantidades incontables de datos.

Pero si España reúne todas las capacidades para ser un hub tecnológico, ¿por qué el desarrollo del mismo no se produce a un ritmo más rápido? Por tres motivos, el proceso de "permitting" (obtención de todas las autorizaciones, informes y licencias necesarias para la puesta en marcha de un centro de datos), las redes de transporte y distribución y los "falsos mitos" que existen alrededor de estas infraestructuras.

Mientras que hoy en día la vida útil de los equipos informáticos que integran un centro de datos no llega a los cinco años, la fase de "permitting" puede, en algunos casos, alcanzar los seis años (si sumamos fase de autorizaciones administrativas y fase de aprobación de nuevas infraestructuras eléctricas) o más. La tecnología avanza a una velocidad que, si no somos capaces de asumirla, y aprovecharla en España, huirá hacia otros países donde la regulación no sea tan dura, e inexplicablemente larga.

La vida de los equipos informáticos que integran un centro de datos no llega a los cinco años

Por otro lado, en estos momentos las redes de transporte y distribución no están suficientemente desarrolladas en nuestro país para dar una cobertura adecuada a las necesidades de los centros de datos que está previsto que se instalen en nuestro país y las actualizaciones de diversos instrumentos de planificación, como el Plan de Transporte de Energía Eléctrica 2021- 2026, siguen sin tenerlos en cuenta.

Y mientras todo esto sucede, se difunden mitos y "medias verdades", que como dice el proverbio judío, se convierten en mentiras completas. Para justificar el freno al despliegue de los centros de datos en España.

El primero de estos mitos es que consumen mucha energía. Frente a esta afirmación dos datos, por un lado, la Agencia Internacional de Energía (AIE) en su informe anual, "Perspectivas energéticas mundiales", indica que se espera que el consumo de electricidad de los centros de datos crezca rápidamente debido a la IA y la digitalización, pero que este seguirá siendo una pequeña parte, menos del 10%, del crecimiento general de la electricidad mundial, y similar al crecimiento previsto de la demanda de desalinización, y menos de un tercio del crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos, por ejemplo.

Se espera que el consumo de electricidad de los centros de datos crezca rápidamente debido a la IA y la digitalización

El segundo mito, es que no crean empleo, algo que queda desmentido en los párrafos anteriores de este artículo, ya que en 2022 este sector generó 500.000 empleos. Empleos como los que se ocupan de operar y mantener los equipos de última generación de la seguridad, de las instalaciones de fontanería o eléctricos, entre otros.

Otros mitos son que consumen mucha agua o que van a elevar el nivel de emisiones de CO₂, respecto al consumo de agua hay que indicar que existen técnicas de refrigeración avanzadas (enfriamiento adiabático, por aire o por líquidos no acuosos) de los equipos que han reducido ese consumo y sobre las emisiones de CO₂, indicar que las compañías y asociaciones del sector a nivel mundial (AWS, Equinix, Cyrus One, Google, Meta, Microsoft, entre muchas otras) se han comprometido a ser climáticamente neutras en 2023 firmando el Pacto de centros de datos climáticamente neutrales.

En 2022 este sector generó 500.000 empleos. Empleos como los que se ocupan de operar y mantener los equipos de la seguridad

Y, por último, no hay que pasar por alto un hecho muy relevante y es que la digitalización y el análisis de datos de las operaciones realizadas permiten gestionar más eficientemente los recursos y rebajar el consumo de electricidad y agua. Es decir, la transición digital impulsa la transición hacia una sociedad y economía más sostenible y que aprovecha mejor los recursos naturales, creando riqueza y empleo.

España puede ser el hub digital de la Unión Europea y seguir contribuyendo a crear una economía más sostenible, solo hay que estar a la altura de las circunstancias, reduciendo trabas administrativas, mejorando las infraestructuras y no dando alas a falsos mitos que frenan el progreso de nuestro país.

*Antonio González Terol, director de Relaciones Institucionales Internacionales de Solaria Energía y Medioambiente.

Si hay algo que tendrá (y tiene) un impacto definitivo en el PIB de los países más desarrollados del mundo, es el crecimiento exponencial de la economía digital y de una de sus principales infraestructuras, los centros de datos. De hecho, el Informe de Morgan Stanley sobre los Centros de datos en Europa, prevé multiplicar por cinco su implantación hasta 2035.

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