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El liderazgo humanista: cuando la persona vuelve al centro
Un nuevo podcast explora liderazgo consciente: directivos comparten aprendizajes, dudas y valores para construir culturas sanas. Primer episodio con María Garaña, sobre gestionar presión con empatía, fracaso, propósito y crecimiento sin miedo
Después de más de 25 años trabajando con líderes empresariales, he llegado a una conclusión que no deja de reforzarse cada día: los mejores líderes —los que son capaces de guiar organizaciones complejas en tiempos volátiles— son aquellos que no renuncian a su humanidad, especialmente cuando la presión aprieta.
Esa certeza no nació de una teoría, sino de una experiencia continuada. Desde mis años formando directivos en el IESE, acompañando a cientos de ejecutivos en su desarrollo, hasta mi labor actual participando en procesos de selección, sucesión y evaluación de alta dirección en compañías diversas desde cotizadas a familiares, he visto estilos muy distintos: brillantes estrategas, líderes carismáticos, gestores impecables. Pero quienes verdaderamente dejan huella comparten un rasgo común: ponen a la persona en el centro de sus decisiones.
Lo que la evidencia revela: el líder y su sentido vital
Esa mirada humanista fue el motor del estudio El líder ante la felicidad, que publiqué en 2024 junto al profesor Alberto Ribera del IESE. Tras analizar la relación entre liderazgo y bienestar, concluimos algo rotundo: un líder solo puede crear entornos laborales sanos si antes entiende qué le da sentido, energía y propósito a él mismo.
A lo largo de más de cien entrevistas en profundidad con CEOs y presidentes, recogidas en el libro El líder ante el espejo, observé el mismo patrón: los líderes que dejan huella son los que integran humanidad y exigencia, ambición y serenidad, resultados y propósito.
No es una paradoja. Es la esencia del liderazgo sostenible.
El líder ante el espejo: un espacio para profundizar
También lo comprobé desde otros ángulos. Mi etapa como emprendedor social, mi paso por el Gabinete del Presidente del Gobierno o en la Harvard Kennedy School me mostraron que liderazgo empresarial, social y público comparten un denominador común: las decisiones de quien lidera moldean vidas, culturas y oportunidades, más allá de la cuenta de resultados.
Con esa convicción nace mi nuevo podcast, El líder ante el espejo. Un espacio donde los directivos no vienen a hablar de cifras, fusiones o estrategias —para eso ya existen otros foros—, sino de qué han aprendido en los momentos difíciles, qué dudas les han acompañado, qué les mueve, qué les duele, qué valores les sostienen cuando nada es sencillo.
En el primer episodio converso con María Garaña, CEO global de ClarkeModet y una de las directivas españolas con mayor reputación internacional, tras haber ocupado posiciones de liderazgo en Bain, Microsoft, Google y Adobe.
Con ella abordamos cuestiones que llegan al núcleo del liderazgo humanista: los momentos vitales que transformaron su manera de dirigir, la importancia de mantener la ilusión a lo largo de una carrera internacional, cómo gestionar la presión sin perder la empatía, cómo entender y convivir con el fracaso o cómo construir culturas donde las personas puedan crecer sin miedo.
Una conversación que revela una verdad fundamental: detrás de cada gran líder hay una historia de coraje, vulnerabilidad y aprendizaje constante.
Una mirada amplia a los líderes de referencia
En las próximas semanas, pasarán por el podcast referentes como Belén Garijo, presidenta y CEO global de Merck Group, Antonio Huertas, presidente de MAPFRE o Tomás Pascual, presidente de Pascual.
Líderes que comparten una misma filosofía: la convicción de que los valores, la cultura y las personas son tan determinantes para el futuro de una organización como su estrategia.
Más de cien conversaciones: una certeza común
Después de tantas horas de diálogo con líderes al frente de organizaciones complejas, puedo afirmar que el liderazgo que realmente funciona no es el heroico ni el infalible.
Es el liderazgo consciente. El liderazgo que se atreve a mirarse al espejo. El liderazgo humanista que entiende que, sin personas, no hay empresas; sin propósito, no hay dirección; sin coherencia, no hay confianza.
Porque, al final, lo que sostiene a un líder no es su cargo, sino su capacidad de inspirar, de escuchar, de decidir con humanidad… y de seguir aprendiendo cuando todos esperan que tenga todas las respuestas.
*Antonio Núñez, senior Partner de Parangon Partners y Fundador de la Asociación de Alumni de la Harvard Kennedy School
Después de más de 25 años trabajando con líderes empresariales, he llegado a una conclusión que no deja de reforzarse cada día: los mejores líderes —los que son capaces de guiar organizaciones complejas en tiempos volátiles— son aquellos que no renuncian a su humanidad, especialmente cuando la presión aprieta.