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Los farmacéuticos también lloran: 2011 ¿el año de los impagos?
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Alberto Artero

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Los farmacéuticos también lloran: 2011 ¿el año de los impagos?

El pasado mes de diciembre recibí un correo electrónico de un farmacéutico que me alertaba de la dramática situación que estaba viviendo en la Comunidad de

El pasado mes de diciembre recibí un correo electrónico de un farmacéutico que me alertaba de la dramática situación que estaba viviendo en la Comunidad de Madrid con motivo del fin de año. Una coyuntura de la que, me advertía, participaban la mayor parte de las regiones españolas. Agotadas las partidas presupuestarias de gasto, la esperanza de cobro de las boticas pasaba por la actuación de su colegio profesional que, a su vez, debía endeudarse para poder anticipar a los profesionales parte de lo debido por la Administración.

 

Esto era lo que me decía entonces (mis comentarios en letra normal):

¡Hola!

Disculpa que te escriba. Sólo lo hago para mostrarte otro sector donde se empieza a cebar la crisis, aunque nunca se hable de ello.


Creo que ya te lo he comentado alguna vez, pero por si acaso, te lo recuerdo. Soy farmacéutico.


Los dueños de oficina de farmacia tienen, tradicionalmente, una imagen de gente con dinero que viven muy bien y son unos privilegiados monopolistas. Sin entrar en eso, te confirmo que tenemos ciertos privilegios que yo considero injustos y que habría que eliminar (aunque a mí me perjudique su eliminación), pero no es oro todo lo que reluce. Independientemente de que es de los pocos sectores que están sometidos a dos bajadas anuales del precio de sus productos por decreto, la rentabilidad es corrientilla, en torno al 5-7 % después de impuestos.
(poco parece para las tortas que hay, ¿no?)


Pero ha llegado la crisis. Y nuestro principal cliente es la Administración. No sé si conoces cómo funciona el sistema de facturación farmacéutico, pero resumidamente, en lo que concierne a la Seguridad Social es así:

Recetas de pensionistas, el paciente aporta el 0%.

Otras mutualidades: varía, pero normalmente la aportación es del 30%. 

La consejería correspondiente (me centro en la Comunidad de Madrid) paga a unos 30 días (que no está mal). Por convenio, se paga el día 25 del mes siguiente al facturado. Es decir, lo que yo he facturado a la Seguridad Social en los 30 días de septiembre me lo pagan el día 25 de octubre. Insisto, no está mal. (Según he podido confirmar con el Colegio, el pago se canaliza a través de dicho órgano colegiado que, a su vez, factura alrededor del 10, cobra el 20 y reparte a continuación. Es una manera de evitar que los farmacéuticos vivan retrasos similares a los de los grandes proveedores de medicamentos que son pagados a 200 y hasta 300 días).


El problema es que desde el año pasado está habiendo retrasos. Por costumbre, la Comunidad de Madrid desde hace dos años presupuesta para gasto farmacéutico el equivalente a 11 meses, no a 12, con lo que a finales de año no hay dinero
(esto no es exactamente así. Lo que ocurre, me aclaran desde el propio Colegio, es que diciembre se liquida en enero y va contra el presupuesto del año siguiente, pero el presupuesto contempla el año corrido completo). Este año el problema ha llegado antes. Concretamente en el mes de octubre. Aún no se ha pagado ni parece que se vaya a pagar lo de ese mes antes de la semana del 10 de diciembre.

 

Teniendo en cuenta que los proveedores cobraron lo de octubre el día 31 de octubre y lo de noviembre hoy, 30 de noviembre, el descuadre para algunos compañeros es grande. Pero lo peor es que la Comunidad ya nos ha avisado de que el año que viene no se compromete a pagarnos de agosto en adelante, al menos no con puntualidad. (Un hecho que he podido comprobar con gente cercana a la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid que incluso adelantan la fecha a julio ante la escasez de fondos. Del 100% de la partida de gasto sanitario, un 65% está ligado a personal y servicios imprescindibles de limpieza o similares mientras que, grosso modo, el 35% restante son medicamentos y otros productos. Obviamente el conflicto es menor se retrasa el pago a proveedores que si no se abonan las nóminas, cosas de la política).

 

¿Qué sucede entonces? ¿Sigo prestando servicio? Si ya me han dicho que es probable que no me paguen... Ante esto se plantean tres soluciones: 

  1. Aguantar a base de riñones financieros (el que pueda).
  2. Cerrar el negocio y dedicarnos a otra cosa (ya hay farmacias que no pueden aguantar mucho más, están en venta y si no se venden rápido se cerrarán, sobre todo las rurales).
  3. Tomar medidas de presión. ¿Cuáles? Cierre de las farmacias (huelga) ó no aceptar recetas de la Seguridad Social. Cualquiera de estas dos medidas atentan contra nuestra ética. Yo no puedo dejar a un pensionista sin su medicina. Por eso es tan raro que las farmacias "se revuelvan". Pero son medidas que se han estudiado en la última Asamblea (de finales de noviembre). Ojo al año que viene, que puede ser caliente... 

Poco más. Disculpa este mail largo (sé que tu tiempo es oro), pero quería que Cotizalia supiera que la crisis afecta incluso a sectores supuestamente prósperos.


¡Un saludo!

 

Al día siguiente, me hizo llegar este correo.

Hay alguna novedad con respecto a ayer. Nos han comunicado que como pronto, hasta la semana del 10 de diciembre no nos pagarán. El Colegio de Farmacéuticos ha pedido un crédito para pagar mañana el 35% de la facturación, pero está (el Colegio) en situación muy comprometida, porque la Comunidad aún no le ha pagado los intereses de los créditos pedidos para pagar los mismos atrasos que se dieron el año pasado (y no está claro que se lo vayan a pagar). (Aunque resulte sorprendente ésta de los anticipos es una práctica habitual que se repite año tras año y que en 2011 se puede ver dificultada por dos motivos: las difíciles condiciones del mercado de financiación y el mayor agujero existente. Normalmente las desviaciones presupuestarias suponen un 20% del total, se contempla 100 y se gasta 120. Hay varios estudios de Fedea-McKinsey sobre el particular. Pero las variaciones año sobre año de esta partida se siguen calculando sobre lo que figuraba en las cuentas públicas del ejercicio anterior y no sobre lo realmente liquidado. ¿Qué significa esto? Que una congelación presupuestaria supone, de arranque, partir con un déficit de fondos teóricos del 20%, que se dice pronto, porcentaje al que hay que sumar el efecto neto del aumento de la demanda, consecuencia de la curva demográfica, y los menores precios).

Le he vuelto a preguntar ahora. Su respuesta:

Cerrado el año natural estamos en Madrid a corriente de pagos a farmacias merced a créditos pedidos por el Colegio de Farmacéuticos. El Colegio creo que aún no ha recibido todos los pagos de la Consejería de Hacienda (pero no estoy del todo seguro, tendría que confirmarlo). Para el año que viene han presupuestado un 3% más de gasto farmacéutico, por lo que seguramente volverá a haber problemas en los últimos meses del año (el Colegio me dice que en el caso de Madrid realmente ha habido una reducción del 1% y, como hemos señalado antes, está asumido por el colectivo que todo lo que se facture a partir de julio-agosto habrá que pelearlo para cobrarlo).

 

En otras Comunidades están mucho peor. Por ejemplo, Canarias ha presupuestado un 30% menos de gasto farmacéutico, con lo que seguro que habrá problemas. En Murcia siguen con problemas. En general todas las CCAA salvo 3 han presupuestado una bajada del gasto farmacéutico (que no es real). (Este dato no lo he chequeado).

 

En los primeros meses del año se está más tranquilo, porque siempre hay dinero a cargo de los presupuestos del nuevo año. Los problemas suelen llegar en septiembre. En cualquier caso, el sector empieza a estar tocado, hasta el punto de que el Colegio se plantea… ¡¡¡pedir ayudas a Sanidad!!!

Probablemente cuando ahí fuera se cuestionan las finanzas de los entes regionales y locales se están refiriendo de algún modo a esto, ¿no creen? Y cuando algunos afirmamos que el problema de optar administrativamente por más gasto en lugar de mejor gasto es que se pone en riesgo el mejor o peor Estado del Bienestar del que disfrutamos, aquí tienen un ejemplo concreto. O empezamos a tener claras las prioridades o esa argentinización de la economía que amenaza con llevarse por delante a los que legítimamente dependen de la Administración y/o a las clases medias estará aquí más pronto de lo que muchos piensan. Quedan avisados.

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El pasado mes de diciembre recibí un correo electrónico de un farmacéutico que me alertaba de la dramática situación que estaba viviendo en la Comunidad de Madrid con motivo del fin de año. Una coyuntura de la que, me advertía, participaban la mayor parte de las regiones españolas. Agotadas las partidas presupuestarias de gasto, la esperanza de cobro de las boticas pasaba por la actuación de su colegio profesional que, a su vez, debía endeudarse para poder anticipar a los profesionales parte de lo debido por la Administración.