Del odio al amor en plena calle: Blanco muere por ver ganar a Gómez y su pulpo

El enemigo exterior logra conformar las más sólidas alianzas. José Blanco hizo todo lo que estuvo en su mano para enviar a Parla a Tomás Gómez, pero ahora confiesa que no puede esperar al 22-M para ver a cómo el candidato Invictus derrota a Esperanza Aguirre. Madrid es la última frontera del socialismo español, la cuna de los fantasmas neoliberales que acosan a Ferraz. Por eso, el ministro de Fomento eligió la capital para comenzar la campaña electoral nacional del PSOE, y sellar su respaldo a Gómez y Jaime Lissavetzky.

El balance de la noche de estreno electoral deja a Blanco al frente de los socialistas, a José Luis Rodríguez Zapatero desaparecido hasta que debute esta tarde en casa (León), y a Mariano Rajoy anunciando desde Sevilla el cambio de tercio político. Nada nuevo bajo los focos y la megafonía de los mítines, salvo que los magistrados del Supremo también hicieron su particular pegada de carteles con las papeletas de Bildu. Rosa Díez reaccionó sobre la marcha y anunció que retiraba su apoyo político a Patxi López por ejercer de “abogado” de la coalición. 

 

En Madrid, puede que Jaime Urrutia fuera la figura con más carácter y talento de los que se subieron al escenario de la plaza de Callao, pero el ex Gabinete Caligari no va en las listas del PSOE y, al paso que va la industria musical, tampoco se le espera en las de ventas. Aunque parezca increíble a los lectores sin carné que no se prodiguen en actos de partido, los militantes socialistas preferían los discursos de Gómez, Blanco y Lissavetzky a las canciones del telonero Urrutia. 

En lugar de rock, críticas a Rajoy y Aguirre. Pero los candidatos perdieron la oportunidad de desestabilizar al PP protagonizando la pegada de carteles colgados del luminoso de Schweppes al más puro estilo El Día de la Bestia. Gómez el invicto se reserva su próxima hazaña para impedir que Aguirre venda el agua del grifo de Madrid como si de Chanel Nº5 se tratara. De algo así trata el video de campaña del PSM, aunque también acusa al PP de querer subastar Telemadrid en Sotheby’s, como si los jeques prefiriesen invertir en programas de Sánchez Dragó en lugar de en equipos de fútbol. 

“El día 22, la Espe dice adiós”, gritaban los militantes reunidos para observar cómo lo que separó Trini en las primarias, lo ha unido Aguirre en campaña. “Tomás, me alegra verte aquí con toda esa motivación para ganar a la derecha. No sabes cuántas ganas tengo de verte debatir con Esperanza Aguirre. No sabes cuántas ganas tengo de verte ganar el próximo 22 de mayo. Quiero decirte en nombre de todos los socialistas de España que nos sentimos orgullosos del futuro que quieres para los madrileños”, confesó Blanco desde el atril. El número dos del PSOE necesita alguna buena noticia que llevarse a la boca ante el descalabro que prevé el CIS en todas las comunidades, y se ha puesto en manos de la nueva dieta Gómez en quince días. 

Tres décimas al día valen la Puerta del Sol

El candidato del PSM aseguró que la condesa Aguirre está a cuatro puntos de perder la mayoría absoluta, por lo que prescribe a los votantes que le resten tres décimas al día para conseguir el vuelco el 22-M. A este régimen matemático, añade la mitología olvidada del fallecido pulpo Paul, el cefalópodo que predecía las victorias en el pasado Mundial de fútbol. Blanco no le niega ya nada a Gómez, y se fotografió sonriente junto a Invictus, Lissavetzky y un tipo pobremente disfrazado de pulpo. Levantando uno de esos brazos con tentáculos, como debe sentirse Rajoy con Camps,  el ministro de Fomento dio por inaugurada la carrera electoral. 

El líder del PP esquivó la sombra de Gürtel y se marchó a Sevilla, tierra de ERE’s y negocios varios de la familia Chaves, donde espera asestar un golpe definitivo al PSOE. Si el popular Juan Ignacio Zoido alcanza la alcaldía, abriría las puertas a Arenas 2012 en Andalucía y despejaría el camino de Rajoy a al Moncloa. Fiel a su libro, el presidente del PP sostuvo que con un Gobierno "serio, responsable, competente y eficaz los datos del paro pasarán a ser historia". 

Los políticos han salido de las sedes de partidos e instituciones y se han desplegado por toda España para arrancar hasta el último voto del último indeciso. Su mensaje se cuela incluso entre canción y canción en Spotify. Así que, quien no soporte las campañas electorales, siempre se puede aplicar esta recomendación de Blanco: “A reír el 22 de mayo todo lo que hemos sufrido estos quince días”.