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La campaña, los tontos y el elocuente discurso de la deuda y la bolsa
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José Antonio Zarzalejos

Las Claves de la Jornada

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La campaña, los tontos y el elocuente discurso de la deuda y la bolsa

Mi buen amigo y compañero, Ignacio Camacho, dijo ayer en Onda Cero que “cada vez me da más la impresión de que las campañas van a

Mi buen amigo y compañero, Ignacio Camacho, dijo ayer en Onda Cero que “cada vez me da más la impresión de que las campañas van a captar el voto de los tontos”. Sinceramente, creo que tiene toda la razón. Porque el discurso más elocuente y contundente de la campaña –y menos esperanzador- es el que lanzan los mercados de deuda que elevaron ayer la prima de riesgo española por encima de los 220 puntos básicos; el de la OCDE que, también ayer, nos sitúa a la cola de la recuperación de la UE en una posición peor que a la de hace un año y, entre otros más, el del Ibex 35 que abrió semana con una considerable galleta (-2,02%).

En estas circunstancias, que los socialistas al mando (?) de este país ya más de siete años nos amenacen con que si gana el PP se irá al garete el Estado del Bienestar resulta una mala broma. Por eso tiene razón Camacho: sólo los tontos no se enteran y necesitan que les peguen cuatro gritos en los mítines (por cierto, qué bien gritan los dos ex presidentes, González y Aznar). ¡Cuánto mejor sería que la campaña consistiese en quince días sin discursos y sin declaraciones de los políticos! Bastaría dejar hablar a los acontecimientos.

Acontecimientos tales como que el crecimiento se quedará en 2011 en el 0,8%, muy lejos del 1,3% previsto por el Gobierno y, que, por lo tanto, no conseguiremos el objetivo del déficit (6%) y habrá que hacer ajustes que ahorren 2.000 millones más de los previstos. Zapatero ha vuelto a simular cuando dijo que no habría que apretarse más el cinturón y que iba a explicar en la campaña “como hemos salido de la crisis”. Que Dios le conserve la vista. El discurso del PSOE –siendo el del PP también flojito—no tiene remedio porque los hechos lo desmienten todos los días, hasta los festivos y fiestas de guardar. No seamos tontos.

Mi buen amigo y compañero, Ignacio Camacho, dijo ayer en Onda Cero que “cada vez me da más la impresión de que las campañas van a captar el voto de los tontos”. Sinceramente, creo que tiene toda la razón. Porque el discurso más elocuente y contundente de la campaña –y menos esperanzador- es el que lanzan los mercados de deuda que elevaron ayer la prima de riesgo española por encima de los 220 puntos básicos; el de la OCDE que, también ayer, nos sitúa a la cola de la recuperación de la UE en una posición peor que a la de hace un año y, entre otros más, el del Ibex 35 que abrió semana con una considerable galleta (-2,02%).