Rajoy desquicia al PSOE y Zapatero pierde los papeles

José Antonio Zarzalejos.- 12/05/2011

Muchos de los críticos a Rajoy le reprochan que se ponga de perfil en algunos temas. Pero el discurso del presidente del PP (“más EPA y menos ETA”) está pesado y medido. Para hablar de Bildu, del Tribunal Constitucional, de las declaraciones de Pascual Sala o del ‘caso Gürtel’, ya están otros dirigentes populares. Rajoy no va a entrar a ningún capote y va a seguir, cual martillo pilón, con la devastación económica del país. Prueba evidente de ello es que, incluso ayer con el asunto de la pancarta de Errandonea en el candelero, el presidente nacional del PP preguntó a Zapatero sobre economía en la sesión de control en el Congreso, con crispada respuesta presidencial.

La estrategia de Rajoy, además, parece estar haciendo mella en Zapatero. En Santander, el martes, perdió los papeles: “Mienten como bellacos los que nos culpan de haber recortado el estado del Bienestar”. Palabras gruesas en un político tan melifluo como el presidente del Gobierno. Respuesta de Rajoy: los socialistas han realizado el mayor recorte social en la historia de la democracia. Tiene razón: hoy hace un año -12 de mayo de 2010- que Zapatero bajó el sueldo a los funcionarios, congeló las pensiones, suprimió el cheque-bebe y el carácter retroactivo de las ayudas por la ley de dependencia y restringió la ayuda a la cooperación internacional. Y el panorama no es mejor: lean el informe del BBVA sobre expectativas para 2012 que ayer se publicó en este diario y el informe de la OCDE del pasado lunes.

En Ferraz creen que el ya inmediato fin de semana va ser decisivo. Las cosas ruedan mal en la campaña socialista porque siguen sin movilizar al electorado de izquierdas. Zapatero estará en Valencia y Zaragoza y el PSOE quiere “romper” en esos dos mítines. No lo tiene fácil: en la Comunidad Valenciana, el PP arrasará, y en Aragón las alianzas del PAR son muy volátiles y puede decantarse hacia Luisa Fernanda Rudi. O sea, Rajoy lo está haciendo bien, a su estilo, sin entusiasmar pero con rigor. El que resiste, gana.