Rosa de Vargas Llosa para Rosa en el mejor mitin de UPyD

No es la primera vez que el Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, compromete sus simpatías por Unión, Progreso y Democracia (UPyD). Pero sí lo es que se ponga el mundo por montera y utilice uno de sus dos artículos mensuales en el diario El País –página impar y espacio de lujo de la sección de opinión del primer periódico de España—y, en plena campaña electoral, titule “Una rosa para Rosa” y elabore un texto repleto de elogios al pequeño partido que preside con tanto tesón y empuje Rosa Díez (“La mejor credencial de UpyD”).

No es una rosa lo que le lanza a la política mejor valorada en la encuestas el escritor hispano-peruano, es una lluvia de pétalos hacía su formación. El autor de “La fiesta del chivo” y ennoblecido por el Rey con un marquesado, cree que UPyD mantendría  “las reformas genuinamente liberales” que deja como legado Rodríguez Zapatero (ley del aborto y matrimonio homosexual, entre otros) y se opondría rotundamente a los partidos nacionalistas a los que ha combatido Rosa Díez “con resolución y sin complejos”. Partidario de la recentralización –como UpyD—Vargas Llosa, abjura de las mayorías absolutas, y aunque se refiere con simpatía al PP, se inclina sin duda por UPyD porque –dice—aunque este partido no es liberal “es lo que más se le parece en el ámbito español”.

El artículo del Nobel viene bien y es loable por varias razones: 1) porque un intelectual que no es de izquierdas ni nacionalista se decanta sin ambages por una fuerza política de dimensión reducida; 2) porque lo hace desde el periódico que representa al centro-izquierda e izquierda española; 3) porque quiebra, con su potente voz literaria y política, la escasa repercusión que los medios otorgan a los partidos pequeños pero innovadores como UPyD y 4) porque es el primer intelectual de dimensión mundial que hace una interpretación sobre el carácter y naturaleza ideológica de un reducida formación española con propuestas que molestan a los unos y a los otros.

Claro que alguna de las razones que esgrime nuestro Vargas Llosa para votar a UPyD, sirven también para no hacerlo. En todo caso, es notable que en esta campaña plúmbea salten chispazos valientes y comprometidos como el de este escritor inmarcesible que se ha distinguido mucho más por su prosa excelsa como por su intuición política. Logró el Nobel –sólo para elegidos por los dioses suecos--, pero perdió las elecciones a la presidencia de Perú en 1990 frente a ¡Fujimori! Dicho lo cual, no creo que UPyD celebre un mejor mitin que el de ayer domingo en El País con tan elocuente orador.