Es noticia
El "chollo andaluz" levanta ronchas en Cataluña
  1. Elecciones Municipales y Autonómicas
  2. Las Claves de la Jornada
José Antonio Zarzalejos

Las Claves de la Jornada

Por

El "chollo andaluz" levanta ronchas en Cataluña

El video electoral del PSOE de Andalucía, loando las bondades de la gestión económica de la Junta, ha levantado ronchas en Cataluña en donde se habla

El video electoral del PSOE de Andalucía, loando las bondades de la gestión económica de la Junta, ha levantado ronchas en Cataluña en donde se habla del “chollo andaluz”. ¿En qué consiste el tal “chollo”? Según declaró en noviembre de 2010 el entonces presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, consiste en que “en Andalucía no paga impuestos ni Dios”. Aducen los catalanes que la balanza fiscal de Andalucía es del 3,53% mientras que la de Cataluña es del -6,38%, la de Baleares -8,23% y la de Madrid -8,92%. Las llamadas por Griñán Verdades de Andalucía han suscitado comentarios muy críticos de la Generalitat: según el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, los que ahora presumen de “buena gestión” son los que dispararon la deuda de Cataluña durante su mandato en el tripartito catalán, en referencia al PSC. Por otra parte, los dirigentes catalanes -especialmente de CiU y ERC- contemplan Andalucía como la “tierra de los subsidios” que atribuyen a 33 años de gobiernos socialistas con poca ambición de progreso.

No todas las tesis convergen en este diagnóstico catalán. Un recordado artículo en el diario El País firmado por Patxo Unzueta el 25 de noviembre de 2010 (“Andaluces y catalanes”) sostenía la tesis, apoyándose en los estudios del asesinado por ETA Ernest Lluch, de que “la discusión del déficit fiscal es inseparable de la del superávit comercial, esto es, el saldo de lo que Cataluña exporta a otras comunidades y lo que les compra”. El periodista vasco llegaba a la conclusión de que en 2009 Cataluña vendió por un importe de 52.000 millones de euros, cantidad “que doblaba el de sus compras. El saldo (24.000 millones) compensa ampliamente el déficit fiscal (18.000 millones), según Artur Mas, y sirve,  decía Lluch, para financiar empleos en Cataluña”.

Las razones parecen repartidas y no pueden practicarse dogmatismos, pero sí constatar que en Cataluña hay interés por contemplar la hipótesis de una Andalucía gobernada por el PP en vez de por el PSOE. Se supone que las relaciones serán diferentes, menos hostiles, más próximas. Porque, además de los factores económicos que envenenan esa relación entre ambas comunidades, el nacionalismo catalán no puede dejar de considerar que una parte del PSC -la parte españolista- está nutrida por andaluces trasplantados u oriundos. Ejemplo del primer caso, José Montilla, ex presidente de la Generalitat. Ejemplo del segundo, Carmen Chacón.

Por otra parte, hay dirigentes catalanes que se quejan dolidamente del descaro socialista en tiempos de crisis, cuando en Cataluña se padecen enormes restricciones. Les resulta difícil de asumir que Griñán se jacte de un presupuesto expansivo para 2012, que la cartera de prestaciones sanitarias sea “demagógica”, que se proclame disponer de más comedores escolares que los “establecimientos que Mc-Donald´s tiene abiertos en toda España”.

Por unas razones (económicas) y por otras (políticas), las elecciones del 25 de marzo en Andalucía suscitan en Cataluña un enorme interés. Porque nadie olvida en el Principado catalán que fue desde Andalucía -¿recuerdan a Clavero Arévalo?- desde donde surgió el “café para todos”, pecado original del Estado autonómico que vascos y catalanes -y no sin alguna buena razón- consideran fue un mero ejercicio de emulación sin contenido ideológico. Y de fondo, la oposición andaluza -de la izquierda y de la derecha- al pacto fiscal de Cataluña y el Estado. Así están las cosas.

El video electoral del PSOE de Andalucía, loando las bondades de la gestión económica de la Junta, ha levantado ronchas en Cataluña en donde se habla del “chollo andaluz”. ¿En qué consiste el tal “chollo”? Según declaró en noviembre de 2010 el entonces presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, consiste en que “en Andalucía no paga impuestos ni Dios”. Aducen los catalanes que la balanza fiscal de Andalucía es del 3,53% mientras que la de Cataluña es del -6,38%, la de Baleares -8,23% y la de Madrid -8,92%. Las llamadas por Griñán Verdades de Andalucía han suscitado comentarios muy críticos de la Generalitat: según el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, los que ahora presumen de “buena gestión” son los que dispararon la deuda de Cataluña durante su mandato en el tripartito catalán, en referencia al PSC. Por otra parte, los dirigentes catalanes -especialmente de CiU y ERC- contemplan Andalucía como la “tierra de los subsidios” que atribuyen a 33 años de gobiernos socialistas con poca ambición de progreso.

Generalitat de Cataluña Cataluña