Tu carrera profesional, tu pareja y tú

El jueves pasado tuve la oportunidad de participar en un evento de 'networking' en Madrid de Ellevate Network, una red global de mujeres profesionales fundada en Estados Unidos, comprometidas a elevarse mutuamente a través de la educación, la inspiración y las oportunidades.

En este evento conocí, entre otras, a una mujer con una carrera profesional impresionante, que nos relató brevemente. Siempre dentro del sector farmacéutico, había trabajado en varias multinacionales de la industria, llegando a ocupar puestos de alta relevancia, tales como CEO o presidenta de diversas áreas geográficas. Estos puestos la llevaron a vivir en distintos países durante varios años. Hoy día es consejera de diversas multinacionales. Además, está casada y tiene tres hijos.

¿Por qué destaco esta historia? Porque esta mujer me contó que, para poder desarrollar esa carrera profesional, su marido la había apoyado sin fisuras. La siguió en su cambio de países, la apoyó en los cambios de empresa y de roles y la animó siempre a seguir adelante. ¿Hubiera podido ella desarrollar esta carrera sin este apoyo? Quizá sí, pero con un coste muy alto.

Esta mujer me contó que, para poder desarrollar esa carrera, su marido la había apoyado sin fisuras

El penúltimo informe de la Comisión Europea sobre Igualdad entre mujeres y hombres en la EU, de 2018, dice en su primer párrafo que “en 2017 el empleo femenino continuó aumentando lenta pero constantemente, de forma similar al masculino, llegando al 66,6% [mientras que la tasa de empleo masculino es del 78,1%]. A pesar de estos avances, las mujeres están todavía muy lejos de lograr la independencia económica. En comparación con los hombres, las mujeres todavía están menos empleadas, trabajan en sectores peor pagados, trabajan en promedio seis horas más por semana que los hombres (contando trabajo remunerado y no remunerado) pero con menos horas pagadas, realizan más paradas en su carrera y promocionan menos y más lentamente”.

Y estamos hablando de Europa, no de otros continentes donde la mujer sufre aún discriminaciones inconcebibles para el siglo XXI. El informe destaca que las mujeres siguen siendo los principales cuidadores de los hijos y los mayores, así como los principales contribuyentes a las tareas domésticas: el 73% de los europeos afirma que las mujeres pasan más tiempo que los hombres en cuidados del hogar y la familia. Esto es más evidente cuando estas responsabilidades son más intensas: en parejas donde el hijo más pequeño es menor de siete años, las mujeres dedican de media 32 horas a la semana al trabajo remunerado, pero 39 al no remunerado, frente a las 41 horas de los hombres al remunerado y 19 al no remunerado. Efectivamente, tanto el hombre como la mujer incrementan las horas de trabajo no remunerado en el hogar cuando tienen hijos, pero el reparto de las tareas está lejos de ser equitativo. Y esto se mantiene incluso hasta el final de la vida laboral.

"Por favor, dígame si está de acuerdo o no con este enunciado: 'El rol más importante de una mujer es el cuidado de su casa y de su familia"

Por esto, quiero destacar una encuesta de este informe con la siguiente pregunta:

“Por favor, dígame si está de acuerdo o en desacuerdo con este enunciado: 'El rol más importante de una mujer es el cuidado de su casa y de su familia”.

Necesito puntualizar que la pregunta es acerca de cuál es el rol, el papel a realizar, y no qué es lo más importante en tu vida. ¿Y cuál es la respuesta? Pues un sorprendente 44% de los europeos piensa que sí, que este es el rol más importante de la mujer. No obstante, me sentí aliviada al comprobar que España se sitúa hacia la derecha del gráfico, con menores porcentajes de respuesta afirmativa: solo (¿solo?) un 29% responde que está totalmente de acuerdo con esta afirmación, mientras que un 69% está en total desacuerdo. La encuesta no diferencia por género. Mi problema con esta respuesta es que relega por defecto a la mujer al hogar, independientemente de otras consideraciones y, sobre todo, de la libertad para decidir.

¿Qué carrera profesional podría desarrollar en nuestro país cualquier mujer cuya pareja perteneciera a ese 29%?

En nuestra encuesta propietaria desarrollada en Promising Women, pedimos a más de 350 hombres y mujeres profesionales, entre otras cosas, que nos listaran los factores que más dificultan el éxito profesional. Y en el caso de las mujeres apareció como el tercero más importante, cerca del segundo, la falta de apoyo en tu pareja. En el caso de los hombres, apareció el cuarto y con mayor distancia de los anteriores.

Es claro, pues, que para tener una carrera profesional destacada, todos necesitamos apoyo de nuestra pareja (si la tenemos), siendo este aspecto más relevante en el caso de las mujeres. Este apoyo puede traducirse en varios aspectos, pero lo deseable es que fuera en todos ellos:

• En el aspecto profesional, tu pareja no cuestiona tu carrera profesional. Es más, te anima, te da coraje en momentos complicados, cree en ti y te lo hace ver. Te anima a tomar mayores responsabilidades, mayores retos, aceptar esas promociones o nuevos proyectos. De hecho, es tu mejor aliado en cuestiones de trabajo; le puedes consultar y pedir orientación en las tomas de decisiones complicadas.
• Con tu pareja puedes hablar y acordar cuándo uno de los dos, o los dos, atraviesa un periodo de mayor demanda en cuestión de horas de trabajo o viajes, y actuar de manera acorde, sin reproches o exigencias, sin perjuicio de que reviséis este acuerdo cuando sea conveniente.

Para tener una carrera profesional destacada, todos necesitamos apoyo de nuestra pareja (si tenemos)

• En el cuidado familiar, tu pareja y tú os repartís equitativamente el cuidado de los hijos, alternando cada uno en función de su disponibilidad y prioridades (atenderlos, jugar con ellos, llevarlos al médico, al colegio o extraescolares, comprar y ordenar sus cosas, ayudar en los deberes, preparar sus fiestas, asistir a sus funciones...),
• En el cuidado del hogar, tu pareja y tú os repartís equitativamente la gestión de las tareas, en función de la disponibilidad y prioridades de cada uno (cocina, compra, plancha y lavado, limpieza, mantenimiento, gestión de servicios de terceros...).
• Cuando se trata de decidir una movilidad geográfica por motivos profesionales, tu pareja y tú habláis y tomáis la decisión de manera conjunta, sin partir de una postura previa sobre la importancia de una carrera sobre otra.

¿Dónde os encontráis tú y tu pareja? ¿Hay algunos aspectos que deberíais revisar para facilitar la carrera profesional de alguno de los dos o de ambos?

Y en especial si eres mujer con ambición profesional, ¿escogiste bien tu pareja, o está en ese 29%?