Boicot a Cataluña

Desde que Pedro J. desveló, en forma de gran exclusiva, que Artur Mas tenía cuentas en paraísos fiscales, en casa solo bebemos champaña. Nos quedaban algunas cajas de cava, pero se las hemos echado a beber a los cerdos. Fue una decisión más patriótica que gastronómica, que conste. No es fácil hacerse a sabores como el de Moët & Chandon, un espumoso de acidez presente y sugerente retronasal, pero entre todos debemos hacer un esfuerzo para pararle los pies al actual presidente de la Generalitat, líder de la sinvergonzonería, el escándalo y la ignominia. Cuentas en Suiza, ¿será posible tamaña desfachatez?

Desde el 11M no recuerdo un titular de El Mundo tan emocionante como este del pasado día 16: “La policía vincula cuentas en Suiza de Pujol y Mas con la corrupción de CiU”. El Mundo se incorporaba de esta contundente manera a la campaña que La Razón y ABC iniciaron, nada más sellar el estrepitoso fracaso de la huelga general, contra la candidatura de Mas. “CiU frena a Cataluña”, titulaba ABC en portada el lunes. “El 80,6% de los españoles cree que el Estado ganará el pulso a Mas” titulaba el domingo La Razón en su cover.

Y ahí estaba yo, saboreando en pleno boicot a Cataluña una copa de Dom Pérignon, inicios de siega y almendra fresca en nariz, sutil amargor en boca, cuando me entró una noticia urgente por el móvil: “Interior no encuentra el "borrador policial" que acusa a Artur Mas”, asegura La Vanguardia. No me acabo de recuperar del golpe cuando me entero de que “Interior cree que el "irregular" borrador policial de El Mundo sobre Mas mezcla hechos probados y denuncias anónimas”.

No es posible, me dije a mí mismo mientras me pasaba el dorso de la mano por el morrillo, salpicado con las pícaras burbujas del champaña. ¿Y si Mas no tuviera ninguna cuenta en un paraíso fiscal? ¿Y si estuviéramos ante una nueva casete de la Orquesta Mondragón? ¿Y si la supuesta investigación de El Mundo fuese en realidad una sucesión de puntos oscuros, imprecisiones, incógnitas, lagunas y deseos incumplidos?

En estos momentos me siento confuso, no tanto por el exceso de vino espumante como por lo impreciso de las informaciones sobre Mas y compañía. Afortunadamente, alguien con dos dedos de frente pone orden en esta zorrera: El ex teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, al que todos recordamos por su participación estelar en el intento golpista del 23F, ha presentado una denuncia en la Fiscalía General del Estado contra Mas, presidente de la Generalitat, por “provocación, conspiración y proposición para la sedición”. Pocos españoles saben más sobre conspiraciones y sediciones que Tejero, así que cuando el río suena…

¡Vaya, se me escapó un regüeldo! El champaña cada vez me deja un regusto más amargo, menos satisfactorio. “Los que tienen cuentas en Suiza son los que tienen que comparecer, y no sólo ante el Congreso, sino ante toda la sociedad”, brama el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, sin ofrecer un solo dato.

Mañana es sábado, jornada de reflexión. Y el domingo, los catalanes votan. Definitivamente me meto en la pocilga, aparto a los guarros a patadas, me pongo a cuatro patas y bebo el cava del suelo, mezclado con orines y excrementos de puerco: me lo merezco, por idiota.