Al Grano
Por
Españolismo en vena y chute de autoestima a los ojos del mundo
El triunfo de España en el Mundial se lleva por delante, o al menos los aparca, los problemas reales o artificiales de la agenda nacional. Nos hacía
El triunfo de España en el Mundial se lleva por delante, o al menos los aparca, los problemas reales o artificiales de la agenda nacional. Nos hacía falta un chute de autoestima y en eso estamos desde el domingo por la noche, gracias a Casillas, Iniesta, Del Bosque, Villa, Xavi, etc. En torno a lo que nos une y que llamamos España. El milagro desencadenado por el triunfo de nuestra selección en Sudáfrica nos lleva, por ejemplo, a mirar con otros ojos los tirones segregacionistas. Los gritos de “¡Yo soy español, español, español…!" neutralizan en una buena parte, la más artificial, la más ficticia, ciertos climas de opinión sobre el retroceso de la idea de nación común.
El triunfo de España en el Mundial se lleva por delante, o al menos los aparca, los problemas reales o artificiales de la agenda nacional. Nos hacía falta un chute de autoestima y en eso estamos desde el domingo por la noche, gracias a Casillas, Iniesta, Del Bosque, Villa, Xavi, etc. En torno a lo que nos une y que llamamos España. El milagro desencadenado por el triunfo de nuestra selección en Sudáfrica nos lleva, por ejemplo, a mirar con otros ojos los tirones segregacionistas. Los gritos de “¡Yo soy español, español, español…!" neutralizan en una buena parte, la más artificial, la más ficticia, ciertos climas de opinión sobre el retroceso de la idea de nación común.