Es noticia
El comité federal del PSOE se abraza al "no es no"
  1. España
  2. Al Grano
Antonio Casado

Al Grano

Por

El comité federal del PSOE se abraza al "no es no"

Esa es la posición mayoritaria de los dirigentes regionales del PSOE, consultados por el secretario general, Pedro Sánchez

Foto: Pedro Sánchez en la noche electoral. (Efe)
Pedro Sánchez en la noche electoral. (Efe)

“Es el PP el que tiene que moverse sin pretender contratos de adhesión” (Felipe González, 'El País', jueves 7 julio de 2016). Más sencilla no puede ser la fórmula verbal que desvía la presión hacia el partido ganador de las elecciones y anticipa el resultado del comité federal convocado para este sábado en la sede central del PSOE. Ninguna sorpresa. Nada nuevo en relación a la postura socialista respecto al reto de la gobernabilidad. Siguen vivas las causas del bloqueo y los amantes de emociones fuertes han de esperar a mejor ocasión.

Por la vía del comunicado, que no de la resolución, el órgano encargado de “determinar la política de alianzas del partido y dirimir las discrepancias entre las federaciones y la comisión ejecutiva en esta materia” ratificará su “no” al candidato del PP, antes de pasar a la oposición, según lo dispuesto por los españoles en las urnas.

Esa es la posición unánime de los dirigentes regionales del PSOE, consultados por el secretario general, Pedro Sánchez, en vísperas de la reunión. Total unanimidad en reconocer al partido ganador de las elecciones el derecho y el deber de pilotar la acción política orientada a la formación de un Gobierno estable donde no estarán los socialistas en ningún caso. Y así se lo dirá el jefe de filas socialista al presidente del Gobierno en funciones cuando se vean la semana que viene.

Se considera inaceptable que el presidente en funciones tenga prisa por formar un Gobierno estable mientras espera que se apresuren todos menos él

Ergo, Rajoy tiene la palabra y el bien ganado privilegio de abrir el baile. Se considera inaceptable que el presidente en funciones tenga prisa por formar un Gobierno estable mientras espera que se apresuren todos menos él. Es Sánchez quien puede permitirse el lujo de esperar y ver. También aquí es absoluta la sintonía de los dirigentes socialistas con el expresidente González cuando este asigna a Rajoy la obligación de proponer un programa e intentar buscar los apoyos necesarios entre “los más afines o los menos incompatibles”.

El comité federal también será explícito en que el “no es no” (“ni por activa ni por pasiva”) descarta la abstención. Y aquí es donde todos vamos a interesarnos por el impacto de la sugerencia felipista: la eventual renuncia al obstruccionismo en nombre de los intereses generales, que en todo caso excluiría tanto el “sí” en la investidura como la entrada en el Gobierno. Es realmente la única incógnita en torno al debate interno. Pero no constará en el comunicado oficial si, como es previsible, el asunto sale a relucir en el turno de palabra y la sombra de González planea sobre la reunión.

Siempre nos quedarán el canutazo y las filtraciones, que en este partido siempre dieron mucho de sí. Apuesten conmigo a tres asuntos polémicos en el minuto y resultado de la vida interna del PSOE. Uno, la extravagante “vía canadiense” de Mikel Iceta (de momento, desactivada). Dos, la no menos extravagante propuesta de Francina Armengol (presidenta de Baleares) de mirar hacia Podemos-Etcétera-IU como compañeros de viaje en un hipotético Gobierno socialista. Y tres, el más ruidoso, la autocrítica por “los-peores-resultados-de-su-historia” y las horas bajas de un partido que, como dirá Susana Díaz, eterna candidata virtual al trono de Sánchez, “siempre fue un partido ganador”, como si a Sánchez le hiciera feliz ir de perdedor.

La hipótesis de unas terceras elecciones es odiosa y Sánchez la ha rechazado en todos los idiomas

Ahora no es ganador pero el concurso por activa o por pasiva de sus 85 diputados determinará la formación del nuevo Gobierno. La estabilidad, divino tesoro, es uno de los valores rescatados el 26 de junio. Y eso obligará cuando, antes o después, no sea el PP sino el Estado el que llame a las puertas de Ferraz recordando a los socialistas que de ninguna manera pueden hacerse cómplices de un bloqueo institucional como el vivido en la legislatura tonta del 20-D.

Todo ello, a su debido tiempo, es la clave. Ese tiempo no ha llegado. No toca pero, a mi juicio, acabará tocando. Entre otras cosas, porque la hipótesis de unas terceras elecciones es odiosa y Sánchez la ha rechazado en todos los idiomas. Por razones de aritmética y de política, el único partido que puede romper el nudo gordiano es el PSOE. Romperlo equivale a rescatar al PP de su aislamiento y facilitar la formación de Gobierno. Y no hacerlo supone volver a las urnas por tercera vez ¿Alguien cree seriamente que el PSOE va a cargar con ese sambenito?

“Es el PP el que tiene que moverse sin pretender contratos de adhesión” (Felipe González, 'El País', jueves 7 julio de 2016). Más sencilla no puede ser la fórmula verbal que desvía la presión hacia el partido ganador de las elecciones y anticipa el resultado del comité federal convocado para este sábado en la sede central del PSOE. Ninguna sorpresa. Nada nuevo en relación a la postura socialista respecto al reto de la gobernabilidad. Siguen vivas las causas del bloqueo y los amantes de emociones fuertes han de esperar a mejor ocasión.

Resultados empresariales