El 'tú te lo has buscado' de Pedro Sánchez a Susana Díaz

Crítico y al tiempo solidario con los socialistas andaluces. Así estuvo el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ante la Ejecutiva de su partido. Con un breve turno, a instancias del guipuzcoano Odon Elorza, dedicado a un eventual adelanto de las elecciones generales. “No es momento de hablar de eso”, dijo, mientras recomendaba pausa, profundizar en los análisis, esperar y ver como va lo de los pactos.

Sin acritud, muy apacible en las formas (“Los ciudadanos han hablado y hay que asumirlo”), dejó claro que el batacazo andaluz es consecuencia lógica de dos decisiones unilaterales de Susana Díaz. Una, el prematuro acortamiento de la Legislatura. Otra, una campaña centrada en problemas de la región y ajena a la política nacional.

Por no hablar con testigos muertos se remitió a conversaciones personales con la propia presidenta (ahora en funciones). Y así explicó cómo en ambas cuestiones (adelantamiento electoral y modelo de campaña) discrepó con ella. Sin éxito, como queda claro, ante el hecho de que las dos se convirtieron en empeños personales de la dirigente andaluza.

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No volverá a ocurrir, según se desprende de sus palabras. Ahora Sánchez habla más de “revalidar el Gobierno” que de ganar elecciones como tarea prioritaria del partido. Ayer adelantó que se propone conseguir en las elecciones autonómicas de mayo más atención al trabajo del Ejecutivo (nota que le faltan valedores) y a temas nacionales. “Nos guste o no”, dijo pensando en barones que, como Susana Díaz, no están por la labor.

El ‘tú te lo has buscado’ no salió de la boca de Sánchez. No hizo falta. Estaba elíptico en su análisis sobre el batacazo de Díaz en las elecciones del domingo. Algunos asistentes también lo vieron así. El mensaje no dejaba lugar a dudas. Las cosas se hicieron como ella quiso que se hicieran. Ferraz no tuvo arte ni parte. Y la participación de líderes nacionales o barones territoriales del partido estuvo bajo mínimos.

Opinión

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Pero Sánchez no escurrió el bulto: “Todos somos responsables, no solo el PSOE de Andalucía”. Fue el momento Cataluña, sabedor de que la política de apaciguamiento del Gobierno pudo haber perjudicado a la marca, mientras daba alas a los triunfadores del domingo (Ciudadanos y Vox). En su discurso trató de minimizar el impacto del conflicto catalán en la derrota de los socialistas andaluces. “No ha sido determinante”, precisó. En realidad, Díaz lo desalojó del argumentario. Aunque Sánchez cree que sus compañeros andaluces perdieron la ocasión de haber puesto en valor los avances logrados con su política desinflamatoria, a diferencia de la crispación rampante que, según él, generaba el Gobierno de Rajoy.

Sánchez, ve “inverosímil” que el PSOE puede retener el gobierno de Andalucía y valora como más probable que acabe gobernando la derecha

En resumen, Cataluña, sí. Pero también la inmigración, el cansancio lógico de un reinado socialista que iba camino de los cuarenta años, el desaliento de tantos votantes propios que se quedaron en casa y las disputas internas (susanistas contra sanchistas), influyeron en un resultado malo sin paliativos y, sobre todo, inesperado. “No nos engañemos. Es verdad que hemos hecho una mala campaña”, dijo.

Son las claves del análisis de Sánchez. Además, ve “inverosímil” que el PSOE puede retener el gobierno de Andalucía y valora como más probable que acabe gobernando la derecha. Pero pide a sus compañeros de Ejecutiva que no den nada por cerrado antes del 27 de diciembre, fecha de la constitución del Parlamento andaluz.